Por Agencias
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Latinoamérica conmemoró el martes el Día de la Mujer repudiando la incesante violencia machista luego de impactantes casos de violaciones y asesinatos de mujeres en los últimos días.
Hubo un renovado reclamo a los gobiernos para que garantizaran el fin de la impunidad de los agresores, el pleno derecho al aborto y la igualdad de las condiciones laborales.
“Ni una más, ni una más. ¡Ni una asesinada más!”, corearon miles de mujeres en México.
Algunas estaban vestidas con camisetas violeta y pañuelos del mismo color en el cuello y salieron a recorrer las principales avenidas del centro de la capital, en una jornada en la que se registraron hechos aislados de violencia que abandonaron varios lesionados, entre ellas, una mujer policía que fue herida en el rostro con un picahielo.
Bajo la custodia de millas de mujeres policías con equipos antimotines —algunas de las cuales fueron vitoreadas cuando gritaron “policía, presente, se une al contingente”— las mexicanas caminaron por las vías pacíficamente al ritmo de tambores, levantando pancartas y carteles en los que se leía “somos el grito de las que no tienen voz” y “justicia por las que nos faltan”.
En el grupo iba María Suárez, una estudiante universitaria de 23 años, quien afirmó: “No podemos seguir siendo indiferentes ante los asesinatos de las mujeres en México. Ya es hora de reaccionar”.
Añadió que tuvo que salir a marchar para “hacer un ejercicio de solidaridad, porque todas hemos sufrido algún tipo de violencia”.
En 2021 fueron asesinadas 3.753 mujeres en México, una media de 10 al día, pero apenas 1.006 casos se investigaron como feminicidios.
Durante el recorrido, algunos manifestantes —con los rostros cubiertos con pasamontañas—se ayudaron de martillos para romper casetas de teléfonos públicos, vidrieras de tiendas y bancos, y la estructura de vidrio de una estación del metro.
La mayoría de los comercios, hoteles y oficinas bancarias del centro de la ciudad cerraron en previsión de posibles hechos de violencia.
La movilización multitudinaria culminó en el Zócalo, donde un grupo de manifestantes intentó por varias horas derribar las vallas metálicas que fueron instaladas frente al palacio de gobierno y la catedral metropolitana.
El secretario de gobierno de la alcaldía capitalina, Martí Batres, dijo que unas 75.000 personas acudieron a la manifestación y “que se expresaron en su inmensa mayoría de forma pacífica”.
Según el gobierno de la ciudad, el saldo final fue de ocho personas trasladadas al hospital, seis policías —la mayoría con contusiones— y dos civiles heridas al romper la estructura de vidrio.
En Argentina, donde el movimiento feminista ha logrado en los últimos años varias conquistas, como el aborto libre, las organizaciones realizaron un paro laboral y se movilizaron en distintos puntos del país en el marco de la indignación por los recientes casos de violencia machista, como la violación a una joven por parte de seis hombres en un automóvil a plena luz del día en uno de los barrios más turísticos de Buenos Aires.
Según la organización no gubernamental Casa del Encuentro, en 2021 se produjo una víctima de violencia de género cada 29 horas.
En tanto, en los dos primeros meses de 2022 se producen 52 feminicidios. Un 63% fueron hechos por parejas o exparejas de las víctimas.
“Este #8M reflexionamos también nosotros, los varones… Es tiempo de que nos hagamos cargo. No es solo acompañarlas, debemos replantearnos y evitar aquellas acciones que profundicen la desigualdad de género”, escribió en un tuit el presidente Alberto Fernández.
Una muestra de desigualdad se ve en el sistema de justicia, que está conformado mayoritariamente por mujeres (57%), aunque su participación disminuye en las posiciones superiores: apenas el 31% de las máximas autoridades judiciales del país, reveló un informe de la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia.
Durante la jornada de lucha, la lista de demandas de las feministas locales también cerró un rechazo al pago de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) bajo la consigna “la deuda es con nosotras, nosotros, nosotres y que la pagan los que la fugaron”, según el documento elaborado por el colectivo Ni una menos.
Y contra la invasión de Rusia a Ucrania: “Los movimientos feministas del mundo nos aliamos para decir: ‘Para la guerra nada, para la vida todo’”.
En Brasil, grupos feministas en Sao Paulo y Río de Janeiro organizan protestas contra un presidente al que acusan de no respetar a las mujeres a lo largo de su carrera política.
El hecho más controvertido fue en 2014, cuando el entonces diputado hizo comentarios incendiarios durante un duro debate con su colega Maria do Rosario, del izquierdista Partido de los Trabajadores.
Ella lo había acusado de promover la violación de mujeres. “Yo no te violaría porque tú no lo mereces”, le dijo Jair Bolsonaro.
Bolsonaro se reunió durante la jornada con decenas de mujeres en las afueras del palacio presidencial y destacó lo que definió como triunfos de su administración en la búsqueda por igualdad de género.
También se realizó un decreto para la superación de la pobreza menstrual, garantizando la distribución de toallas sanitarias y tampones a brasileñas que no pueden comprar productos de higiene femenina.
En las protestas, las mujeres advirtieron que Bolsonaro anuló un proyecto legislativo similar el año pasado.
En Colombia, más de 300 mujeres se manifestaron en el centro de Bogotá cantando al unísono una de sus arengas: “Hay que abortar, hay que abortar este sistema patriarcal”.
Los colectivos feministas agrupados en el movimiento Causa Justa lograron recientemente que la Corte Constitucional despenalizara el aborto hasta la semana 24 de gestación.
Sin embargo, persisten otras dificultades: los feminicidios han advertido y en lo que va de 2022 la Fiscalía ha reportado 41 casos, un número que se acerca a los de todo 2021, que fueron 47.
También han afectado las denuncias de abuso a mujeres: mientras que en 2020 se registraron 15.462 casos, el año pasado la cifra ascendió a 18.726, según el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
Isabella Mena, del equipo de derechos humanos del proceso de comunidades negras, reclamó para las mujeres el cese de la discriminación, la violencia y el acceso a servicios básicos.
“No tenemos acceso a la salud, tenemos el conflicto armado encima que nos ha utilizado nuestras cuerpas (sic) como máquina de guerra y todos los accesos a los que deberíamos tener están totalmente limitados”, afirmó.
Vestidas con camisetas y botas blancas, un grupo de mujeres excombatientes de la extinta guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) reclamaban el cumplimiento del enfoque de género del acuerdo de paz que firmaron con el Estado en 2016 y garantías de seguridad.
La Misión de Verificación de la ONU ha verificado el asesinato de 10 mujeres y 393 hombres.
En Ecuador, cientos de mujeres se almacenaron en distintas ciudades del país y reclamaron la plena vigencia de sus derechos.
Levantaron carteles con leyendas como “juntas, libres y sin miedo”, “´por las que luchan y por las que no están” y “mujeres construyendo poder popular”.
Uno de los indicadores de la situación de las mujeres en esa nación es la cifra de femicidios: en 2021 se registraron 197, mientras que en lo que va de este año se han producido 28, el doble del mismo lapso del año pasado.
En Bolivia, las mujeres protestaron contra una justicia que garantiza la impunidad en marchas realizadas en varias ciudades.
En La Paz tendieron una alfombra en la calle con fotografías de feminicidas, víctimas y jueces acusados de supuesta corrupción después de que se destapó un escándalo de corrupción que salpica a magistrados, fiscales, abogados y médicos a los que se los acusan de liberar a sentenciados .
Según el Ministerio Público de Bolivia, en lo que va de año se registraron 17 feminicidios, mientras que en 2021 fueron 108, de los cuales solamente 26 recibieron una condena.
En Chile, las mujeres conmemoraron la jornada a tres días de la asunción de un “gobierno feminista” de la mano del presidente electo, el izquierdista Gabriel Boric, cuyo gabinete tendrá 14 de sus 24 ministerios dirigidos por mujeres.
El Ministerio de la Mujer funcionará en la sede de gobierno, por lo que su ministra integrará el núcleo político de Boric.
También se anticipó que el próximo gobierno dará urgencia a un proyecto contra la violencia de género.
Convocadas bajo el lema “Por la vida que nos deben”, lanzadas por la Coordinadora Feminista 8M, al atardecer miles de mujeres de todas las edades levantaron incontables carteles en demanda de igualdad y justicia, aborto libre, fin de la discriminación laboral y del acoso callejero, entre muchas otras exigencias.
A poco andar se unieron a la manifestación Irina Karamanos, que el viernes se desconcertó en primera dama, y la próxima ministra del Interior, Izquia Siches, la primera mujer en cabezar la jefatura del gabinete.
Las marchas se repetían en ciudades del interior.