Por Agencias
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El ultraderechista Javier Milei tendió puentes el lunes con el conservador expresidente Mauricio Macri, uno de los referentes de la oposición, en un intento de ampliar su base electoral de cara al balotaje del 19 de noviembre en Argentina en el que se medirá con el peronista Sergio Massa, quien dio la sorpresa al situarse como el favorito.
Milei, un economista ultraliberal que cuestiona a la clase política tradicional por considerarla una casta de privilegiados, hizo un intento de acercamiento con la coalición opositora Juntos por el Cambio, que quedó relegada en un tercer puesto en los comicios del domingo, al afirmar que está dispuesto escuchar a Macri (2015-2019) y a otros dirigentes de esa fuerza para vencer al peronismo.
Massa, ministro de Economía y candidato de Unión por la Patria, obtuvo más de 36% de los votos en una primera vuelta que se celebró en medio de una inflación de 140% anual, una pobreza que afecta a 40,1% de la población y escándalos de corrupción que salpican al oficialismo. Milei, de La Libertad Avanza, rozó el 30% a pesar de que en las primarias de agosto había sido el favorito del electorado.
Ninguno consiguió al menos un 45% de los votos válidos o un 40% y una diferencia de 10 puntos porcentuales sobre el segundo, por lo que ambos se medirán en un balotaje Quien resulte elegido asumirá el poder el 10 de diciembre.
La candidata de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, quedó en tercer lugar con casi un 24% de los votos.
“Tengo una muy buena relación con el ingeniero Macri, lo escucho mucho. Estoy dispuesto a escucharlo. Creo que su experiencia ha sido muy valiosa”, dijo Milei el libertario a emisoras de radio sobre el dirigente que también es defensor de reformas económicas de gran calado.
“¿Quién soy yo para despreciar la experiencia de profesionales de alto rango? Yo estoy para solucionar los problemas de la Argentina… Hay que recurrir al máximo pragmatismo. Dos tercios de la Argentina quieren otra cosa diferente”, sostuvo el libertario.
Milei ha propuesto el cierre del Banco Central y la dolarización de la economía para combatir la inflación, generando el rechazo de opositores y círculos económicos que apuntan que Argentina no tiene los dólares suficientes para llevar a cabo esa medida.
El propio Macri ha dicho que “la mayoría de los economistas que respeto emite una opinión de que no hay lugar en este momento” para esa iniciativa.
Esas y otras propuestas controversiales y su talante poco conciliador generan el interrogante de si Milei podrá flexibilizar su postura para atraer suficiente apoyo electoral pata el balotaje.
El ultraliberal tiene a su favor que, con su discurso en contra de la clase política tradicional a la que tacha de “casta” de privilegiados, ha sabido empatizar con amplios sectores populares que tienen su poder de compra pulverizado por la inflación y han sido testigos de constantes escándalos de corrupción protagonizados por funcionarios públicos.
El derechista sostiene que Massa integra una “organización criminal” que “quiere hipotecar nuestro futuro para permanecer en el poder” e insiste en la necesidad de un cambio de ciclo político para “evitar que nuestros chicos se vayan del país, terminar con la corrupción y con los privilegios”.
En tanto, Massa tiene frente a sí el reto de convencer a suficientes votantes en un contexto de creciente deterioro social, del que varios responsabilizan al gobierno al que pertenece. Esta es la segunda vez que el peronista aspira a la presidencia luego de quedar en tercer lugar en 2015.
El ministro reconoció en la sede de su campaña que Argentina vive “una situación compleja y llena de desafíos y dificultades” y anunció que buscará consolidar un gobierno de unidad nacional “construido sobre la base de convocar a los mejores, sin importar su fuerza política”.
Massa representa al sector más moderado de la coalición de gobierno del presidente, Alberto Fernández, y la vicepresidenta y exmandataria, Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015).
Brian Winter, experto en Argentina y vicepresidente del Consejo de las Américas, con sede en Nueva York, afirmó a The Associated Press que el ministro supo construir apoyo con medidas de corte populista como “algunas exenciones fiscales y otras concesiones” que implementó en las últimas semanas. “Será realmente interesante escuchar lo que diga porque necesitará ganarse a algunos votantes más moderados para poder ganar”.
Mariel Fornoni, directora de la consultora Management & Fit, dijo que habrá que ver cómo Massa “puede manejar la economía, qué es lo que plantea de aquí en adelante, si es que realmente entiende que tiene que formar un gobierno de unidad nacional”.
Lucas Romero, de la consultora Synopsis, señaló que el ministro tiene enfrente a un Milei “sin pericia política, que quizá no tenga la capacidad de entender que la escena le pide que se tiene que moderar, construir acuerdos políticos y seducir a votantes que a lo mejor le van a pedir cambios en su propuesta política”.