Por Agencias
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Fue estrella en las burbujas rusa y china en el mercado. Ha brillado lejos de Inglaterra, España, Italia, Alemania o Francia.
El fútbol es tan grande como la capacidad que tiene de jugarse en cualquier lado.
En todos sitios se puede alcanzar la grandeza.
Marcando entre los dos jerseys, en una cancha de asfalto o en un potrero de tierra. O en los más grandes estadios.
El llegar a tocarla no implica necesariamente pasar por estos.
El mejor ejemplo es el de Givanildo Vieira de Souza, mucho más conocido por su característico físico como Hulk.
Más que ser, como el personaje de Marvel, él sigue triunfando sobre el verde a sus 36 años sin haber pasado por ninguna de las cinco grandes Ligas europeas.
El brasileño arrancó su carrera en el EC Vitoria y fue el fútbol asiático el que siempre le aportó las mejores oportunidades.
En 2005 llegó al Kawasaki Frontale y se convirtió en toda una estrella de la J-League pasando por este, el Sapporo y por último, el Tokyo Verdy.
Allí le localizó el Oporto y apostó fuerte por su talento invirtiendo 19 millones de euros por él. Su primer gran fichaje sería su primera experiencia europea.
En Oporto vivió una época dorada. Hulk aún no era la gran estrella, pero si fue campeón en el Oporto donde Falcao era el que hacía todos los goles a las órdenes de Andre Villas-Boas.
Un Oporto que conjuntó para repatir por Europa diferentes jugadores de talento como el propio nueve colombiano, James Rodríguez, Freddy Guarín, Joao Moutinho, Otamendi, Beto o Raul Meireles entre otros.
Hulk se convirtió en estrella y capitán tras la salida de Falcao siendo el pichichi de Portugal en la 10-11 y liderando a los sutos hasta 2012.
Ahí, Rusia quiso hacer crecer su fútbol para pelear por todo e inició una tanda de grandes fichajes.
El brasileño formó parte de esta ‘burbuja’ y el Zenit de San Petesburgo le fichó a cambio de 40 millones de euros.
En Rusia brilló en Champions League y su nivel hizo que allá donde jugara nunca se alejara del todo de la selección, con la que suma 49 internacionalidades.
Desde San Petersburgo, el brasileño se vio inmerso en la siguiente burbuja futbolística desde Asia, la china.
La Superliga china lanzó un ambicioso proyecto para competir con los grandes de Europa intentando atraer a jugadores de gran nivel con contratos estratosféricos.
Por allí pasaron Drogba, Tévez y tantos otros… también, nuestro protagonista siendo el fichaje más caro de la historia de la Liga en su momento.
El Shanghai SIPG abonó hasta 55,8 millones de euros para que el jugador fuera al gigante asiático.
Tras seis temporadas en China, en febrero de 2021, Hulk fichó por el Atlético Mineiro y compartió delantera con Diego Costa.
El de Campina Grande demuestra seguir más que en forma siendo la pasada temporada el máximo goleador en Liga y Copa y sumando esta 20 goles en 32 encuentros.
Ya en la etapa final de su carrera no se espera que Hulk aumente sus enormes registros (357 tantos oficiales) en ninguna de las grandes ligas, pero fuera de estos escenarios ha conseguido ser la gran estrella multimillonaria de los otros, con un acumulado en traspasos en su carrera de más de cien millones de euros.
