Por Agencias
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Existen técnicas de inmunoterapia que pueden acabar con las alergias a los alimentos. Consisten en la administración progresiva del alimento al que se es alérgico hasta alcanzar una dosis máxima que la persona alérgica pueda tolerar.
Lo que se consigue con esto es lo que llamamos inducir tolerancia o desensibilizar a esa persona frente a ese alérgeno en concreto.
Estos tratamientos no están exentos de problemas. Puede ocurrir que pacientes que están muy sensibilizados a esos alérgenos, o podríamos decir que tienen una alergia muy fuerte, puedan llegar a tener incluso shocks anafilácticos. Un shock anafiláctico es una reacción alérgica gravísima que afecta a todo el organismo, que ocurre unos minutos después de haber estado expuesto al alérgeno y que en casos extremos puede ocasionar la muerte. Para evitar este tipo de reacciones, estos tratamientos de inmunoterapia se aplican en los hospitales siempre bajo vigilancia de un o una médica alergóloga para que si se produce una reacción de este tipo que, como te digo, ocurre a los pocos minutos de ingerir el alérgeno, pueda administrársele epinefrina. Por eso también la administración del tratamiento de inmunoterapia es progresiva y con dosis muy pequeñas.
Lo que consigue este tratamiento es que el sistema inmune se module y aumente el número de células T regulatorias que son las que reducen la intolerancia a ese alimento. Porque la alergia a los alimentos está mediada por un tipo de linfocitos, los T helper 2, pero después tenemos otros linfocitos, los reguladores, que son los encargados de inducir tolerancia. Los linfocitos son células del sistema inmunitario, los hay de diversos tipos y su función principal es regular la respuesta inmunitaria ante la presencia en el organismo de materiales extraños como microorganismos, células tumorales o cualquier tipo de antígeno que son aquellas sustancias que pueden ser reconocidas por el sistema inmune.
Lo que se logra con la introducción del alimento al que se tiene alergia, y que contiene el antígeno concreto que desencadena esa alergia, de forma progresiva y en dosis muy pequeñas, es crear más células T regulatorias en el cuerpo para que este pueda tolerar ese alimento concreto.
Todas las personas tenemos en nuestro sistema inmunitario células T, pero las personas alérgicas las tienen desreguladas. De ahí su sensibilización frente al alimento alérgeno. Estas personas tienen menos células T reguladoras frente a ese alimento. Aunque debes saber que el sistema inmunitario no es el único que interviene. También hay otros mecanismos que tienen importancia en las alergias alimentarias como la microbiota gastrointestinal, microorganismos que están en el intestino y que controlan ese equilibrio entre la tolerancia y la sensibilización.
El procedimiento de inmunoterapia para tratar alergias alimentarias es muy largo. Son varios años de tratamiento para poder llegar a esa dosis de alimento tolerado por la persona alérgica, ya que, como te explicaba, se empieza por dosis mínimas del alérgeno que se van aumentando progresivamente pero de forma muy lenta. Pero si la inmunoterapia está bien hecha, sí se puede llegar a revertir la alergia.
No te he dicho al principio, y es muy importante, que la primera recomendación para una persona alérgica a un alimento es evitar dicho alimento y sus derivados. Pero a partir de ahí cualquier persona alérgica puede recibir el tratamiento de inmunoterapia destinado a desensibilizar su organismo contra ese alérgeno.