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“Alita: Battle Angel” un espectáculo visual con una increíble Rosa Salazar.

Geoffrey Cowper es oriundo de Barcelona, graduado en Producción Cinematográfica de Barcelona y director de varios films, que ha presentado en numerosos festivales de cine.

Si alguien sabe cómo hacer que el público viva la magia del cine en su ámbito natural, las salas comerciales, ese es James Cameron.

Y es que después de 24 años de desarrollo finalmente “Alita: Ángel de combate”, llega a los cine de todo el mundo con unos impresionantes efectos especiales y una historia que nos deja con ganas de una secuela.

James Cameron se obsesionó en hacer posible la adaptación cinematográfica de la película de animación “Battle Angel Alita” basado en el manga Japonés “GUNNM” creado por Yukito Kishiro.

Pero debido a proyectos cómo “Titanic” o “Avatar” Cameron no la pudo hacer realidad él cómo director y dejo el proyecto aparcado durante mucho tiempo. Años más tarde, en un documental que realizaba Robert Rodríguez sobre directores de cine le preguntó por el proyecto, ahí Cameron le dijo que estaba buscando director, con lo que el carismático director tejano de descendencia mexicana le pidió poder dirigirla él.

Cameron aceptó pero le pidió que la película no se llamara “Battle Angel Alita”, sino “Alita Battle Angel”, ya que él solo produce películas que empiecen por la letra A o por la letra T.

El resultado del talento de estos dos grandes directores juntos es una película muy entretenida y espectacular, pero que desafortunadamente no muestra al Rodríguez de “Sin City”, “Abierto hasta el Amanecer” o “Desperado”.

Y es que aunque se apoye en un casting increíble y repleto de talento de categoría A, incluso con algún cameo realmente sorprendente, parece un tanto desaprovechado, incluso el carismático Christoph Waltz, a quien le presentó su buen amigo del alma, Quentin Tarantino.

Y es que aunque “Alita: Battle Angel” parta de un material muy potente y una premisa muy interesante, la trama resulta demasiado previsible y se pierde por caminos demasiado trillados en momentos cruciales.

Esto da poco margen de maniobra a su director en la narración, resultando en un film un tanto incongruente e inconsistente, que aunque entretenga pasará sin pena ni gloria.

Lo que queda claro pero es que cuando se juntan dos grandes como estos en una súper producción de Hollywood, disfrutaremos de una experiencia cinematográfica en su vertiente más espectacular que merece la pena ver en una sala de cine.

Sobretodo para poder ver brillar a una Rosa Salazar, hipnótica que junto a unos efectos digitales de última generación y un motion capture increíble, en el que se nota la gran experiencia de Cameron, hacen que esta arriesgada producción de la Fox no se derrumba.

Un bonito guiño es cuando al inicio del film para ubicar al espectador en el mundo post-apocalíptico en el que se basa de repente el logo de la 20th Century Fox se convierte, a modo de broma, en el de 26th Century Fox.

Todo empieza cuando ‘Alita’ (Rosa Salazar) es encontrada por ‘Ido’ (el dos veces ganador del Oscar Christoph Waltz), en un descampado lleno de chatarra.

‘Ido‘ reconoce el diamante en bruto que ha encontrado en ese caparazón de cyborg abandonado, pero cuando ‘Alita’ se despierta no logra recordar quién es, en un diatópico mundo que no puede reconocer.

Aunque tenga el corazón y el alma de una mujer joven con un pasado extraordinario.

Mientras tanto ‘Alita’ decide tomar las riendas de su nueva vida y aprende a adaptarse a las peligrosas calles de Iron City (basadas en distintas ciudades emblemáticas de Sudamerica).

‘Ido’ tratará de protegerla, sobretodo de su propio pasado, pero ella no podrá resistir los encantos y la conexión que siente por el atractivo motorista Hugo (Keenan Johnson) que a se ofrece amablemente a ayudarla a desenterrar sus recuerdos.

De aquí surge una historia de amor muy fuerte y dramática en la que se nota la mano del dramaturgo James Cameron, que intentarán hacernos sufrir cómo en “Titanic” con ‘Jack’ y ‘Rose’.

Pero cuando las fuerzas mortales y corruptas que manejan el cotarro en Iron City empiezan a perseguir a Alita, lideradas por Chiren (Jennifer Connelly) y Vector (el también dos veces ganador del Oscar Mahershala Ali), ‘Alita’ descubrirá una pista crucial sobre su pasado…

Resulta que posee unas habilidades de combate únicas que los que ostentan el poder le querrán arrebatar o intentar controlar a toda costa.

Y solo manteniéndose fuera de su alcance, podrá salvar a sus amigos, a su familia y al nuevo mundo que ha aprendido a amar mientras practica el deporte del que también se ha enamorado, el motorball, que querrá dominar a la perfección.

Este deporte estilo Quiddith de “Harry Potter” le permite al film crear varias escenas maravillosas que resultan altamente estimulantes para el público.

Allí es donde Rodríguez es capaz de mostrar mejor sus habilidades como director y engancha al público más joven, cómo ya hizo en el pasado con la saga “Spy Kids”.

Esperamos que esta superproducción “cyberpunk” que nos deja con ganas de más y es la mejor película de Rodríguez en años, consiga el financiamiento de al menos una secuela, ya que está planteada como una trilogía.

Esta entrega costó $170 millones de dólares y ha recaudado ya más de $300 en todo el mundo.

Valoración: 3 de 5 estrellas.