Por Redacción
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La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, certificó este lunes la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales, tras una sesión del Congreso para contar los votos electorales.
Harris destacó la importancia del proceso y celebró la transición pacífica como un elemento esencial de la democracia. “Hoy es un día muy significativo, y se trata de lo que debería ser la norma: que uno de los pilares más importantes de nuestra democracia es la transferencia pacífica del poder”, comentó a la prensa tras reunirse con el liderazgo demócrata.
“Creo firmemente que la democracia en Estados Unidos es tan fuerte como nuestra voluntad de defenderla. Si no se respeta, es frágil y no podrá soportar momentos de crisis. Hoy, la democracia estadounidense permaneció en pie”, agregó Harris.
Trump y su compañero de fórmula, J.D. Vance, obtuvieron 312 votos electorales frente a los 226 que alcanzaron Harris y el gobernador de Minnesota, Tim Walz.
Un momento histórico en un contexto tenso
Este proceso, tradicionalmente protocolar, se produce en un contexto delicado: el lunes se conmemoró el cuarto aniversario del ataque al Capitolio ocurrido el 6 de enero de 2021. Durante ese evento, seguidores del entonces presidente Trump asaltaron el edificio y amenazaron al entonces vicepresidente Mike Pence por negarse a impugnar los resultados de las elecciones de 2020.
Cuatro años después, Harris asumió la tarea de certificar formalmente su derrota tras perder las elecciones de noviembre de 2024. A pesar de las posibles incomodidades, cumplió con su deber, tal como lo hizo Pence en 2021.
Un funcionario de la Casa Blanca señaló que el papel de Harris este lunes era “puramente ministerial”. “La vicepresidenta entiende que nuestra democracia requiere de líderes electos que, junto a los ciudadanos, preserven activamente sus valores fundamentales”, indicó.
En un mensaje abierto a la ciudadanía, Harris enfatizó que “la transferencia pacífica del poder es uno de los principios más fundamentales de la democracia estadounidense”. También advirtió que la democracia “puede ser frágil y depende de cada uno de nosotros defenderla”.
Precedentes históricos
La certificación de este lunes no es un hecho aislado. En 2001, el entonces vicepresidente Al Gore certificó su derrota ante George W. Bush, rechazando múltiples objeciones presentadas por legisladores en nombre de su candidatura. En 1989, George H.W. Bush certificó su propia victoria, y en 1961, Richard Nixon anunció la victoria de John F. Kennedy, destacando la estabilidad del sistema constitucional estadounidense.
Sin embargo, no todos los vicepresidentes han asumido esta tarea. En 1969, Hubert Humphrey se ausentó de la certificación de su derrota ante Nixon para asistir al funeral del secretario general de la ONU.
Harris y el futuro político
Con su futuro político incierto, Harris se enfoca en los días finales de su único mandato como vicepresidenta, un cargo que constitucionalmente tiene dos funciones principales: ser la primera en la línea de sucesión presidencial y presidir el Senado.
Por otro lado, Trump ha insinuado planes para otorgar indultos a quienes fueron condenados por participar en el ataque al Capitolio. Este contexto refuerza las tensiones políticas que han marcado este periodo de transición.
En el aniversario del 6 de enero y tras cumplir con la certificación, Harris conmemorará el momento con un mensaje en video, donde reiterará su compromiso con los principios fundamentales de la democracia estadounidense.