Por Agencias
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El presidente iraní Ebrahim Raisi y el ministro de Asuntos Exteriores del país fueron encontrados sin vida el lunes, horas después de que su helicóptero se estrellara en medio de la niebla, dejando a la República Islámica sin dos dirigentes clave en un momento de extraordinarias tensiones en Oriente Medio.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, que tiene la última palabra en la teocracia chií, nombró rápidamente a un vicepresidente poco conocido como presidente interino e insistió en que el gobierno tenía el control, pero las muertes supusieron un nuevo golpe para un país acosado por presiones internas y externas.
Irán no ha ofrecido ninguna causa de la caída del helicóptero ni ha insinuado que se deba a algún sabotaje. El helicóptero se desplomó en un terreno montañoso en medio de una repentina e intensa niebla.
En Teherán, la capital iraní, los comercios estaban abiertos y los niños fueron a la escuela el lunes. Sin embargo, era notable la presencia de fuerzas de seguridad uniformadas y vestidas de civil.
Más tarde, cientos de dolientes se congregaron en la céntrica plaza de Vali-e-Asr con carteles de Raisi y ondeando banderas palestinas. Algunos hombres sostenían cuentas de oración y lloraban. Mujeres vestidas con chador negro se reunieron sosteniendo fotos del líder fallecido.
“Estamos conmocionados por haber perdido a un personaje así, un personaje que enorgullecía a Irán y humillaba a los enemigos”, declaró Mohammad Beheshti, de 36 años.
El suceso ocurrió en medio de tensiones en Oriente Medio por la guerra entre Israel y Hamás. El grupo militante, respaldado por Irán, perpetró el ataque que desencadenó el conflicto, y Hezbollah, también apoyado por Teherán, ha disparado cohetes contra Israel. El mes pasado, Irán lanzó su propio ataque con drones y misiles contra Israel.
Raisi, de 63 años, un hombre de línea dura que anteriormente dirigió el poder judicial del país, era considerado un protegido de Jamenei. Durante su mandato, las relaciones con Occidente siguieron deteriorándose, mientras Irán enriquecía uranio, más cerca que nunca de niveles utilizables en armamento, y suministraba drones portadores de bombas a Rusia para su guerra en Ucrania.
Su gobierno ha enfrentado también años de protestas multitudinarias por la mala situación de la economía y los derechos de la mujer.
En el incidente murieron las ocho personas que iban a bordo de un helicóptero Bell 212 que Irán compró a principios de la década del 2000, según la agencia de noticias estatal IRNA. Entre los fallecidos se encontraban el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Hossein Amirabdollahian, el gobernador de la provincia iraní de Azerbaiyán Oriental, un alto clérigo de Tabriz, un oficial de la Guardia Revolucionaria y tres miembros de la tripulación, según la IRNA.
Irán ha volado mucho con helicópteros Bell desde la época del sha. Pero las aeronaves iraníes sufren escasez de piezas de repuesto debido a las sanciones occidentales, y a menudo vuelan sin controles de seguridad. En este contexto, el exministro de Asuntos Exteriores Mohammad Javad Zarif culpó a Estados Unidos del accidente.
“Uno de los principales culpables de la tragedia de ayer es Estados Unidos, que… embargó la venta de aviones y piezas de aviación a Irán y no permite que el pueblo de Irán disfrute de buenas instalaciones de aviación”, comentó Zarif.
Ali Vaez, director del proyecto Irán del International Crisis Group, dijo que, si bien las sanciones de Estados Unidos han privado a Irán de la capacidad de renovar y reparar su flota durante décadas, “no se puede pasar por alto el error humano y el papel de la meteorología en este accidente en particular”.
Richard Aboulafia, analista y consultor aeroespacial, dijo que es probable que Irán esté recurriendo al mercado negro de piezas para mantener la flota, pero puso en duda que Irán disponga de los conocimientos de mantenimiento necesarios para que los helicópteros más antiguos sigan volando con seguridad.
“Las piezas del mercado negro y la capacidad de mantenimiento local no son una buena combinación”, afirmó.
Hay 15 helicópteros Bell 212 con una edad promedio de 35 años registrados actualmente en Irán que podrían estar en uso activo o almacenados, según la empresa de datos de aviación Cirium.
La televisión estatal no dio ninguna causa inmediata del desplome ocurrido en la provincia iraní de Azerbaiyán Oriental. Imágenes difundidas por IRNA mostraron lo que la agencia describió como el lugar de los hechos, a través de un valle escarpado en una cordillera verde.
El secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, dijo que Estados Unidos sigue de cerca la situación en torno al “muy desafortunado choque de helicóptero”, pero que desconoce la causa. “No veo necesariamente ningún impacto más amplio en la seguridad regional en este momento”, dijo.
El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo el lunes que no se espera que la muerte de Raisi y de Amirabdollahian tenga un impacto significativo en las complicadas relaciones entre Estados Unidos e Irán.
Añadió que Estados Unidos no preveía que el cambio de liderazgo cambiara el apoyo de Irán a Hamás, Hezbollah y los combatientes hutíes de Yemen.
“Tenemos que asumir que el líder supremo es el que toma este tipo de decisiones y el líder supremo, tal como lo hizo en las últimas supuestas elecciones, se aseguró de incluir únicamente candidatos que cumplían sus mandatos”, señaló Kirby.
Por el momento, Jamenei ha nombrado al vicepresidente primero, Mohammad Mokhber, como presidente interino, de conformidad con la Constitución. Las elecciones para elegir a un sucesor están programadas para el 28 de junio, informó la IRNA. El funeral de Raisi se llevará a cabo el jueves en la ciudad de Mashhad, donde nació Raisi, y otros funerales se realizarán el martes, de acuerdo con la televisora estatal.
Ali Bagheri Kani, negociador nuclear iraní, fungirá ahora como ministro de Asuntos Exteriores interino, según la televisora estatal.
Las condolencias de vecinos y aliados empezaron a llegar después de que Irán confirmó que no había sobrevivientes. El primer ministro indio, Narendra Modi, dijo en una publicación en la red social X que su país “está con Irán en este momento de dolor”. El presidente ruso, Vladímir Putin, en un comunicado difundido por el Kremlin, describió a Raisi “como un verdadero amigo de Rusia”.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, el mandatario chino Xi Jinping y el presidente sirio, Bashar Assad, también ofrecieron sus condolencias. El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, dijo que él y su gobierno estaban “profundamente consternados”. Raisi regresaba el domingo de la frontera de Irán con Azerbaiyán, donde había inaugurado una presa con Aliyev, cuando se produjo el accidente.
La muerte también impactó a los iraníes, y Jamenei declaró cinco días de luto público. Pero muchos están agobiados por el desplome de la moneda local, el rial, y la preocupación por conflictos regionales descontrolados con Israel o incluso con Pakistán, con el que Irán intercambió disparos este año.
“Intentó desempeñar bien sus funciones, pero no creo que tuviera tanto éxito como debería”, dijo Mahrooz Mohammadi Zadeh, de 53 años, un residente de Teherán.
Jamenei insistió en que las actividades del gobierno iraní continuarían pase lo que pase, pero la muerte de Raisi planteó interrogantes sobre lo que ocurrirá después de que el líder supremo, de 85 años, renuncie o muera. La última palabra en todos los asuntos de Estado corresponde a su oficina, y sólo dos hombres han ocupado el cargo desde la Revolución Islámica de 1979.
Raisi había sido considerado como un posible sucesor de Jamenei. La única otra persona que se ha sugerido ha sido el hijo de Jamenei, Mojtaba, de 55 años. Sin embargo, se ha expresado preocupación por el hecho de que el cargo recaiga en un miembro de la familia, sobre todo después de que la revolución derrocara la monarquía hereditaria Pahlavi del sha.
Una reunión de emergencia del gabinete iraní emitió un comunicado en el que se comprometía a seguir el camino de Raisi y a que “con la ayuda de Dios y del pueblo, no habrá ningún problema con la gestión del país”.
Raisi ganó las elecciones presidenciales iraníes de 2021, en unos comicios que registraron la participación más baja de la historia de la República Islámica. Fue objeto de sanciones de Estados Unidos en parte por su implicación en la ejecución de miles de presos políticos en 1988, al final de la sangrienta guerra entre Irán e Irak.
Las protestas multitudinarias en el país llevan años. La más reciente fue provocada por la muerte en 2022 de Mahsa Amini, una mujer que fue arrestada por supuestamente llevar el pañuelo o hiyab suelto. La represión que se dio tras las manifestaciones, que se extendieron por meses, dejó más de 500 muertos y más de 22.000 personas detenidas.
En marzo, un grupo de investigación de Naciones Unidas concluyó que Irán era responsable de la “violencia física” que provocó la muerte de Amini.
Raisi es el segundo presidente iraní que muere en el cargo. En 1981, la explosión de una bomba mató al presidente Mohammad Ali Rajai en los caóticos días posteriores a la Revolución Islámica del país.