Por Redacción
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El gobernador de California, Gavin Newsom, un crítico constante del expresidente Donald Trump, solicitó este jueves una sesión legislativa especial para proteger las políticas progresistas del estado en áreas como cambio climático, derechos reproductivos e inmigración, ante la posibilidad de que Trump regrese a la Casa Blanca.
La convocatoria, realizada un día después de que Trump derrotara ampliamente a la vicepresidenta Kamala Harris en la contienda presidencial, reaviva el espíritu de resistencia que California mostró durante la primera administración de Trump. Newsom, quien ha insinuado tener aspiraciones nacionales, declaró que California se defenderá en los tribunales y tomará todas las medidas necesarias para proteger las libertades de sus residentes.
“La libertad en California está bajo ataque, y no nos quedaremos de brazos cruzados”, afirmó Newsom en un comunicado. “Estamos preparados para enfrentar esta amenaza como lo hicimos antes, y haremos lo que sea necesario para que los californianos tengan los recursos y el apoyo para prosperar”.
La oficina de Newsom informó que él y los legisladores trabajan en un plan para “blindar” las leyes de California en áreas potencialmente afectadas por un segundo mandato de Trump. El gobernador pidió a la Legislatura que, durante la sesión de diciembre, apruebe fondos adicionales para que la fiscalía general pueda enfrentar los desafíos federales.
Esta acción en California forma parte de una movilización más amplia entre los gobernadores y fiscales generales demócratas en todo el país, quienes buscan proteger políticas progresistas que podrían verse en riesgo. En Nueva York, la gobernadora Kathy Hochul y la fiscal general Letitia James anunciaron la creación de un equipo de trabajo para coordinar estrategias legales y responder a las posibles amenazas de la administración Trump en temas como derechos civiles, inmigración, derechos reproductivos y justicia ambiental.
“La administración Trump representa una amenaza directa para derechos fundamentales que los neoyorquinos valoran profundamente”, dijo Hochul en conferencia de prensa. “Nos estamos preparando para proteger esos derechos con todos los recursos a nuestro alcance”.
En Massachusetts, la gobernadora Maura Healey, quien como fiscal general del estado enfrentó legalmente a Trump en múltiples ocasiones, expresó su disposición a continuar defendiendo las políticas progresistas del estado. La fiscal general Andrea Campbell reiteró que Trump ha dejado claro cuáles son sus intenciones como presidente, y aseguró que las autoridades estatales están preparadas para actuar.
Newsom también reafirmó que trabajará con la administración federal cuando sea posible, pero subrayó que California no dudará en unirse a otros estados para defender la Constitución y el estado de derecho.
Durante su primer mandato, Trump criticó frecuentemente a California, aludiendo a problemas como la inmigración, la población sin hogar y la regulación ambiental. Incluso en recientes eventos de campaña, Trump se refirió al estado como ejemplo de lo que, en su opinión, está mal en Estados Unidos. Newsom, por su parte, ha defendido a California como un santuario para quienes buscan derechos reproductivos, y su administración ha invertido millones en fondos públicos para ayudar a mujeres de otros estados a acceder a servicios de aborto en California.
Además, el estado ha liderado en políticas medioambientales, como el mandato para que todos los autos nuevos vendidos a partir de 2035 sean eléctricos o híbridos, y ha extendido la cobertura de salud financiada por el estado a todos los residentes de bajos ingresos, independientemente de su estatus migratorio.
El fiscal general de California, Rob Bonta, indicó que su oficina ha revisado más de 120 demandas presentadas durante el primer mandato de Trump, en previsión de posibles nuevas acciones federales. Bonta aseguró que el estado está preparado para defender sus políticas progresistas.
La victoria de Trump ha puesto a Newsom nuevamente en el centro de la política nacional, y algunos analistas consideran que esta posición puede fortalecer sus opciones como candidato presidencial para 2028, una vez que termine su mandato en California en 2027.
“Newsom tiene la oportunidad de demostrar que es un efectivo contrapeso a los republicanos mientras mantiene una relación de trabajo con la administración federal”, opinó David McCuan, profesor de ciencias políticas en la Universidad Estatal de Sonoma.