Por Agencias
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El californiano de 46 años acabó la jornada inicial del PGA con +4 y fuertes dolores: «No puedo cargar la pierna, me duele. Cuando camino, duele; si la tuerzo, duele».
Tiger Woods inició la 104ª edición del PGA Championship ilusionando a su enorme legión de fans con un -2 que parecía recordar al pasado del ganador de quince majors.
Pero la cojera casi desde el principio del recorrido hacía presagiar problemas… como así ocurrió. Gestos de dolor, malos swing, sudor, problemas de apoyo… llevaron a malos golpes para acabar con +4 tras seis bogeys en los últimos diez hoyos.
Incluso, en un momento dado tuvo un enfrentamiento con el operador de cámara de la televisión: «Dame un respiro», le espetó hasta en tres ocasiones.
Al finalizar, el Tigre no se escondía por sus problemas físicos: «Simplemente no puedo cargar la pierna porque me duele. Si la presiono, duele; si camino, duele; si la tuerzo, duele. Es solo golf. Si no juego… estaré bien (decía sonriendo). Me he sentido mejor antes, mi pierna no está tan bien como me gustaría. Ahora estoy dolorido en este momento. Toca ir a descansar y comenzare el proceso de preparación para mañana».