Por Agencias
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Un autobús que transportaba a 41 migrantes de Brownsville, Texas, llegó al sur de California este sábado, en el segundo envío de este tipo desde la región en dos semanas.
El autobús financiado por Texas llegó a Union Station a las 12:40 p.m., hora local. La admisión de los migrantes comenzó poco después de que llegaron con una orientación legal, según Angélica Salas, directora ejecutiva de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles.
Los miembros del grupo, que incluía a 11 niños, procedían de Belice, Colombia, Cuba, El Salvador, Guatemala, México, Nicaragua y Venezuela, dijo Salas en una conferencia de prensa.
Los funcionarios de la ciudad supieron de la próxima llegada este viernes y se movilizaron junto a una coalición de grupos sin fines de lucro y organizaciones religiosas para recibir a los inmigrantes, dijo el portavoz de la alcaldesa Karen Bass, Zach Seidl, en un comunicado.
La oficina de la alcaldesa dijo que «no había sido notificada formalmente» antes de enterarse que los migrantes se dirigían a la ciudad, según el comunicado.
«La Ciudad de Los Ángeles cree en tratar a todos con respeto y dignidad y así lo hará», dijo Seidl.
Los gobernadores republicanos han estado transportando inmigrantes a varios estados y ciudades gobernados por demócratas como una forma de protesta contra las políticas del gobierno federal en la frontera sur, las cuales, según ellos, son inadecuadas.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, envió por primera vez inmigrantes de Texas a Los Ángeles el 14 de junio pasado, mientras el estado continuaba rechazando las políticas federales.
Bass calificó la medida como «una trampa política» en una entrevista el mes pasado con Jake Tapper.
«Creo que es despreciable usar individuos de esta forma», dijo Bass. «Si fuera sincero se hubiera comunicado con Los Ángeles, nos habría dicho que venía gente, nos habría dicho quiénes eran los individuos; pero no hicieron nada de eso».
Un colectivo de varias organizaciones, incluidos «proveedores de servicios legales de inmigración y organizaciones religiosas enfocadas en la respuesta rápida ante la llegada de inmigrantes», dio la bienvenida a los inmigrantes al Estado Dorado, informó la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes en un comunicado.
«Independientemente del origen, el medio de transporte o el motivo, Los Ángeles está organizado y listo para recibir a estos solicitantes de asilo cuando lleguen aquí. Si Los Ángeles es su último destino, nos aseguraremos de que este sea el lugar donde tengan una recepción genuina y humana», dijo Salas.
Los inmigrantes recibirán ayuda legal del Immigrant Defenders Law Center si lo necesitaran ante la corte de inmigración, dijo la directora ejecutiva Lindsay Toczylowski en una entrevista.
«Analizamos los documentos de los que vinieron para poder asesorarlos sobre los próximos pasos en su caso», dijo Toczylowski.
Abbott ha transportado en autobús a más de 23.000 inmigrantes a ciudades de todo el país, incluidas la ciudad de Washington, la ciudad de Nueva York, Chicago, Filadelfia, Denver y Los Ángeles, según una publicación en la cuenta oficial de Twitter de Abbott con fecha del 27 de junio.
En junio, los funcionarios de California iniciaron una investigación después de que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, supuestamente dispusiera que los migrantes fueran llevados de Texas a Nuevo México y luego trasladados en un avión privado a California.
Las autoridades investigan si esos inmigrantes fueron engañados con falsas promesas.
