Por Agencias
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Israel y Hamás minimizaron el martes las posibilidades de un avance inminente en las conversaciones para un cese al fuego en Gaza, después de que el presidente estadounidense Joe Biden dijo que Israel había acordado pausar su ofensiva durante el mes sagrado musulmán del ramadán si se lograba un acuerdo para liberar a algunos rehenes.
Las declaraciones del presidente se produjeron en la víspera de la elección primaria de Michigan, donde enfrenta la presión de la numerosa población de ascendencia árabe en el estado debido a su apoyo incondicional a la ofensiva de Israel. Biden señaló que había sido informado sobre el estado de las conversaciones por su asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan, pero dijo que sus comentarios reflejaban su optimismo sobre un acuerdo, y no que todos los obstáculos restantes se habían superado.
Tras el ataque perpetrado por Hamás en el sur de Israel, la campaña israelí por aire, tierra y mar contra Gaza ha provocado la muerte de miles de personas, ha borrado del mapa vastas zonas urbanas y ha desplazado a 80% de la atribulada población del enclave.
El asedio impuesto por Israel al territorio, que sólo permite la entrada de pequeñas cantidades de alimentos y otros recursos, ha hecho sonar las alarmas de que una hambruna podría ser inminente, según la ONU.
Debido a que la entrega de ayuda en camiones de la ONU se ve impedida por la falta de corredores seguros, Egipto, Jordania, los Emiratos Árabes Unidos, Qatar y Francia realizaron el martes el envío de alimentos, suministros médicos y otros recursos por aire. En una playa del sur de Gaza, cajas de suministros caían lentamente en paracaídas mientras cientos de palestinos corrían por la arena para atraparlos.
Sin embargo, crece la alarma por el hambre entre los 2,3 millones de habitantes de Gaza.
Dos bebés murieron de deshidratación y desnutrición en el hospital Kamal Adwan de Ciudad de Gaza, informó el vocero del Ministerio de Salud de Gaza, Ashraf al-Qidra. Advirtió que la mortalidad infantil amenaza con desbordarse.
“La deshidratación y la desnutrición matarán a miles de niños y mujeres embarazadas en la Franja de Gaza”, sentenció.
El Fondo de Población de la ONU informó que el hospital materno Al Helal Al Emirati en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, reportó que los neonatos morían debido a que sus madres no podían recibir atención perinatal. Los nacimientos prematuros también están en aumento, obligando al personal a poner cuatro o cinco neonatos en una sola incubadora. La mayoría de ellos no sobrevive, dijo, sin dar cifras del número de muertes.
Ahora, la posibilidad de una invasión en Rafah ha suscitado la alarma mundial por el destino de cerca de 1,4 millones de civiles atrapados en la zona.
Las conversaciones para hacer una pausa en los combates adquirieron impulso recientemente y seguían en curso el martes. Los negociadores de Estados Unidos, Egipto y Qatar han trabajado para lograr un cese al fuego en el que Hamás libere a algunos de sus rehenes a cambio de la liberación de prisioneros palestinos, una pausa de seis semanas en los combates y un incremento en la entrega de ayuda a Gaza.
El inicio del ramadán, que se espera alrededor del 10 de marzo, se considera una fecha límite no oficial para lograr el acuerdo. Para cientos de millones de musulmanes de todo el mundo, ese mes es una época en la que aumenta la observancia religiosa y se ayuna del amanecer al atardecer. Las tensiones entre Israel y los palestinos se han incrementado en el pasado durante el mes sagrado.
“Ya viene el ramadán, y los israelíes también han acordado no participar en actividades durante el ramadán para darnos tiempo de liberar a todos los rehenes”, afirmó Biden en una aparición en el programa “Late Night With Seth Meyers”, grabado el lunes.
En comentarios por separado ese mismo día, Biden dijo que esperaba que un acuerdo de cese al fuego pudiera entrar en vigor la próxima semana.
Al mismo tiempo, Biden no hizo un llamado para terminar con la guerra, que inició cuando combatientes de Hamás mataron a 1.200 personas, principalmente civiles, y secuestraron a otras 250, según las autoridades israelíes.
Funcionarios israelíes dijeron que los comentarios de Biden fueron una sorpresa y que no fueron hechos en coordinación con el gobierno de Israel. Un oficial de Hamás minimizó cualquier sensación de avance, y afirmó que el grupo no cederá en sus demandas.
Los funcionarios israelíes, que hablaron bajo la condición de anonimato porque no estaban autorizados a hablar con los medios sobre las delicadas conversaciones, dijeron que Israel desea lograr un acuerdo de inmediato, pero que Hamás continúa imponiendo demandas excesivas. También dijeron que Israel insiste en que las mujeres soldado sean parte del primer grupo de cautivos liberados en cualquier acuerdo de tregua.
El funcionario de Hamás Ahmad Abdel-Hadi indicó que el optimismo sobre un acuerdo fue prematuro.
“La resistencia no está interesada en ceder en ninguna de sus demandas, y lo que se propone no cumple con lo que se exige”, dijo al canal televisivo panárabe Al Mayadeen.
Hamás ha exigido anteriormente que Israel ponga fin a la guerra como parte de cualquier acuerdo, lo que fue calificado por el primer ministro israelí como “delirante”.
En una conferencia de prensa realizada el martes en Doha, el ministro de Relaciones Exteriores de Qatar Majed al-Ansari dijo que “nos sentimos optimistas” sobre las conversaciones, sin dar más detalles.
Un funcionario de alto nivel de Egipto dijo que el proyecto de acuerdo incluye la liberación de hasta 40 mujeres y ancianos a cambio de hasta 300 prisioneros palestinos, principalmente mujeres, menores y ancianos. El funcionario, que habló bajo condición de anonimato para poder hablar de las negociaciones, dijo que la pausa de seis semanas en la lucha que se propone permitiría que cientos de camiones proporcionen diariamente la ayuda que se necesita desesperadamente en Gaza, incluso en la devastada zona norte.
Biden, que ha mostrado su apoyo incondicional a Israel durante toda la guerra, dejó la puerta abierta en sus afirmaciones para una posible ofensiva por tierra de Israel contra la ciudad de Rafah, en la frontera con Egipto, adonde más de la mitad de los habitantes del enclave han huido debido a las órdenes de desalojo de Israel.
Netanyahu ha afirmado que una operación por tierra en Rafah es un componente inevitable de la estrategia de Israel para acabar con Hamás. Esta semana, el ejército envió planes de operación para la ofensiva para ser aprobados por el gabinete, además de planes de desalojo para los civiles.
Biden afirmó que, en su opinión, Israel ha ralentizado su bombardeo de Rafah.
“Tienen que hacerlo, y se han comprometido ante mí a ver si existe la posibilidad de evacuar porciones importantes de Rafah antes de que entren y expulsen a lo que queda de Hamás”, dijo. “Pero es un proceso”.
La ofensiva israelí en Gaza ha provocado la muerte de más de 29,700 personas, la mayoría mujeres y niños, de acuerdo con el Ministerio de Salud de Gaza. Este recuento no distingue entre combatientes y civiles.
En el primer y único cese al fuego de la guerra, a finales de noviembre, se logró la liberación de cerca de 100 rehenes, principalmente mujeres, niños y extranjeros, a cambio de alrededor de 200 palestinos encarcelados por Israel, así como un breve alto en los combates.
Aproximadamente 130 rehenes siguen en Gaza, pero Israel señala que cerca de la cuarta parte de ellos han muerto.