Por Agencias
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Los helvéticos se citan con Portugal en octavos tras remontar a Serbia en una segunda parte de alta tensión.
Suiza sufrió pero ya está en octavos, donde le espera Portugal.
El partido ante Serbia fue lo esperado, un duelo de alto voltaje.
A pesar del trasfondo político, con cuentas pendientes del Mundial de Rusia, pero también con la tensión de tener en juego un billete para seguir con vida en Qatar, Doha vibró con un gran choque.
En la primera parte, los ataques de ambos bandos lograron hasta dos goles cada uno.
En la segunda, una genialidad suiza en la que participaron hasta cuatro jugadores, acabó con la sentencia de Freuler y el paso a la siguiente ronda.
Se esperaba emoción en el estadio 974, pero las expectativas se quedaron cortas.
En el primer suspiro del partido, cuando todavía resonaba el pitido inicial, Suiza dio un doble aviso que salvó con nota el guardameta.
Pero los serbios no se acongojaron y se animaron al intercambio de golpes.
El letal Mitrovic, un depredador del gol cada vez que se viste la camiseta de su país, hizo la replica con un disparo desde fuera del área.
El correcalles hacía presagiar cualquier cosa, hasta que en el minuto 20 fue Shaqiri el que se atrevió a descorchar el festival de goles.
Lo hizo gracias a una asistencia de Sow cerca de la frontal del área, colando el disparo entre las piernas de la defensa.
Solo tardó seis minutos en llegar el empate con un gran testarazo de Mitrovic, que esta vez no perdonaría ganándole la posición a Akanji.
Los serbios se vinieron arriba tanto que hasta su joven promesa se animaría lograr la remontada.
Vlahovic, futbolista de la Juventus al que se le ha relacionado con los grandes clubes de España, recibió un buen pase dentro del área, haciéndose hueco y colando un disparo cruzado.
Según pasaban los minutos, las entradas se endurecían y los malos gestos también.
Y en medio del desorden Widmer colgaba un balón para un avispado Embolo, que se coló entre la línea defensiva rival para empujar un balón al fondo de la portería.
Jarro de agua fría para los de Stojkovic, que a un minuto del descanso veían como les llegaba un empate que les dejaba fuera del Mundial.
Pero el mazazo a Serbia llegó en la reanudación.. Obra magistral de Suiza en el 48′.
Embolo se puso a recortar en el área, sin más espacios decidió retrasar para Shaqiri, que colgó un balón al área para Vargas y a su vez rizó el rizo.
Con un sutil toque de talón, dejaba a Freuler un disparo limpio para culminar la remontada.
El partido fue descarrilando poco a poco.
Los conatos de pelea se sucedían, Djuricic tenía que ser atendido por un pómulo roto en una disputa por el balón y el rifirrafe final que casi acaba en tangana monumental.
Una imagen lamentable que acabó con el pase de los helvéticos a octavos.