Caída de Amazon Web Services paraliza Snapchat, Ring y decenas de servicios en línea

Por Redacción
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El incidente afectó a plataformas como Snapchat, Roblox, Fortnite, Signal, Ring y hasta los propios servicios de Amazon, lo que evidenció la dependencia de la red moderna de unos pocos proveedores tecnológicos.

La interrupción comenzó alrededor de las 3:11 a.m. hora del Este, cuando AWS informó que estaba “investigando tasas de error y latencias aumentadas” en su Región 1 del Este de Estados Unidos. En cuestión de minutos, los reportes de fallas comenzaron a multiplicarse en DownDetector, un portal que monitorea interrupciones en línea, donde miles de usuarios notificaron problemas con redes sociales, servicios de videojuegos, aplicaciones bancarias y sitios de comercio electrónico.

Entre las empresas afectadas figuraron Snapchat, Roblox, Fortnite, la app de McDonald’s, la corredora digital Robinhood y la plataforma de criptomonedas Coinbase, además de la aplicación de mensajería Signal. Amazon confirmó más tarde que la causa estaba vinculada a un problema con su sistema de nombres de dominio (DNS), el componente que traduce direcciones web en direcciones IP para conectar servidores y dispositivos.

Incluso los productos de Amazon experimentaron fallas. Usuarios de Ring, la marca de cámaras de seguridad para el hogar, reportaron que sus dispositivos dejaron de responder, mientras que otros señalaron que Alexa, el asistente de voz de la compañía, no ejecutaba comandos ni podía conectarse a internet. Algunos clientes tampoco lograron acceder al portal principal de Amazon o descargar libros digitales a sus Kindle.

La caída afectó también a instituciones públicas, universidades y empresas de medios que dependen de la infraestructura de AWS para ofrecer servicios en línea. Según la compañía, al menos 64 servicios internos fueron alcanzados por la interrupción, lo que refleja la magnitud del problema.

Tres horas después de detectada la falla, AWS aseguró que los ingenieros estaban “trabajando activamente” para resolverla y, hacia las 6:30 a.m. hora del Este, la empresa informó que “la mayoría de las operaciones de servicio estaban funcionando normalmente”.

La caída reavivó el debate sobre la concentración de poder en la infraestructura digital global. Patrick Burgess, experto en ciberseguridad del BCS, The Chartered Institute for IT en el Reino Unido, señaló que gran parte del mundo digital “depende ahora de tres o cuatro grandes empresas de computación en la nube” —entre ellas Amazon, Google y Microsoft—, lo que convierte cualquier falla técnica en un evento de alcance mundial.

“El mundo funciona en la nube. Internet se ha convertido en un servicio tan esencial como el agua o la electricidad. Cuando ocurre una interrupción como esta, el impacto es inmediato y transversal”, explicó Burgess.

El analista agregó que, debido a la naturaleza centralizada de la infraestructura digital, “los usuarios no suelen percibir que el problema proviene de Amazon; solo ven que no funciona Snapchat o Roblox”.

Amazon descartó que la interrupción fuera producto de un ataque informático. “Esto parece un problema tecnológico a la antigua, algo salió mal y será solucionado”, afirmó Burgess, subrayando que no hay indicios de actividad maliciosa ni vulneraciones de seguridad.

El especialista destacó que las grandes compañías de la nube tienen protocolos bien definidos para manejar este tipo de eventos y que, en la mayoría de los casos, la recuperación ocurre “en horas, no en días”.

No es la primera vez que AWS enfrenta una caída de gran escala. En 2021, un fallo dejó fuera de servicio durante más de cinco horas a empresas de transporte aéreo, concesionarios de automóviles, plataformas de pago y servicios de streaming. En 2023, una breve interrupción también afectó a decenas de servicios populares. Otros incidentes similares ocurrieron en 2020 y 2017, aunque de menor impacto.

Cada nuevo episodio refuerza la preocupación de expertos y gobiernos sobre la resiliencia de los sistemas digitales. Burgess señaló que, aunque las interrupciones son inevitables en sistemas de alta complejidad, la concentración de tantos servicios en tan pocos proveedores amplifica el riesgo de que una sola falla tenga consecuencias globales.

AWS es actualmente uno de los pilares tecnológicos más importantes del mundo. Su plataforma ofrece soporte a empresas de todos los tamaños, desde startups hasta corporaciones multinacionales, así como a agencias gubernamentales y universidades. En la práctica, su red de servidores distribuidos es el corazón invisible que sostiene gran parte de la economía digital.

Aunque la mayoría de los servicios afectados reportaron una recuperación gradual a lo largo del día, los analistas advierten que incidentes como este seguirán ocurriendo. La clave, según los expertos, es fortalecer la infraestructura, diversificar proveedores y establecer planes de contingencia más robustos.

La caída de AWS del lunes sirvió como recordatorio de cuán vulnerable puede ser la economía digital global ante un simple error técnico. En un mundo donde la nube se ha vuelto tan indispensable como la electricidad, cualquier desconexión, por breve que sea, deja en evidencia la fragilidad de la interdependencia digital moderna.