Por Agencias
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La meteorología condiciona el viernes en Montreal. El asturiano lideró por delante de Russell y Stroll; Sainz fue 13º y Verstappen tiene problemas.
Al mal tiempo, buena cara. Y la buena cara es Alonso, inspirado cuando toca desenvolverse en ese filo del asfalto cambiante por culpa de la lluvia reciente, cuando en cada curva el agarre es una incógnita. El español lideró la tabla de tiempos del viernes con su 1:15.810 en la segunda sesión, que sigue siendo una vuelta propia de condiciones mixtas y lejos de los tiempos de una clasificación en seco. Pero más que el crono, importan las sensaciones: a cada vuelta mejoraba mientras otros se peleaban con el circuito o el coche, siempre pintando de morados los parciales. Y el Aston Martin acompaña, Stroll fue tercero a seis décimas de su compañero, pero aparentemente cómodo. Cuando el agua arreció, los coches regresaron al garaje para después probar tímidos intentos con la intermedia. La previsión meteorológica anticipa lluvia al 80% alrededor de la clasificación del sábado, al 40% antes de la carrera.
Quizás se vino arriba el canadiense cuando dijo que está al nivel de Fernando (por ese 4-4 en clasificación), pasando por alto su torpe accidente en Montecarlo después de que su compañero le dejase marchar para que pudiera cambiar ruedas sin perder la posición. Pero aquí es protagonista, guste o no forma parte de esa estirpe de pilotos que hace un tiempo conformaron los Villeneuve, la leyenda y el campeón, y que más recientemente integró Latifi. Aston Martin ha vuelto al paquete aerodinámico de Ímola, las teóricas mejoras, después de recuperar el alerón delantero antiguo en Montecarlo. Sería importante validar esas novedades para repartir confianza a partes iguales entre la fábrica y los pilotos.
Más allá de los AMR24 y Russell, segundo en la clasificación, sobresale Leclerc. Con el neumático medio hizo tiempos muy parejos a los del Aston, que sí montaba el blando. Esa velocidad no se replicó en el coche de Sainz (13º). Tampoco parece que el Pirelli amarillo fuera la goma más adecuada para esas condiciones. Ferrari quiere seco, porque por ritmo pueden volver a marcar la diferencia en Montreal. McLaren debería estar ahí, Norris fue muy rápido por la mañana (lideró la primera sesión). Con Red Bull hay más dudas: Verstappen se bajó del coche tras cuatro vueltas por una avería en el ERS. Ni los tiempos eran buenos ni estos enormes pianos parecen acompasarse con las características del RB20, que solo vuela cuando no hay turbulencias. La temporada ya se le está haciendo larga a Red Bull. Y quedan 16 carreras.
