The Shallows: “un día infernal de playa”

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Hace más de 10 años que el director Español nacido en Barcelona, Jaume Collet-Serra, empezó a trabajar como director en Hollywood y dejó bien claro que era para quedarse.

The Shallows es su séptimo largometraje y es sin duda el mejor de su carrera. La primera película que dirigió fue la mas que digna y casi de culto cinta de terror House of Wax (2005), donde ya vimos a un jovencísimo director lleno de talento y ganas, que prometía dar mucha guerra en la industria del cine.

Después de encadenar tres taquillazos seguidos; Unknown (2011), Non-Stop (2014) y Run All Night (2015), todas ellas protagonizadas por Liam Neeson, quién era hasta la fecha su actor fetiche, ahora Serra dirige con precisión milimétrica este impresionante coctel de verano que mezcla thriller, suspense y toques de terror con una potente y emotiva dosis de drama, gracias a su omnipresente protagonista, una espectacular Blake Lively que seduce al público desde el primer fotograma hasta el último, aguantando en todo momento el peso de la película.

El film arranca con Nancy (Blake Lively) la joven americana perfecta, mas pendiente de su móvil que del mundo idílico que la rodea mientras es llevada por Carlos (un siempre carismático Oscar Jaenada) hasta una playa paradisiaca secreta en Méjico de la cual desconoce su nombre.

Al llegar a la orilla, Nancy se prepara para surfear las mejores olas de su vida como si de un anuncio de Dolce & Gabbana se tratara, pero con un depurado estilo estético y narrativo que bebe del mejor Michael Bay y Tony Scott, y que rinde constantemente homenaje al gran clásico de Steven Spielberg Jaws (1975) que fundó la moderna cultura del blockbuster.

Desubicada, sale a flote asustada cuando sin más miramientos es ahora mordida por el tiburón blanco gigante y esta vez se la quiere llevar hacia las profundidades del mar, que ya empieza a estar manchado de su sangre.

Atrapada a apenas 200 yardas de la salvación, Nancy hace lo que puede para salir de allí, en estado de shock empieza a buscar la manera de salir de esa encerrona entre gato y ratón.

Por suerte un planting de unas rocas que aparecen cuando baja la marea le dan refugio del tiburón durante un rato para que pueda reposar, evitar ser atacada por el tiburón, curarse las heridas de manera visceral, gracias a sus conocimientos de medicina y buscar como sea una salida a ese infierno, con la única compañía de una carismática y herida gaviota que la acompaña en todo momento como el fantástico Wilson de Cast Away (Robert Zemeckis, 2000).

A partir de aquí mejor no revelar más para evitar spoilers y no dejar que el público disfrute como es debido de esta maravillosa montaña rusa que juega con pocos elementos pero a la perfección, como ya vimos en films como Gravity (Alfonso Cuarón, 2013) o Buried (Rodrigo Cortés, 2010) film que justamente el marido de Blake Lively, Ryan Reynolds, protagonizó y demostró poder llevar todo el peso interpretativo.

Sin duda Collet-Serra nos deja pegados a la butaca en cada segundo de los 86 minutos de metraje, y se encarga de meternos de nuevo y con cierta nostalgia el miedo al agua en el cuerpo, consiguiendo así que nos podamos evadir de nuestras vidas por un momento mientras presenciamos un relato tan intimo como desgarrador que supone un nuevo éxito rotundo para los productores, pues ha generado ya más de 60 millones en todo el mundo y solo costó 17 millones de dólares.

Este numero va a subir cómo la marea en la taquilla internacional y será sin duda uno de los éxitos del verano, o al menos el más rentable, al conseguir con poco contagiar la magia que desprende la mirada fresca de un director en estado de gracia y en pleno dominio del espacio, el tiempo y la intensidad narrativa que requiere cada momento.

Jaume Collet-Serra demuestra ser un digno discípulo de Spielberg, del que no hemos visto su mejor versión este año con la reciente The BFG (2016). Pero de quién seguramente veremos algo único y especial va a ser de otro discípulo de Spielberg, J.A.Bayona con A Monster Calls (2016) en la que Liam Neeson se encargará de dar la voz a otro tipo de monstruo. 

Geoffrey Cowper catalán, graduado en Dirección Cinematográfica en Barcelona y director de varios films.