Por Agencias
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El Gobierno de Joe Biden está considerando seriamente una propuesta que prohibiría a los migrantes solicitar asilo en la frontera entre Estados Unidos y México si pudieron recibir refugio en otro país por el que pasaron, medida que refleja las restricciones al asilo impuestas en la era Trump, según dos fuentes familiarizadas con las discusiones.
Los funcionarios ahora se preparan para un aumento en la cantidad de migrantes que intentan cruzar la frontera de Estados Unidos, una vez que la polémica autoridad de salud pública, conocida como Título 42, llegue a su fin en tres semanas.
En ese sentido, sopesan múltiples planes para detener el flujo.
La reciente propuesta, sobre la que informó inicialmente el diario The New York Times, se incluyó en un memorándum que envió el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) a la Casa Blanca, dijo una de las fuentes.
La propuesta no ha recibido la aprobación final y aún tendría que pasar por el proceso de elaboración de normas antes de entrar en vigor, explicó la fuente.
Pero si se adopta, sería la reminiscencia de una política implementada durante el Gobierno de Donald Trump que limitó drásticamente la capacidad de los migrantes para solicitar asilo en Estados Unidos si residían o viajaban a través de otros países antes de llegar a la frontera.
En ese momento, la política recibió amplias críticas de los defensores de inmigrantes.
«El gobierno se ha comprometido a seguir asegurando nuestras fronteras al tiempo que mantiene un procesamiento de migrantes seguro, ordenado y humano. Esto seguirá así cuando se suspenda el Título 42. Los reportes de prensa que indican que la política de EE.UU. cambiará son inexactos; no se ha tomado ninguna decisión de este tipo», dijo Marsha Espinosa, una portavoz del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés).
El DHS se prepara para enfrentar múltiples escenarios. Entre ellos, proyecciones de entre 9.000 y 14.000 migrantes que cada día podrían intentar cruzar la frontera sur de Estados Unidos cuando el Título 41, también de la era Trump, termine a finales de diciembre. Esta cifra representa más del doble de las personas que actualmente cruzan.
El Título 42 se invocó al principio de la pandemia de coronavirus y ha sido ferozmente criticado por los defensores de inmigrantes y los expertos en salud pública, quienes argumentan que la medida se ha utilizado como pretexto para prohibir en gran medida la entrada de los migrantes al país.
Las autoridades fronterizas utilizaron la restricción de salud pública para expulsar a migrantes casi 2,5 millones de veces más en menos de tres años.
Pero el mes pasado, un juez federal anuló las restricciones.
El juez Emmet Sullivan suspendió su fallo hasta la medianoche del 21 de diciembre.
Los funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional se basan en los planes fronterizos publicados durante la primavera para prepararse ante el fin del Título 42, lo que incluye, por ejemplo, considerar instalaciones adicionales para procesar a los migrantes.
El departamento también está acelerando los tiempos de procesamiento de asilo, duplicando las operaciones contra el contrabando y coordinando con socios en el hemisferio occidental, según un funcionario de la administración.