Por Agencias
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SpaceX lanzó este jueves con éxito su gigantesco cohete Starship, el vehículo de lanzamiento más poderoso jamás construido, después de que los reguladores federales aprobaron los planes de la compañía para un tercer vuelo de prueba. El cohete alcanzó alturas y velocidades no registradas hasta el momento, pero luego se perdió el contacto cuando éste se precipitaba a la Tierra.
Este lanzamiento se realizó desde la base cercana a la playa de Boca Chica, la franja costera del Golfo de México, situada en el extremo sur de Texas.
La nave espacial Starship y el cohete propulsor Super Heavy superaron un momento crucial de la misión: la separación de etapas. El cohete Super Heavy consumió la mayor parte de su combustible y se separaró de la nave Starship, la etapa superior del Super Heavy.
El destino de la Starship es desconocido por el momento. Los equipos perdieron el contacto con el vehículo tras precipitarse hacia la Tierra y volver a entrar en la atmósfera.
Al parecer, la nave superó varias etapas cruciales. Pero no se sabe si llegó al océano completa.
SpaceX perdió dos piezas clave de comunicación al mismo tiempo: el contacto con Starlink, el servicio de Internet de SpaceX, y con TDRSS, el sistema de satélites de seguimiento y retransmisión de datos.
La pérdida de ambos al mismo tiempo sugiere que la nave estelar podría haberse roto.
Para la Administración Federal de Aviación (FAA), que autoriza los lanzamientos de cohetes comerciales, la pérdida del propulsor Super Heavy y de la nave espacial Starship todavía se considera un revés que debe corregirse y revisarse minuciosamente. La FAA supervisa habitualmente las investigaciones de percances cuando una nave espacial se pierde durante el vuelo.
Según Kate Tice, de SpaceX, ahora se trata de recopilar datos sobre todo ello.
«Hasta ahora, todo ha ido muy bien», dijo. «Hoy estábamos tratando de saber: ¿cómo conseguimos que Starship sobreviva a la velocidad orbital, a la entrada atmosférica? Y esperamos averiguarlo pronto».
Space X dijo que durante este vuelo de prueba se alcanzó otro hito clave: completó la prueba de la puerta de carga útil pero aún faltan «revisiones de datos». Estas puertas tendrán que abrirse en futuros vuelos si Starship despliega satélites.
SpaceX considera que el sistema Starship es crucial para su misión fundacional: llevar humanos a Marte por primera vez. Y, lo que es más importante, la NASA ha elegido Starship como el vehículo de aterrizaje que transportará a sus astronautas a la superficie lunar en la misión Artemis III, cuyo despegue está previsto para septiembre de 2026.
Qué logró
- La nave espacial Starship alcanzó velocidades orbitales.
- Tanto la nave espacial Starship como el cohete propulsor Super Heavy alcanzaron un vuelo mucho más largo que durante las dos pruebas anteriores en 2023.
- SpaceX completó una demostración de transferencia de propulsor y se probaron las puertas de carga útil de Starship.
- SpaceX no volvió a encender los motores de Starship como se esperaba, pero la transmisión web ofreció impresionantes vistas de la nave espacial volviendo a sumergirse en la atmósfera.
El CEO de SpaceX, Elon Musk, ha dicho que el objetivo principal de estos primeros vuelos de prueba es llevar a Starship a velocidades orbitales, velocidades lo suficientemente rápidas como para permitir que la nave espacial entre en una órbita estable alrededor de la Tierra. Normalmente, tal hazaña requiere velocidades superiores a las 17.500 millas por hora (28.000 kilómetros por hora).
Sin embargo, Starship no intentó entrar en órbita en este vuelo. El objetivo de la nave espacial en esta misión era realizar un aterrizaje forzoso en el Océano Índico, con suerte a más de 370 kilómetros (230 millas) de distancia de la masa terrestre más cercana, según documentos publicados por la Administración Federal de Aviación, que otorga licencias para los lanzamientos de cohetes comerciales.
El objetivo de Starship
SpaceX y la NASA tienen grandes objetivos para este cohete.
La NASA quiere utilizar Starship para llevar a cabo la última etapa del viaje para llevar a los astronautas de regreso a la Luna por primera vez en cinco décadas como parte de su programa Artemis. La agencia espacial otorgó a SpaceX un contrato de US$ 2.900 millones en 2021 para realizar el trabajo, y firmó otro acuerdo de US$ 1.000 millones después.
Starship es también el eje del objetivo de SpaceX para llevar humanos a Marte. El propósito fundador de la empresa es convertir a los humanos en una especie multiplanetaria, enviándolos a vivir a otros planetas en caso de que la Tierra deje de ser apta para la vida.
Esa tarea requeriría un cohete realmente enorme.
«Intentamos construir algo capaz de crear una base permanente en la Luna y una ciudad en Marte; por eso es tan grande», dijo en octubre Elon Musk.
Aún está por verse si ese objetivo es viable desde el punto de vista económico, tecnológico y político. Pero Musk y SpaceX se han ganado una base de fans incondicionales que apoyan esta dea.
Otros puntos en la agenda de Starship:
- Enviar clientes de pago (o turistas espaciales) al espacio profundo. Al menos un cliente, un multimillonario japonés, ya se ha inscrito.
- Lanzar lotes de satélites Starlink de SpaceX, que transmiten internet a todo el mundo.
- Lanzar nuevos instrumentos científicos, como telescopios espaciales.
