Por Luis A. Cervantes
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El domingo 31 de octubre fue la fecha y la St. Peter´s Episcopal Church de Santa María fue el lugar, donde los miembros de la congregación bajo la dirección del Reverendo H. Peter Kang, por primera vez celebraron el festejo de una festividad con profundas raíces latinas, que se remontan hasta la época prehispánica como lo es del “Día de Muertos”.
Del medio día y hasta las 3 de la tarde, se dieron cita en la Iglesia localizada en el en el 402 S. Lincoln St., un gran número de familias, para disfrutar del evento, durante el cual se ofrecieron de manera gratuita tacos y tamales de mole verde o pollo, acompañados los infaltables arroz y frijoles, rebanadas de tradicional y sabroso “pan de muerto” como postres.
Varias botargas y organizadores disfrazados fueron los encargados de amenizar el evento, para la diversión de los pequeños, se instalaron brincolines y varios puestos tipo feria para jugar, entre los que sobresalía uno de lotería y otro de boliche gigante.
En el interior del recinto los organizadores montaron una exhibición de altares de muerto, adornados principalmente con la colorida y olorosa flor de cempasúchil, iluminados por la llama de veladoras, artículos personales de los difuntos, sin faltar las calaveritas, crucifijos y figuras religiosas, zarapes, hilos de papel picado, ofrendas frutales, alimentos y por su puesto las fotos de los que ya no están, el ambiente del recinto estaba lleno de misticismo y buenas sensaciones.
Emotivo altar dedicado a jóvenes difuntos, que se marcharon antes de tiempo
Algo novedoso fue la instalación de un altar comunitario, donde toda foto de cualquier difunto que algún visitante llevara, era bienvenida, el recorrido terminaba en el patio trasera donde había cientos de calabazas, de las cuales se podían tomar las que se quisieran para llevar a casa.
De acuerdo a José Luis León, el evento fue bastante bien organizado.
“La comida estuvo sabrosa, hubo diversión para los hijos y lo más importante, que las nuevas generaciones aprendan sobre las tradiciones de nuestros antepasados”, comento León.
Por último, el reverendo Kang mencionó, que espera que este evento sea el inicio de una tradición perdurable en la comunidad, satisfecho por la buena respuesta de los presentes, y espera el próximo año realizarlo nuevamente.
Familias disfrutando de los puestos de juegos del evento.
