Por Agencias
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La Administración Trump se congratuló este jueves por el arresto de 267 presuntos pandilleros de la MS-13, incluyendo 64 que habían cruzado ilegalmente a EEUU siendo menores de edad, como parte de la “Operación Toro Rabioso” (Raging Bull), para desmantelar a esa organización delictiva.
Durante una rueda de prensa en Washington, las autoridades de distintas agencias del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) detallaron los resultados de la operación policial, que logró el arresto de 214 pandilleros en todo EEUU y 67 en El Salvador.
“Esta exitosa operación continúa nuestros esfuerzos por atacar a la MS- 13 dentro y fuera del país, interrumpiendo sus redes financieras”, indicó el director interino de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), Tom Homan, al precisar que la pandilla o mara está implicada en delitos como el tráfico de personas, asesinatos y prostitución.
Homan se mostró complacido por esta “gran operación”, pero dejó en claro que “no hemos terminado”.
Del total de 214 mareros arrestados en Estados Unidos entre el 8 de octubre y el 11 de noviembre pasados, 93 afrontan cargos criminales federales o estatales por asesinato, robo con agravantes, narcotráfico, violencia doméstica, asalto, fraude, violencia doméstica, posesión ilegal de drogas y armas, crimen organizado, y cruces ilegales por la frontera.
“El resto de los 121 arrestos en suelo estadounidense afronta cargos por violaciones administrativas migratorias”, según Homan, que estuvo acompañado de otros funcionarios de alto rango del DHS y del Departamento de Justicia.
Entre los arrestos más destacados por ICE figuran el de un pandillero salvadoreño en Los Angeles buscado por la Interpol por varios delitos relacionados con la “MS-13”, y por su implicación en el asesinato de un miembro de la Policía Nacional Civil en El Salvador, y otro en San Francisco quien era buscado por la justicia salvadoreña por homicidio.
En septiembre pasado, el ICE había anunciado la primera fase de esta operación, que logró el arresto de 53 pandilleros en El Salvador como producto de una investigación de 18 meses.
Según un desglosado de DHS de la “Operation Raging Bull”, 16 de los arrestados son ciudadanos estadounidenses y 198 son extranjeros, de los cuales sólo cinco tenían estatus legal.
De entre los extranjeros, 135 son de El Salvador, 29 de Honduras, 17 de México, 12 de Guatemala, 4 de Ecuador, y uno de Costa Rica.
Según el DHS, 64 habían cruzado la frontera clandestinamente como niños indocumentados no acompañados, y la mayoría ahora son adultos.
Las autoridades de estadounidenses sostienen que la “MS-13” tiene más de 10,000 miembros en unos 40 estados, y es una de las organización delictivas “más peligrosas” para la seguridad nacional del país.
De acuerdo con los criterios de la Administración, los individuos son clasificados como pandilleros si admiten ser miembros de pandillas, han sido condenados por delitos vinculados con esos grupos, o si reúnen ciertos “requisitos”, como el uso de tatuajes de pandillas, o “ser identificados como pandilleros por una fuente fiable”, aunque no se hayan “iniciado” formalmente en una pandilla.
El fiscal general, Jeff Sessions, no estuvo en la rueda de prensa pero también celebró en un comunicado el anuncio de los arrestos, y reiteró su apoyo a que se utilicen todas las herramientas legales posibles para enjuiciar a los pandilleros.
En el marco de la “Operación Toro Rabioso”, ICE añadió a seis presuntos miembros de la “MS-13” a su lista de “los más buscados” en Estados Unidos, entre estos un prófugo buscado por homicidio en el Condado Montgomery en Texas, y los cinco restantes afrontan cargos por homicidio o intento de homicidio de policías en El Salvador.