Por Agencias
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El volante resucitó al filial del Madrid en el segundo tiempo, bien acompañado por Obrador, Nico Paz y Luis López, que paró un penalti. Sólo le vale la victoria en casa del Eldense para subir.
El camino del Real Madrid Castilla rumbo a Segunda División se endurece aún más. Existía en el club blanco la seguridad de que todo pasaba por sacar un buen resultado en la ida de la final del play-off ante el Eldense, haciendo valer la presión del Di Stéfano.
Pero los pupilos de Raúl, que estuvieron a punto de salirse en la primera curva, no pudieron pasar de un empate que obliga a lo nunca visto este curso: debe ganar en el Nuevo Pepico Amat, donde nadie lo ha hecho en 20 intentos esta temporada, pues una eliminatoria empatada tras la prórroga dará el ascenso a los locales por su mejor clasificación durante la temporada regular.
Pudo ser peor, pues el Eldense perdonó el 0-2 desde el punto de penalti (o mejor dicho, lo evitó Luis López con las yemas de su mano derecha); también mejor, gracias a un Arribas que le dio corriente al equipo en el segundo tiempo tras ser suplente, a Nico Paz, que se encontró con el larguero, y a un Obrador que pide a gritos la titularidad en el lateral izquierdo frente a un Peter que ahí pierde filo al ataque y concede mucho en defensa.
Lecciones que se lleva Raúl para el duelo del próximo domingo: el Castilla fue mejor cuando fue más coherente, cuando los mejores jugaron en sus mejores posiciones. La ruta a Segunda se llena con aún más baches, pero sigue siendo transitable para el filial del Real Madrid.
La propuesta de salida del Castilla invitó a la duda: Raúl tiró del once de la remontada ante el Barça Atlètic en la semifinales, con Peter ocupando el carril izquierdo y Arribas, recién salido de lesión, en el banquillo.
El cambio de paso de la segunda parte confirmó el error, el filial madridista regaló una primera parte en la que el Eldense dominó por dentro, constantemente en la chepa de Dotor e incidiendo una y otra vez en la espalda de Peter con las llegadas de Abad y Montes.
El propio Peter pudo cambiar el guion con un mano a mano, tras recuperación propia, pero se le hizo tarde y cruzó en exceso el tiro. Fue prácticamente la única acción de peligro blanca antes del descanso; no hizo mucho más el Eldense, pero sacó petróleo de su fuerte presión en la medular con un robo que terminó en el 0-1 de Nieto, cruzando a placer ante Luis López.
Un palazo justo antes del descanso que desembocó en cambios que ya se estaban cocinando: Arribas empezó a hacer calentamiento a la media hora de duelo. El máximo goleador del Castilla hizo el 3-0 decisivo en el miniclásico de semifinales y ganó una semana en su recuperación, pero Raúl no se fio y prefirió reservarle. El tanto de Nieto le quitó el corsé al técnico castillista, que le dio entrada en lugar de Peter y encontró las conexiones en el mediocampo que no aparecieron en la primera parte. Fue un plan de rescate al borde del descarrilamiento cuando Mario Martín cometió un claro penalti sobre Soberón que, por fortuna para el Castilla, Montes mandó al poste después de que Luis López le diese el empujón definitivo al balón en esa dirección.
Raúl se desmelena del todo
El filial del Real Madrid recibió una vida extra con la que no contaba y supo aprovecharla: acto seguido, Nico Paz estrelló un zurdazo desde la frontal en el larguero de Vallejo y Arribas probó suerte con la izquierda dos veces. Raúl reforzó el cambio de plan con la entrada de Obrador para correr el lateral izquierdo en el que Peter no supo moverse y por ahí llegó el empate: centro medido del carrilero y cabezazo escorado de Arribas.
El Castilla se vio en la lona, pero esquivó el gancho mortal y recuperó el centro del ring; el Eldense se creyó en Segunda, pero le tocará remar al menos 90 minutos más. Y Raúl soltó del todo su melena con las entradas de Aranda e Iker Bravo, este en lugar de un Álvaro Rodríguez transparente, muy apagado. El filial blanco, que terminó encerrando a los alicantinos, se lleva un empate que sabe a miel, pero el Eldense se congratula tras cumplir el objetivo: sobrevivió al Di Stéfano y sólo un triunfo merengue en Elda evitará su ascenso. El Castilla viajará a levante obligado a hacer lo que nadie ha hecho este curso y con la lección aprendida: Arribas y diez más.
Ficha del partido
Castilla: Luis López; Pablo Ramón, Carrillo, Rafa Marín, Marvel (Obrador, 57′), Peter (Arribas, 46′); Dotor, Mario Martín, Nico Paz (Aranda, 84′); Álvaro Martín (Gonzalo, 57′) y Álvaro Rodríguez (Iker Bravo, 84′).
Eldense: Vallejo; Abad, Hernández, Núñez (Pajarero, 80′), Diego; Capó, Sergio Ortuño (Juanto Ortuño, 67′); Montes, Carnicer (Clemente, 57′), Nieto (Estacio, 67′); y Soberón.
Goles: 0-1 Nieto (46+’); 1-1 Arribas (69′).
Árbitro: Sesma Espinosa (La Rioja). Amonestó a Abad (23′), Sergio O. (55′), Mario Martín (71′), Carrillo (94′) y Gonzalo (94′).
Estadio: Alfredo Di Stéfano. 4.748 espectadores.
