Editorial

Dejémonos de hipocresías

Por Carlos Hernández
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La crisis fronteriza se agudizará y podría salirse de control. 

Si bien es cierto los inmigrantes que buscan asilo en Estados Unidos, tienen el derecho como lo promulga la Constitución, también es cierto que ese derecho, no debe ser abusado.

Y es que desde que se conoció, meses antes de la pandemia de un hoyo en las leyes migratorias, que permitía a toda persona que huya de su país de origen por causas como perseguimiento político, de criminales, o sus vidas estén en peligros por conflictos internos e internacionales, se desató una ola migratoria nunca antes vista.

Además ese derecho, permitía que tod@s aquell@s que buscaran asilo tramitar el proceso desde EEUU, y es ahí donde surgió el problema…

Precisamente ahora que está por terminar el Articulo 42, que fue una Orden ejecutiva por el ex presidente Donald Trump, el 20 de marzo del 2020, que da a las autoridades migratorias el derecho de negar el ingreso y/o expulsar del país a refugiados de asilo, para que lo hagan en México o en sus países de origen, y así no se propagará la pandemia del Covid, la situación en la frontera sur esta fuera de control.

Porque las bandas de tráfico de personas como los “coyotes”, auspiciados por los carteles de droga mexicana, que han visto otra entrada de dinero fácil, más la corrupción de las autoridades del orden y migratorias de México, han hecho que miles de inmigrantes crean que EEUU les tienen las puertas abiertas.

Siempre he sido un defensor de los derechos de los inmigrantes, sobre todo los indocumentados, sin embargo, miles de personas latinoamericanas exponen sus vidas y las de sus pequeñ@s, primero por ser engañados y luego por ese sueño estadounidense de una vida digna, tener un estilo de vida mejor, el cual es cada vez más difícil de alcanzar.

Y es que no tratemos de tapar el sol con un dedo, por muy próspera que sea la economía de un país, hablando en términos económicos esta tiene un punto de inflexión o quiebre, y la cual se da cuando ya no es capaz de ofrecer las mismas ventajas económicas.

Este punto de inflexión se pude dar debido a muchas causas, y una de ellas es la sobrepoblación, y eso es precisamente lo que puede ocurrir en esta gran nación si se dan estas grandes olas de inmigrantes sin control.

El hacinamiento de refugiados en la frontera ha hecho mella en los recursos y las infraestructuras y, si no se aborda con urgencia, la situación podría descontrolarse y suponer una amenaza no sólo para los inmigrantes, sino también para la seguridad del país y de las ciudades a donde llegan sin conocer a nadie. 

Como latinos, muchos sabemos que la gran mayoría se viene por necesidad, sin embargo también últimamente se han colado una gran cantidad de inmigrantes, que no son para nada un orgullo de nuestras naciones.

Muchos han aprovechado la oportunidad del asilo, con esas caravanas que piensan que viene a Disneyland o de vacaciones, y esperan que se les traté como a reyes, se quejan de las comidas, etc, pero se les olvida que en nuestros países ese trato jamás se pondrán a exigirlo.

Entonces por qué venir a exigir a una nación que, siguiendo los procesos indicados, está dispuesta a tenderles una mano.

Además, el trato especial que muchos de las organizaciones de los derechos de inmigrantes demandan para quienes buscan asilo, que han puesto el grito en el cielo, por el trato que se les da a estas personas, y por la politización que los republicanos le han dado al tema migratorio, también son culpables de la crisis fronteriza.

No se dan cuenta que al saturar con demandas a los políticos y que exigan a todo pulmón una solución con las personas en las frontera sur, sólo destruyen poco a poco las pocas probabilidades para que se de una Reforma Migratoria para los millones de indocumentados que ya han estado acá por años, y que ya pagaron “el derecho de piso”.

Realmente, la hipocresía o falta de sentido común, análisis e inteligencia de estos grupos pro derecho, cae en lo ridículo, apuesto a que cuando se militarice más la frontera, van a crucificar al Presidente Biden por dar esa orden.

Hay que recordar que es imperativo para la Adminsitración Biden adoptar medidas proactivas para abordar la cuestión de los refugiados y la inmigración, garantizando que se respeten sus derechos pero al mismo tiempo que se mantenga la integridad de la seguridad fronteriza.

A estas entidades y líderes demócratas ahora se les olvida que esta ola migratoria nunca se había dado, y que situaciones extremas como esta necesitan soluciones extremas como la militarización de la frontera.

Así que a dejar la hipocresía.