El Blót Sangriento.

Un profesor universitario planeo un viaje de sus alumnos a una región del norte de Noruega, de manera más específica a la región de las islas Lofoten.

El motivo: que sus alumnos (13 mujeres y 8 hombres) conocieran y apreciaran el majestuoso espectáculo natural de las auroras boreales, que suelen aparecer en esta región del planeta durante el solsticio de primavera.

Al principio todo salió como se tenía planeado, el grupo disfrutó del maravilloso espectáculo natural en repetidas ocasiones, visitó ruinas arqueológicas vikingas y saboreó de suculentos platillos y panes de la región.

Pero 2 días antes de que la excursión terminara, el guía turístico les preguntó si les interesaba conocer las ruinas del mítico templo de Upsala.

  • ¿Estás tratando de tomarnos el pelo?… Ese templo sólo es una leyenda. –el profesor objetó–
  • Claro que no es una leyenda, el lugar existe, ustedes decidan si quieren conocerlo o no. –fue la breve respuesta del guía–

Intrigados, el grupo decidió aceptar la sugerencia, y siguiendo las instrucciones del guía, se internaron en lo profundo de un frondoso bosque.

Después de una extenuante caminata de 5 horas, el grupo obtuvo su recompensa, sus ojos no podían dar crédito a lo que veían: una espectacular edificación echa de oro macizo, la cual estaba rodeada por una enorme y gruesa cadena echa del mismo material.

Asombrados no perdieron tiempo y corrieron al interior del templo vikingo, el cual lucia inmaculado, y las tres estatuas de madera fina dentro del recinto, eran realmente impresionantes; parecía como si Odín, Thor y Freía les daban la bienvenida a su hogar.

Cuando buscaron al guía para que les hablara más sobre el lugar, ya no lo encontraron, y un fuerte golpe de las puertas les indicó que habían sido encerrados dentro del lugar.

No tuvieron tiempo de asimilar que es lo que estaba sucediendo, pues inmediatamente, tambores y canticos vikingos se empezaron a escuchar, mientras una centena de guerreros vikingos armados con descomunales espadas rodearon a los asustados excursionistas.

Tras de los guerreros entró el sacerdote principal, acompañado por un grupo de sacerdotisas, llevando 9 lobos, 9 conejos y 9 ciervos; Cuando los canticos terminaron, un horrendo y sangriento espectáculo inició, 21 animales machos fueron sacrificados de manera brutal.

Las asustadas mujeres fueron atadas de pies y manos, mientras los 9 barones fueron llevados al altar, y puestos bocabajo sobre una enorme mesa, atando sus pies y manos con cadenas.

Acto seguido, el sacerdote realizó en cada uno el ritual del Águila Sangrienta, cortó la piel de su espalda hasta llegar a los huesos y sacar los omoplatos y costillas, figurando la macabra postal de un ave con las alas abiertas, para así completar el sangriento ritual del Blót.

Con agua salada eran bañados los rostros de los sacrificados, manteniéndolos consientes durante el atroz ritual, según sus creencias a mayor sufrimiento mayor placer para los dioses paganos.

Las chicas no pudieron soportar tan brutal acontecimiento y todas terminaron por desmayarse. Cuando recobraron el conocimiento, ya no estaban atadas, y el palacio de oro se había transformado en unas endebles ruinas de piedra, lodo y madera, de sus compañeros no encontraron el mínimo rastro.

Lo único que encontraron para convencerlas de que no se trataba de una pesadilla, fueron los cuerpos mutilados de los lobos, conejos y ciervos, colgados de los árboles.

Después de dos días de vagar por el bosque lograron llegar a una pequeña aldea, reportaron lo sucedido a las autoridades.

El gobierno montó operativos en el área durante un mes, pero no lograron encontrar el lugar mencionado por las jóvenes, así que decidieron dar carpetazo al asunto, como un simple caso de desaparición múltiple.

Recuerda planear el itinerario de tus viajes y no aceptes sugerencias de tus guías para conocer sitios que no aparecen en el mapa de turistas, si es que quieres regresar con vida.