Por Agencias
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La Dirección General de Centros Penales de El Salvador trasladó la madrugada de este viernes al primer grupo de reos hacia la nueva megacárcel construida por el gobierno, informó el presidente Nayib Bukele.
Se trata de los primeros 2.000 presos en ser llevados al llamado Centro de Confinamiento del Terrorismo, con capacidad para 40.000 internos, construido en Tecoluca, departamento de San Vicente, a unos 74 kilómetros de San Salvador.
«Esta será su nueva casa, donde vivirán por décadas, mezclados, sin poder hacerle más daño a la población», afirmó Bukele en un tuit. El propio presidente presentó en su tuit un video editado y musicalizado del traslado de los reos en decenas de autobuses desde el Penal de Izalco, a unos 57 kilómetros de la capital.
El traslado se realizó bajo un amplio dispositivo de seguridad a cargo de la Policía y el Ejército que incluyó el uso de vehículos blindados y helicópteros con francotiradores, informaron las autoridades.
En cada uno de los ocho módulos construidos en la gigantesca cárcel habrá 5.000 prisioneros y, en cada celda, poco más de 100 reclusos, quienes no tendrán oportunidad de salir, a menos que deban participar en una audiencia que se llevará a cabo a través de videoconferencia, en el mismo recinto, dijeron las autoridades a CNN durante una visita guiada a inicios de febrero, luego de que la megacárcel fuera inaugurada por Bukele.
Llamado a mejorar condiciones en las cárceles
El Comité Contra la Tortura de la Organización de Naciones Unidas urgió en noviembre al gobierno de El Salvador a reducir la sobreocupación en las cárceles y velar por un trato digno de las personas privadas de su libertad. Asimismo, pidió llevar a cabo una estricta separación entre presos sin condena firme y los que ya tienen una sentencia dictada por un juez.
Amnistía Internacional, Human Rights Watch y organismos locales de derechos humanos también han criticado lo que consideran violaciones a los derechos de la población con la implementación del régimen de excepción impuesto por el gobierno para combatir a las pandillas. Incluso han solicitado, sin éxito, la derogatoria del régimen de excepción. El mandatario salvadoreño ha dicho que continuará con la política de seguridad porque ha permitido una reducción de los homicidios.
Desde finales de marzo de 2022, cuando se implementó el régimen de excepción como respuesta a un repunte de violencia que en un solo día dejó 62 homicidios, el Gobierno de El Salvador ha capturado a más de 64.000 personas, de acuerdo con las autoridades de seguridad pública.