Por Agencias
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El español, 14 veces campeón del torneo parisino, no quería un homenaje en caso de perder el partido y así lo ha cumplido la organización del torneo.
Nadie quería despedir a Rafa Nadal después de este partido. El público de Roland Garros, vieron al 14 veces ganador en París resistir este lunes a perder en primera ronda. La pista entera animó y festejó los puntos del legendario español del torneo.
Con la pista central Philippe-Chatrier totalmente llena, algo histórico en un duelo de primera ronda, el público dejó claro desde el inicio quién era su favorito. El público de Roland Garros también aplaudía las buenas jugadas de Zverev, pero no vivían los puntos y sufrían los fallos como sí hacían con los de Nadal. Con el respaldo de la mayoría de los 15.225 espectadores, Nadal superó las limitaciones consecuencia de la poca actividad de los últimos meses por problemas físicos para plantar cara al número 4 del mundo.
La ovación fue especialmente potente en el final del partido, cuando Rafa Nadal terminó 3-6, 6-7 y 3-6. El micrófono fue para el ganador, Alexander Zverev, pero las miradas estaban en un Nadal al que agradeció por el partido en cuanto tuvo la palabra. Luego, de nuevo los focos estuvieron en un Nadal que recibió la palabra, algo especial que se sale de la norma, pues los perdedores suelen tener la opción de intervenir. Inició su declaración agradeciendo en francés al torneo y, de nuevo, reiterando que no sabe si será su último Roland Garros. Pero desde luego no fue su última competición en esa misma pista, a la que espera regresar en los Juegos Olímpicos.
El español se marchó como pidió, sin un gran homenaje que cerrara su participación en el torneo, porque, como él mismo afirmó, no puede asegurar que este partido haya sido una despedida. La organización de Rolan Garros cumplió con el deseo de su ganador por excelencia, a pesar de tener algo especial preparado para él.