Por Agencias
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El gigante de 2,29 fue titular por primera vez en su carrera. Malos minutos de Ricky y victoria para unos Celtics liderados por Jaylen Brown.
Partido lleno de novedades en el Garden. Casi todo lo que ocurrió se puede considerar sorpresivo: Tacko Fall jugó su noveno partido de la temporada y saltó de inicio por primera vez en su carrera, Ricky Rubio fue titular tan solo por sexta vez este curso, los Cavs perdieron y los Celtics ganaron. Un compendio de cosas que no han sido del todo habituales en lo que llevamos de curso y que tuvo además el atractivo añadido del retorno de Joe Johnson a la NBA.
El escolta, que no disputaba un partido desde el 28 de mayo de 2018, mientras vestía la camiseta de los Rockets en esas famosas finales de Conferencia, ante los Warriors. Ahora, con 40 años, sale de su retiro para volver a la competición norteamericana, en la que llegó a promediar 25 puntos por partido (en la 2006-07, cuando militaba en los Hawks) y a disputar siete All Strars, entre otras cosas.
Es lo que tiene el coronavirus.
A todo esto, la victoria fue de los Celtics: lideraron con solvencia la primera mitad, llegaron a mandar por 23 puntos y se dedicaron a administrar la ventaja en el Garden para sumar su 16ª victoria de la temporada, misma cifra que tienen en el casillero de derrotas.
Los Celtics van octavos de la Conferencia Este, están a medio partido del séptimo puesto de los Sixers y siguen sin convencer en una temporada en la que nadie convence y que ya está empapada de coronavirus, un condicionante enorme que no se está consiguiendo manejar.
Algo que también afecta a los verdes pero que no esconde su realidad: que el momento que viven es malo, el proyecto pende de un hilo y no hay un especial optimismo de cara al futuro.
La situación general permite que no se hable en demasía del equipo de Ime Udoka. Pero es obvio que la situación en el Garden no es nada positiva.
Ante los Cavs, Jayson Tatum tuvo uno de esos partidos en los que juega igual que cuando juega bien, pero jugando mal: 18 puntos, 9 rebotes y 5 asistencias con 6 de 19 en tiros de campo y 2 de 8 en triples, bien en defensa pero muy cebado en ataque.
El héroe fue Jaylen Brown, con 34 tantos, 12 de 22 en el lanzamiento y 5 de 10 desde el exterior.
No parece que los Celtics y su tradición conservadora vayan a hacer grandes alardes en el mercado, pero ya hay algunos aficionados que se quedan con Jaylen antes que con Jayson.
Y, en medio de todo ello, Robert Williams hizo 21 puntos y 11 rebotes con 10 e 12 en tiros y fue el elemento diferencial y la potencia interior de la que los Celtics carecen desde hace ya bastante tiempo.
Además, Joe Johnson disputó menos de 2 minutos y anotó 2 puntos. El protagonismo esperado.
Los visitantes no dieron otra vez con la tecla y aparcaron su racha, coronavirus mediante, de seis victorias consecutivas: se quedan 19-13, en el cuarto puesto de la Conferencia Este, y están intentando por todos los medios que la pandemia no frene su meteórica progresión.
Las dificultades son grandes, pero esta derrota entra, como cualquier otra, dentro de la lógica.
Es más, lo que no es lógico era todo lo demás. Ricky no estuvo bien: 8 puntos (con 2 de 12 en tiros de campo), 5 rebotes, 6 asistencias y 3 robos, pero -20 con él en pista; Tacko sumó un aceptable 4+10, Garland fue el mejor con 28 tantos, Osman sumó 13 y Kevin Love sigue disfrutando de su segunda juventud y aportó un doble-doble de 18 puntos y 12 rebotes.
Un poco de todo para la franquicia de Ohio, que sigue con su revolución particular y juega ahora contra rivales contra los que puede sumar: Raptors, Pelicans, Wizards, Hawks, Pacers, Grizzlies…
Un buen calendario, que es el que tienen.
El resto, ya lo veremos.