Estimada comunidad mexicana:
Con el gusto de saludarles, en esta ocasión quisiera aprovechar este espacio para hablarles de un evento muy importante que se conmemoró este 12 de diciembre, la celebración de 200 años de relaciones diplomáticas entre México y Estados Unidos.
El 12 de diciembre de 1822, tras la Independencia de México, el diplomático mexicano José Manuel Zozaya y Bermúdez entregó cartas credenciales al presidente James Monroe que lo acreditaron como enviado extraordinario y ministro plenipotenciario ante el Gobierno de los Estados Unidos.
En esta fecha inició una relación, que, si bien es compleja, no sólo por el hecho de ser vecinos, sino por un gran cúmulo de factores políticos, económicos, sociales, culturales y hasta demográficos, ambas naciones hemos podido encontrar múltiples espacios de cooperación en beneficio de ambas sociedades.
México y Estados Unidos tienen lazos inquebrantables, como sabemos, cientos de miles de personas cruzan la frontera cada día por viajes de turismo o negocios, y se estima que 1.6 millones de ciudadanos estadounidenses viven en México.
Por otro lado, Estados Unidos tiene una población que supera los 331 millones de personas, de las cuales más de 40 millones tienen legado mexicano.
En el marco de esta celebración, y en reconocimiento de los profundos lazos de amistad y asociación que nos han unido desde entonces, los gobiernos de ambos países lanzamos una Declaración conjunta en la que se destaca lo siguiente:
Los profundos lazos políticos, económicos, sociales y culturales que nos unen, ayudan a hacer a América del Norte una de las regiones más dinámicas y prósperas del mundo, en reconocimiento al arduo trabajo de nuestras sociedades en ambos lados de la frontera.
Se debe intensificar nuestra cooperación a través de instrumentos como el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), para asegurar que los beneficios de la integración económica regional sean compartidos con las pequeñas y medianas empresas, especialmente aquellas encabezadas por mujeres, pueblos indígenas y minorías.
Se reafirma nuestro compromiso hacia una cooperación en materia de seguridad, basada en la confianza mutua para abordar los desafíos que afectan a nuestras comunidades, incluyendo el tráfico y trata de personas, crimen, violencia y tráfico de armas, así como la adicción y drogas ilícita.
Se enfatiza nuestro compromiso por seguir trabajando en beneficio de nuestras sociedades, basados en la amistad, la fraternidad y la confianza y buscando la defensa y el respeto de los derechos humanos, para nuestros ciudadanos, residentes, turistas y las poblaciones migrantes.
Ambas naciones somos más fuertes cuando enfrentamos en conjunto los desafíos y aprovechamos las oportunidades para hacer a nuestra región más competitiva, diversa y segura.
Que esta fecha nos sirva para celebrar la relación entre ambas naciones, pero también para reflexionar sobre las aéreas de oportunidad que aún existen para trabajar de forma conjunta en beneficio de los ciudadanos mexicanos y estadounidenses.
Atentamente
Cónsul de México en Oxnard
Euclides Del Moral Arbona