Bomberos en alerta máxima por vientos que podrían avivar incendios en Los Ángeles

Por Redacción
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Una semana después de que devastadores incendios destruyeran miles de hogares y dejaran al menos 24 muertos, los residentes enfrentan la posibilidad de más tragedias.

Tabitha Trosen, residente de Los Ángeles, ha empacado lo esencial de su vida y está lista para evacuar si fuera necesario. “Nuestros gatos están listos para irse, con sus transportines y peluches preparados junto a la puerta”, expresó. Consciente del peligro, se esfuerza por mantenerse arraigada a su identidad y sus recuerdos familiares.

El temor de Trosen es compartido por miles de habitantes. El lunes, aviones sobrevolaron las zonas de riesgo, rociando sustancias químicas rosadas para retardar las llamas. Mientras tanto, cuadrillas de bomberos y camiones cisterna se desplegaron estratégicamente en áreas con vegetación seca, que representan un riesgo significativo.

Tras las críticas por la respuesta inicial a los incendios de la semana pasada, la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, aseguró que la ciudad está mejor preparada. “Estamos absolutamente listos para enfrentar esta nueva amenaza”, afirmó Anthony Marrone, jefe de bomberos del condado de Los Ángeles.

Desde el 1 de enero, más de una docena de incendios forestales han afectado el sur de California. El más reciente ocurrió el lunes por la noche en un lecho de río seco en Oxnard, a unos 89 kilómetros al noroeste de Los Ángeles. Aunque logró ser contenido, el pronóstico de vientos de hasta 105 km/h (65 mph) para el martes y miércoles podría complicar las operaciones aéreas para combatir las llamas.

El Servicio Meteorológico Nacional emitió una advertencia de peligro extremo de incendios para gran parte del sur de California, incluida el área metropolitana de Los Ángeles. Las autoridades instaron a los residentes a evacuar voluntariamente si perciben peligro, sin esperar órdenes oficiales.

Tim Kang, vecino de La Crescenta, ya tomó precauciones. La semana pasada, empacó sus pertenencias y, afectado por el humo, decidió refugiarse en Pasadena junto a su novia. “Todo se sentía como si el mundo se estuviera acabando”, comentó.

En menos de una semana, cuatro grandes incendios han arrasado más de 160 kilómetros cuadrados (62 millas cuadradas), triplicando el tamaño de Manhattan. Mientras el incendio Eaton, cerca de Pasadena, está contenido en un tercio, el fuego en Pacific Palisades sigue fuera de control.

El jefe de policía del condado de Los Ángeles, Robert Luna, advirtió que la cifra de víctimas podría aumentar. Actualmente, al menos 24 personas están desaparecidas, aunque algunas ya han sido localizadas, según reportes en una reunión comunitaria en Pacific Palisades.

“Entendemos que los residentes quieren regresar a sus hogares, pero pedimos paciencia. Aún hay equipos buscando los restos de sus vecinos”, dijo Luna.

Las áreas afectadas no solo enfrentan el peligro del fuego. Kristin Crowley, jefa de bomberos de la ciudad, pidió a la población mantenerse alejados de los vecindarios quemados debido a tuberías de gas rotas y estructuras inestables.

Además, docenas de personas han sido arrestadas por saqueos. El fiscal del distrito, Nathan Hochman, alertó sobre estafas relacionadas con aumentos de precios en hoteles, alquileres y suministros médicos.

Desde el inicio de los incendios el martes pasado, más de 12,000 estructuras han sido destruidas. Aunque aún no se determina la causa oficial, la empresa Southern California Edison está bajo investigación por un posible vínculo con el incendio Eaton.

Una demanda reciente acusa a la compañía de provocar el fuego, aunque la empresa no ha emitido comentarios al respecto.

Según estimaciones de AccuWeather, estos incendios podrían convertirse en los más costosos en la historia de Estados Unidos, superando los $250,000 millones en daños. Por su parte, CoreLogic, un rastreador inmobiliario, calcula que los costos de reconstrucción en las áreas afectadas podrían alcanzar los $14,800 millones.

Ante la devastación, la comunidad ha mostrado solidaridad. Celebridades como Beyoncé y organizaciones como Disney han donado millones de dólares para ayudar a los desplazados. Además, ciudadanos comunes han organizado colectas de ropa y artículos esenciales en distintos puntos de la ciudad.

Mientras Los Ángeles enfrenta esta nueva amenaza, el mensaje de las autoridades es claro: mantener la calma, seguir las recomendaciones y priorizar la seguridad. La combinación de preparación y solidaridad sigue siendo clave para superar esta crisis.