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Esperando con ansías el 2016

Carlos Hernández es el editor de El Latino y un periodista con una amplia experiencia en periodismo. Ha sido corresponsal internacional en Atlanta, Nueva York y California de agencias de noticias como EFE de España y la Associated Press./EL LATINO
Carlos Hernández es el editor de El Latino y un periodista con una amplia experiencia en periodismo. Ha sido corresponsal internacional en Atlanta, Nueva York y California de agencias de noticias como EFE de España y la Associated Press./EL LATINO

Por Carlos Hernández
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Como si nada se nos llegó la Navidad y el final del 2015.

Este año sin dudas nos ha dejado muchas cosas buenas pero lamentablemente otras malas.

Conflictos bélicos y masacres que se dan en cualquier rincón del mundo, sequías, desastres naturales que acaban con poblaciones y plantaciones y lo peor de todo un egoísmo marcado en la política interna y externa mundial.

Quisiera decir que este año fue estupendo para todos, talvez para unos de nosotros si lo fue, sin embargo, dejar de expresar las injusticias y abusos que muchos otros millones de personas sufren a diario sería irresponsable desde mi posición como periodista.

Porque si estoy eternamente agradecido con la excelente y fiel equipo, audiencia y clientes que nos apoyan en El Latino Costa Central, también hay que decir que muchos de esos fieles lectores han sido ignorados una vez más por la prepotencia y racismo del partido republicano.

Este año la bancada política más conservadora se dio a la tarea de bloquear a toda costa la acción ejecutiva del Presidente Barack Obama, haciendo uso de argumentos baratos y de odio, detuvieron el programa del DAPA.

Así más de 4 millones de padres de familia de ciudadanos o residentes en este país, quedaron una vez más en el limbo, la inseguridad y las sombras que representa vivir en este país sin un estatus migratorio en regla.

Por si fuese poco el patético de Donald Trump, usó como bandera de su campaña presidencial, las mentiras y los insultos contra la comunidad mexicana de este país.

Muchos le criticaron, le dieron la espalda y no quieren saber más nada de él, por lo menos hasta que recapacite y pida perdón, pero lo lamentable del asunto es que otros muchos le alaban por sus insultos contra las minorías.

Así se llegó al final del año, y con los ataques en Paris, y semanas después en San Bernardino, su retórica de odio continúo en aumento.

Lo peor de todo que al tipejo de Trump, ahora se le han sumado otros radicales, que con sus proposiciones y extremismos no tienen nada que envidiarle a uno de los personajes más oscuros en la historia de la humanidad: Adolfo Hitler.

Estos políticos que desean generalizar a toda la comunidad musulmana de ser una guerrilla sanguinaria, son los mismos que se inventan cualquier cosa para evitar la diversidad cultural en este maravilloso país.

Pero el egoísmo también quedó disfrazado en la última Cumbre Mundial de Cambio Climático que se dio en Francia, donde los acuerdos alcanzados son de risa… los más poderosos y ricos siempre abusando de los países más pobres.

Sí, porque uno de las nuevas medidas es que las naciones más afectadas por la contaminación ambiental, obviamente siempre son países tercermundistas, no pueden demandar a los países que producen más gases de efecto invernadero o dañinos.

Es decir, que mientras en Alemania, acá o en China contaminamos el aire que se respira en Latinoamérica, África, Pacífico Sur y el Caribe, también afectamos la salud de millones, esos pobre países sólo tienen que cruzarse de brazos y esperar a que algún día si se de un cambio responsable y justo.

Así de egoístas y cínicos nos hemos vuelto los seres humano… que tristeza.

Bueno lo importante es que llegamos a otro final de año, y como dicen que entre lo negativo siempre hay que buscar el lado positivo, después de un 2015 tan deprimente, no hay de qué preocuparse porque seguramente el 2016 será mucho mejor.

Así, no queda más que desearles un ¡Feliz Año Nuevo y los mejores deseos

para ustedes y todos los suyos!