Por Carlos Hernández
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Se dieron las elecciones de medio termino y como muchos ya sabrán, la tan esperada “marea roja” republicana no llegó pero ni a ola.
Lo que el partido más conservador del país, sobre todo los fanáticos radicales de donald trump, pensaban que sería el renacer del partido y un “golpe sobre la mesa” les dejo con más penas que esperanza, porque la gran mayoría de la población les mostró que no están interesados en una ideología divisiva y racista.
El electorado estadounidense, de hecho brindó gran esperanza al partido demócrata, ya que históricamente por los últimos 52 años el partido del Presidente siempre perdía el control de ambas Cámaras de representantes, y en este caso los demócratas lograron mantener el control del Senado con 50 escaños.
Incluso los progresistas lograron darle vuelta a un puesto, algo que parecía impensable, de acuerdo a los republicanos.
Sin bien es cierto el Congreso pasó a manos de los conservadores, no es por mucho, ya que sólo tienen 8 puestos de ventaja, lo que indicaría que sólo se necesite el apoyo de 8 Congresistas republicanos para pasar una propuesta del Presidente Biden o su partido.
Aunque los republicanos, digan que en Florida se ganó con amplia mayoría, donde el gobernador Ron DeSantis logró más del 65% de votos en su reelección, y Marco Rubio, pena de los latinos, obtuvo más del 60%, hay que mencionar que el mismo De Santis no permitió que ninguna comisión de imparcialidad del Departamento de Justicia estuviese verificando las boletas de elecciones.
Fue el único estado donde esto paso, y que no metería mis manos al fuego al decir que no hubo fraude electoral, ni que dicha supuesta aplastante victoria de ambos, sea de lo más transparente.
Esto resulta gravísimo, para las elecciones presidenciales del 2024, ya que De Santis por ahora es el favorito, aún más que Trump, para la mayoría de republicanos para postularse a la presidencia.
No me extrañaría que otros gobernadores republicanos quisieran copiar las artimañas de De Santis, de no dejar que auditores neutrales constante la transparencia de las elecciones en esos estados.
Sobre todo luego que trump y sus secuaces se han encargado de vender la teoría e idea barata que las elecciones del 2020 le fue robada.
Esto puede ser un detonante y una excusa falsa, para llevar a cabo un fraude sistemático en el que los republicanos tengan el control de la gobernatura y de la Secretaría del Estado, puesto que son las oficinas con más poder en lo que respecta a leyes electorales locales.
Aún así es para aplaudir la respuesta de los votantes de todo el país, y sobre todo de l@s latin@s que votaron en su mayoría por los demócratas, ya que mostraron un patriotismo descomunal al repeler una ideología que sólo busca dividirnos como una gran nación.
A nivel local el Congresista Salud Carbajal y Jacqui Irwin fueron reelectos para representar los Condados de Santa Bárbara, SLO y Ventura.
vulnerabilidad
Así como Alex Padilla fue confirmado para el Senado representando al Distrito que en su mayoría abarca el Valle de San Fernando.
Con estas elecciones como preámbulo, los demócratas deben continuar en el mismo camino, y no dormirse en los laureles, pensando que las elecciones presidenciales serán “pan comido”, porque sino les puede pasar lo del 2016, cuando gracias a una muy mala gestión, dieron por ganado el voto de las minorías, sin hacer ningún esfuerzo.
