Por Agencias
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Colombia y Brasil destruyeron en la selva amazónica 19 dragas para la extracción ilegal de oro que producían 23 kilos mensuales del metal con un valor estimado en 1,5 millones de dólares y que provocaban contaminación con mercurio a los ríos de la zona, informaron el miércoles las Fuerzas Armadas.
La operación binacional, apoyada por Estados Unidos, permitió golpear las finanzas del grupo criminal trasnacional Familia del Norte, que con la extracción ilícita de oro vertía 114.000 gramos de mercurio y contaminaba 68 millones de litros de agua cada mes, según las autoridades colombianas.
«Los puntos de operación descubiertos tenían la capacidad de extraer mensualmente 23 kilogramos de oro, valorados en más de 6.000 millones de pesos, los cuales se convertían en fuente de financiación de armas, explosivos y la adquisición de insumos químicos por parte de la estructura delincuencial conocida como la Familia del Norte», dijo un comunicado oficial.
Brasil y Colombia son dos de los países más biodiversos del mundo, con franjas de su territorio continental cubiertas por la selva amazónica, que según los científicos es vital para frenar el catastrófico cambio climático debido a las enormes cantidades de gases de efecto invernadero que absorbe.
Los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Colombia, Gustavo Petro, han pedido en actos internacionales proteger la selva amazónica y detener la deforestación.
En Colombia se destruyeron en los ríos Puré y Pureté 12 embarcaciones de tres pisos con salas de máquinas, almacenamiento de sedimentos y alojamientos. Las autoridades brasileñas eliminaron siete de estas mismas embarcaciones en su territorio.
«Estamos frente a una histórica operación binacional contra la extracción ilícita de yacimientos mineros, encaminada a proteger este pulmón del mundo», dijo el director de la Policía Nacional de Colombia, general William René Salamanca.
El director en Colombia de la Sección de Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley de Estados Unidos, Kevin Murakami, anunció que Washington seguirá apoyando operaciones contra la minería ilegal con helicópteros, lanchas, equipos de comunicaciones y capacitación de personal.
«Luchar contra ese tipo de crimen ambiental es una prioridad para el Gobierno de Estados Unidos y seguimos comprometidos contra la minería ilegal», declaró el diplomático.
La minería ilegal, junto con el narcotráfico, son las principales fuentes de financiación de grupos de guerrilla izquierdista y bandas criminales que se enfrentan en un conflicto interno de seis décadas que ha dejado más de 450.000 muertos.