Septimo Arte

The Jungle Book – ¡Un remake por todo lo alto!

Geoffrey Cowper es oriundo de Barcelona, graduado en Producción Cinematográfica de Barcelona y director de varios films, que ha presentado en numerosos festivales de cine.
Geoffrey Cowper es oriundo de Barcelona, graduado en Producción Cinematográfica de Barcelona y director de varios films, que ha presentado en numerosos festivales de cine.

[email protected]

día de hoy, en plena era de remakes, reboots y secuelas, es muy complicado conseguir aportar algo nuevo a un film preexistente.

Por suerte, como fan tanto de la película original de Disney The Jungle Book (Wolfgang Reitherman, 1967) como del libro original de Rudyard Kipling que se editó por primera vez en 1894, un año antes de que naciera oficialmente el cine en París de la mano de los hermanos Lumière, Jon Favreau (actor Americano y director de fantásticos films como IronMan o Chef) consigue fusionar el contenido original del libro con la mítica cinta de animación, que todos recordamos con cariño, para crear una adaptación moderna en la línea de Life of Pi (Ang Lee, 2012) aunque no llegue a su poderío visual y emocional.

El cachorro humano Mowgli (el descubrimiento en la gran pantalla del joven actor Neel Sethi) es un pobre niño huérfano en medio de la peligrosa jungla India. Rescatado por Bagheera (Ben Kingsley), la imponente pantera negra, es llevado hasta Raksha (Lupita Nyong’o) y su manada de lobos para que conviva con ellos y aprenda sus hábitos, costumbres y su forma de vivir, aunque le cueste poder seguir con su frenético ritmo de vida.

Un día, en plena época de sequía, aparece en medio del lago la que llaman Roca de la Paz. Cuando ésta aparece, todos los animales de la selva se unen en tregua de agua para poder beber la poca que queda sin miedo a ser devorados por sus depredadores.

Desafortunadamente esta idílica situación es interrumpida por la llegada de ShereKhan (Idris Elba), el tigre, que detecta el aroma de Mowgli entre la multitud y lo amenaza de muerte, ya que los humanos no son permitidos en la jungla.

Una enorme cicatriz en su cara, al más puro estilo Scarface (Brian de Palma, 1983) es la marca que tiene para recordar a todos los animales la crueldad de la que son capaces los seres humanos y su naturaleza destructiva, sobre todo debido a que controlan la flor roja, el fuego.

Después de debates y discusiones entre los animales sobre si Mowgli debe o no quedarse con ellos, éste, al ver que los está poniendo en peligro, decide irse de la selva por su cuenta. Por suerte, Bagheera se ofrece para guiarlo hacía el poblado humano más cercano.

De camino hacía allí, Shere Khan les prepara una emboscada y agrede a Bagueera, aunque por suerte, con la ayuda de una manada de buffalos, Mowgli consigue escapar en una espectacular y frenética escena que remite a la dramática estampida de The Lion King (Roger Allers y Rob Minkoff, 1994).

Jungle Book3WA partir de aquí empieza una serie de encuentros con distintos y fascinantes animales de la jungla que harán que Mowgli conozca distintos estilos de vida y valores de la selva, como la peligrosa y escalofriante Kaa (Scarlett Johansson), una enorme serpiente pitón que se enreda por su cuerpo y le hipnotiza, mostrándole el cruel pasado en el que su padre fue asesinado por Shere Khan, para intentar comérselo. Por suerte, Mowgli es rescatado por Baloo (el siempre carismático Bill Murray), el personaje más entrañable del film original y también de este.

Pero, a cambio, Baloo quiere que Mowgli le consiga unos enormes paneles de miel, para tener comida para poder hibernar, aunque los osos en la selva no lo hagan. Mowlgi le demostrará a Baloo de lo que es capaz con su increíble talento creando utensilios para poder conseguir la miel, con la colaboración de varios entrañables animales.

La historia sigue de forma muy parecida al clásico de Disney, aunque desafortunadamente, ni Baloo ni King Louie (Christopher Walken) tienen los míticos e inolvidables momentos musicales del film original que quizá el público de hoy también echará en falta; de hecho, la escena en la que se nos presenta a King Louie es más parecida a la presentación del Coronel Kurtz (Marlon Brando) de Apocalypse Now (Francis Ford Coppola, 1979) que a la diversión del film original.

El tramo final del film si que es realmente sorprendente, y por eso mejor no saber nada al respeto, ya que es muy bonito y emotivo.

Lo que está claro es que este épico film está milimétricamente elaborado y ejecutado, así que para mí es sin duda un remake necesario, entretenido y de calidad, que hará que una nueva generación de niños se enamoren de esta fascinante historia.

Por último, resaltar que los créditos finales son muy originales y fascinantes, así que vale la pena quedarse sentado en la butaca al final del film y disfrutarlos.

Como anécdota, decir que al final de los créditos podemos leer que el film ha sido filmado íntegramente en Los Ángeles, pero eso solo significa que se rodó íntegramente dentro de un enorme plató lleno de cromas verdes y paredes azules para después poder integrar en un espectacular CGI (Computer-generatedimagery o Imágenes generadas por ordenador).

Lo anterior  justifica los $175 millones de dólares que costó, aunque ya haya recaudado $338 millones en menos de una semana después de su estreno en el ámbito mundial.

Es curioso, pero los tiempos mágicos de la cinta original, en los que se podían invertir solo $4 millones para recaudar más de $200, han quedado atrás. Hoy en día pocos films de tan bajo presupuesto pueden llegar a generar tanto. 

Geoffrey Cowper es oriundo de Barcelona, graduado en Dirección Cinematográfica de Barcelona y director de varios films, que ha presentado en numerosos festivales de cine.