Por Agencias
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Los suicidios entre los militares en actividad en Estados Unidos han disminuido en los últimos 18 meses, sobre todo en la Fuerza Aérea y los Marines el año pasado y en el ejército en el primer semestre de este año, según un nuevo informe del Pentágono y datos preliminares de 2022.
Las cifras revelan un cambio drástico con respecto a años recientes, caracterizados por un aumento bastante constante.
El cambio refleja la mayor atención que presta el alto mando al problema y una serie de programas nuevos dirigidos a solucionar lo que ha sido un problema persistente en todas las ramas de las fuerzas armadas.
Lo que no está claro es cuál fue el impacto de los programas o si las restricciones relacionadas con la pandemia cumplieron algún papel.
El Departamento de Defensa se enfrenta a la escasez generalizada de personal especializado en salud mental y las dificultades para reducir el estigma de pedir ayuda.
Pero las cifras ofrecen un destello de esperanza de que algunos de los cambios recientes —desde la obligación de consultar al especialista hasta la instrucción sobre la manera de aliviar el estrés y las salidas recreativas— resultan eficaces.
Según los datos, el número de suicidios en la Fuerza Aérea y los Marines bajó más de un 30% en 2021 comparado con 2020, y un 10% en la Armada.
En el Ejército decreció 30% en el primer semestre con respecto a igual período del año anterior.
El año pasado se registró una seguidilla de suicidios en bases militares, lo que significó un leve aumento con respecto a 2020. El Ejército fue la única rama que tuvo más suicidios en 2021 que en 2020: 176 a 174. Pero este año, es la única rama de las Fuerzas Armadas que ha registrado una disminución.
