Después de saborear en familia el delicioso pavo el “Día de Acción de Gracias” comenzó oficialmente la época Navideña. Y se nota.
Los centros comerciales están llenos de compradores, donde simplemente para encontrar estacionamiento se necesita mucho tiempo y suerte.
Existen personas que les encanta pasar horas y horas en las tiendas buscando las mejores ofertas.
Se les olvida que a los niños no les divierte mucho.
Me parte el alma ver a los niños llorando en las tiendas, ya que están cansados, tienen hambre o quieren juguetes.
Es común ver a los padres regañando a los niños, gritando, amenazando con que ‘si no te portas bien te voy a pegar”.
Que triste tratar a los niños de esa manera, no es la forma ideal de pasar su tiempo libre con los hijos.
“¡Hay pero no entienden!”, dicen algunos padres. Yo a ellos les aconsejo mirarlo de otra manera.
Entiendo que las ofertas están increíbles, pero los niños no comprenden eso. Los padres los llevan a las tiendas en donde hay tantos juguetes durante esta época y les piden que no toquen nada.
Miren un juguete que les gusta y no pueden comprarlo.
Que frustrante debe ser para ellos, pues están en una edad donde son impulsivos y simplemente son niños y no tienen la madurez suficiente para poder controlarse ante lo que más les gusta.
Además, no les divierte andar tras mamá y papá mirando ropa.
Es por ello que una opción es dejarlos en casa con algún familiar mientras usted realiza sus compras navideñas.
Otra opción es llevarlos a las tiendas pero por solamente por un corto período de tiempo, ya que es común en casi todos los niños que se aburran.
Salir a pasear en familia y disfrutar juntos es maravilloso.
Pueden ver a Santa en los centros comerciales, comer algo rico, y eso es muy diferente a gritarles y regañarlos porque no la dejan escoger y probarse ropa.
Algo que me preocupa durante esta temporada es como los padres descuidan a los niños por andar de compras.
Hay tantas personas en las tiendas que es muy fácil que los niños se pierdan o, peor aún que se los roben.
Enséñeles que hacer en caso de que se pierdan.
Los niños deben pedir ayuda al personal de la tienda no a compradores. Asegúrese de que sepan su número de teléfono y datos personales, en caso de emergencia.
Si alguien trata de llevárselos a la fuerza, usted como el padre o madre responsable que sé que es debe enseñarles y entrenarles a gritar, pedir ayuda y decir que esas personas no son sus papas.
Recuerdo que en las noticias informaron que vieron a un niño llorando y gritando.
Las personas pensaron que era su papá cuando en realidad era un extraño robándose al niño.
Nadie quiere pensar en situaciones como esas. Creemos que no nos pasará, pero es mejor prevenir que lamentar, así que mi mejor consejo es que no se confié.
Cada vez que voy a las tiendas y almacenes encuentro niños sin supervisión, jugando solitos, haciendo travesuras, mientras los papas están muy entretenidos comprando cosas.
La próxima vez que vaya a las tiendas, recuerde que los niños se aburren. Procure incluirlos en sus planes.
Llévelos a comprar un helado o a ver una película, y recuerde: evite llevar a los niños de compras muchas horas, porque es frustrante para ellos y para los ustedes como padres también. ν
La maestra Sonia Aguila es una experta en educación que enseña en la Escuela Canalino de Carpintería.