¿”Qué onda” con el Gluten?
Por Javier Rivera
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Creo que a pesar de algunos problemillas como cocinar, comprar y gentío en las calles, a final de cuentas, todos disfrutamos de la fiestas de final de año.
Estarán de acuerdo conmigo en que el primer día de trabajo del año es pesado, pesado, pesado.
Lo peor de lo peor, sin embargo, es empezar a bajar esos kilitos de más que traemos por culpa de los tamalitos, pastelitos, pavitos, postres, papitas, etc., etc., etc.
¿A poco no?
Hace unos días me encontré a mi vecina que estaba llore y llore porque durante toda la época navideña no pudo probar ni el relleno del pavo, ni pasteles, ni pastas, ni siquiera una galletita.
Y es que decidió no comer esas cosas porque en la tele escuchó que el gluten es de lo peor.
Como buen chilango que soy, dije ¡Chale! y después le solté todo un rollo sobre el gluten.
“Gluten” es el nombre general que se le da a unas proteínas que se encuentran en ciertos granos como el trigo, centeno y cebada (wheat, rye, barley en inglés).
El gluten es el que le da esa consistencia medio chiclosa a la masa y hace que se esponje.
El gluten aparece en muchísimos productos incluyendo: panes, pastas, sopas, cereales, salsas, colorantes vegetales, comidas fritas, salchichas, algunos dulces, salsa soya y… ¡cerveza!
Antes de que sufra un infarto pensando que nunca más volverá a probar una cervecita fría, primero sepa usted que el gluten le hace daño a sólo una parte muy, pero muy pequeña de la población.
Hay unas pocas personas que tienen algo llamado enfermedad celíaca.
Pacientes con esta enfermedad no deben consumir gluten pues este les daña las paredes del intestino delgado y no le deja trabajar como debe.
A la larga, la gente puede tener problemas en el cerebro, sistema nervioso, huesos e hígado por falta de nutrición.
Pero otra vez, muy poca gente tiene enfermedad celíaca, algo así como 1 de cada 140 personas y mi vecina no es una de estas.
Por otro lado, hay un montón de gente que dice no tener celíaca pero dicen tener intolerancia al gluten, o sea que tienen molestias en el estómago e intestinos y hasta están subiendo de peso por culpa del mentado gluten.
Pero, ¿cómo ve que las más recientes investigaciones científicas parecen indicar que el problema no es por el gluten sino por unos carbohidratos que aparecen en el trigo y otros alimentos?
Y suben de peso por entrarle con mucha alegría a las pastas y los pastelitos.
Entonces, amigos lectores el problema seguramente no es el gluten, a menos que un médico especialista le haya dicho que tiene enfermedad celíaca y le haya hecho ciertas pruebas.
El verdadero problema parece ser que nos estamos dejando llevar por tanta información equivocada acerca del gluten, y mucha de esta información equivocada proviene de compañías, escritores, nutricionistas, tiendas de comida, farmacéuticas, etc., que nos asustan y se aprovechan de nuestra ignorancia para vendernos productos, sin gluten, los cuales para variar son ¡carísimos!.
Por supuesto que hay gente que dice sentirse mejor si no consume gluten y hasta dicen haber bajado de peso.
Se ha demostrado con estudios científicos que el sentirse mejor en muchos casos es solo una reacción psicológica y, ¡por supuesto bajaran de peso si dejan de consumir pan, pastas y cerveza!
Deveras que no estoy en contra del consumo de gluten, o cualquier otra cosa; lo que no me parece correcto es que otras personas, sin bases científicas probadas o que no sean especialistas médicos, nos digan qué es lo que debemos comer o no comer y nos echen a perder nuestras fiestas tradicionales.
Yo le preguntó a usted:
¿Probó la rosca de reyes aunque tenga gluten?