Por Agencias
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El presidente Donald Trump se dirigió el viernes pasado en la segunda jornada de la Conferencia del Comité de Acción Política Conservadora en el National Harbor, en Maryland, entre fuertes aplausos y gritos de “USA”.
Con un discurso desorganizado, volvió a recorrer los temas comunes de su campaña presidencial, haciendo hincapié en asuntos como la inmigración, el terrorismo o los acuerdos comerciales.
Nada más comenzar, el presidente, en un ambiente distendido, indicó que “no me perdería la oportunidad de hablar con mis amigos”, pese a que el año pasado fue criticado por no asistir a esta conferencia, considerada como uno de los eventos más relevantes de los conservadores del país.
Trump recordó que su primer “gran discurso” político fue ante el CPAC (en 2011) ante el cual asomó por primera vez sus intenciones de postularse a la presidencia, aunque finalmente no lo hiciera para los comicios de 2012.
El mandatario se regocijó al afirmar ante los asistentes que «por fin» tienen un presidente conservador.
«PRONTO, ANTES DE LO PLANEADO»
Trump, quien continuamente era interrumpido por sus seguidores, insistió en sus políticas migratorias y prometió que «los hombres malos» son los primeros que su gobierno va a sacar.
Igualmente, incidió en que van a construir el muro, pese a que aún el Congreso no ha aprobado su financiación.
El presidente fue más allá y afirmó que la barrera estará levantada «pronto, mucho antes de lo que estaba planeado».
«Estamos actuando de manera rápida y contundente para hacer segura la frontera sur de Estados Unidos y para comenzar la construcción de un maravilloso muro», exclamó Trump ante aplausos.
«Pararemos las drogas que invaden nuestra nación y que envenenan a nuestra juventud», siguió.
«Mientras estamos hablando, nuestros oficiales están encontrando pandilleros, narcotraficantes y criminales extranjeros y mandándolos fuera de nuestro país. Y nosotros no los dejaremos entrar», añadió.
El gobierno estadounidense informó este viernes que abrirá las licitaciones para la construcción del muro a partir del 6 de marzo, cuando las empresas interesadas deberán enviar un diseño de la valla fronteriza. Y para el 24 de marzo, las compañías cuyas propuestas sean seleccionadas deberán presentar sus presupuestos.
Sus comentarios sobre el muro llegan después de la visita que Rex Tillerson, secretario de Estado, y John Kelly, secretario de Seguridad Nacional , a México durante la que abordaron el tema de la deportaciones, un asunto que ha vuelto a envenenar las relaciones entre los dos países después de que un memorándum estableciera que Estados Unidos deportaría a México a todos los indocumentados que crucen la frontera, incluso si son de otros países.
Otro de los temas a los que hizo referencia Trump, como es costumbre en sus intervenciones, fue la reforma sanitaria del expresidente Barack Obama.
El mandatario prometió que va a ser «desmantelada y reemplazada».
Sus palabras contrastan con las realizadas por John Boehner, ex presidente de la Cámara de Representantes, quien el jueves afirmó que los republicanos lo que harán será «arreglar Obamacare».
En el plano medioambiental, el presidente afirmó que «desea regulaciones», aunque puso en cuestión que las existentes estén ayudando al crecimento de la economía estadounidense.
Precisamente, el nuevo director de la EPA, la agencia medioambiental estadounidense, ha sido criticado por las asociaciones medioambientales por su relación con empresas de energía fósil.