Por Agencias
[email protected]
Grandes tornados, vientos dañinos y granizo amenazan este martes a millones de personas en todo el sur de Estados Unidos, mientras habitantes de Texas revisan con cuidado decenas de casas y edificios que sufrieron graves daños el lunes debido a las tormentas severas y posibles tornados que azotaron el estado.
Alrededor de 8,5 millones de personas desde el este de Texas hasta el noroeste de Louisiana y el suroeste de Arkansas permanecían bajo alerta de tornado hasta las 8 a.m., hora local (9 a.m., hora del este), informó el meteorólogo Rob Shackelford.
También hay posibilidad de granizo de hasta 3,8 centímetros de diámetro y de ráfagas de viento que alcancen los 120 km/h.
A medida que el sistema de tormentas se mueve hacia el este el martes, alrededor de 20 millones de personas en el valle del bajo Mississippi y la región central de la costa del Golfo estarán bajo algunas amenazas de tiempo severo, advirtió Shackelford.
Entre ellas, grandes tornados, vientos dañinos y granizo, señaló.
Las principales ciudades que en la trayectoria de la tormenta son Baton Rouge y Nueva Orleans en Louisiana.
También Jackson y Gulfport, en Mississippi, junto a Houston, Memphis y Birmingham, Alabama.
La posibilidad de fuertes tornados se extenderá hasta la noche de este martes, advirtió el Centro de Predicción de Tormentas.
«Los tornados que ocurren durante la noche tienen más del doble de probabilidades de ser mortales que aquellos en el día», señaló la agencia.
Texas lidia con las consecuencias de posibles tornados
Alrededor de 18 millones de personas desde Texas hasta Alabama y el norte de Arkansas y Tennessee están bajo alerta de inundaciones este martes, agregó Shackelford.
El sistema se debilitará a medida que continúe moviéndose hacia el este el miércoles.
Lo que generará un ligero riesgo de tiempo severo en áreas como Atlanta y Charlotte, Raleigh y Durham, Carolina del Norte.
Por su parte, funcionarios de Texas instalan refugios para las familias desplazadas mientras intentan evaluar el alcance total de los daños de este lunes.
En Texas y Oklahoma se reportaron 20 tornados, dijo el Servicio Meteorológico Nacional.
A lo que se suma que más de 54.000 clientes se quedaron sin electricidad durante la mañana del martes en Texas, principalmente en el área de Houston, según PowerOutage.us.
Las condiciones de tiempo severo golpearon al estado cuando ya lidiaba con más de 170 incendios forestales durante la semana pasada.
Las llamas han quemado más de 43.700 hectáreas, según los bomberos.
En Jacksboro, a unos 96 kilómetros al noroeste de Fort Worth, fue un milagro que más personas no resultaran heridas, dijo el jefe de bomberos Jeremy Jennings.
Especialmente, en la escuela primaria Jacksboro, que albergaba a una gran cantidad de estudiantes cuando una tormenta atravesó y dejó su gimnasio con graves daños, añadió.
Los niños estaban a punto de salir para sus casas, cuando los funcionarios decidieron que todos regresaran adentro, añadió el jefe de policía de Jacksboro, Scott Haynes.
El gimnasio de la escuela secundaria Jacksboro también sufrió graves daños y las instalaciones serán inutilizables «durante algún tiempo», dijo Jennings.
“Somos muy bendecidos de contar con instalaciones diseñadas para soportar una tormenta, el daño de la tormenta que recibimos”, dijo Brad Burnett, superintendente del Distrito Escolar Independiente de Jacksboro, a WFAA.
«Solo sé que nuestros estudiantes estaban a salvo en nuestras instalaciones. Y estoy agradecido por eso».
Los estudiantes de primaria se «conmovieron bastante» cuando salieron de la escuela y vieron los daños que causó la tormenta, añadió Burnett.
En el condado de Jack, donde se encuentra Jacksboro, entre 60 y 80 casas fueron «derribadas», informaron las autoridades.
Y añadieron que se estableció un refugio para familias desplazadas.
«He sido parte de los servicios de emergencia durante 24 años aquí. Nunca había visto nada que se acerque a esta magnitud aquí», dijo Jennings, el jefe de bomberos.
«Nada como esto, ni siquiera en ningún otro lugar de este condado», insistió.
Más al sur, en el área de Austin, varias agencias estatales, incluida la División de Manejo de Emergencias de Texas y el Departamento de Seguridad Pública de Texas, atienden los daños que dejó la tormenta en los condados de Williamson y Bastrop, dijo el gobernador Gregg Abbott.
Ya estaba vigente una declaración de emergencia en el condado de Williamson debido a los incendios recientes.
Y también se aplicará a los daños que causaron tormentas, señaló Abbott.
“Mientras hablamos en este momento, quiero que todas las personas en todo el estado que están pasando por esto sepan que el estado de Texas estará con ustedes en cada paso del camino”, sostuvo el gobernador.
Un posible tornado se movió a través de Round Rock en el condado de Williamson alrededor de las 6 p.m., dijeron las autoridades.
Aunque muchas casas, negocios y edificios municipales de la ciudad sufrieron daños significativos, solo se reportaron heridas menores, dijo el jefe de policía Allen Banks.
Los servicios de emergencia aún evaluaban los daños para determinar la cantidad de edificios afectados, indicó. Round Rock está a unos 24 kilómetros al norte de Austin.
La tormenta también produjo lluvias generalizadas de 2,5 a 5 centímetros, aunque algunas áreas recibieron hasta 15 centímetros.
Lo que debería ayudar con las condiciones de sequía en la región, dijo Shackelford. Hay posibilidad de otros 2,5 a 10 centímetros de lluvia, dijeron los meteorólogos.
También se emitió una advertencia de inundación repentina en la mañana de este martes para partes del centro de Texas, incluido el sur de Austin.
Más de 800.000 personas en la zona de la ciudad estaban bajo la advertencia, que expiró en la madrugada.
Abbott alentó a los residentes de las áreas afectadas por la tormenta a esperar hasta la mañana para evaluar completamente su propiedad. Justamente, porque hacerlo de noche podría ser peligroso, añadió.