Por Geoffrey Cowper
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“Uncharted” es la adaptación cinematográfica de una de las series de videojuegos más vendidas y aclamadas por la crítica de todos los tiempos.
El film se tenía que estrenar a finales del 2020, pero se pospuso hasta ahora por culpa de la pandemia.
Con su presupuesto de $120 millones de dólares, ya ha recaudado $139 en todo el mundo, demostrando que el público necesita ir a las salas de cine para disfrutar de los blockbusters.
La película da lo que promete: entretenimiento y diversión para un público necesitado de escapismo y optimismo.
Dirije Ruben Fleischer, que combina de maravilla la comedia y la acción (Zombieland, 30 minutos o menos, Venom…) y, como su protagonista (el fantástico Tom Holland), se pone la peli a sus espaldas pasando del mundo de los cómics al de los videojuegos.
Fleischer elabora una puesta en escena muy entretenida, mientras que Holland desprende carisma en cada fotograma y en las escenas de acción se sigue moviendo como si fuera ‘Spider-Man’.
El propio Holland le propuso a SONY interpretar a un ‘James Bond’ adolescente, al haber visto su nombre en una lista de posibles candidatos después del adiós oficial de Daniel Craig, pero no le compraron la idea, aunque sí aprovecharon la oportunidad para ofrecerle ‘Nathan Drake’ y “Uncharted”.
La película arranca con una espectacular escena de acción con ‘Nathan’ saltando entre cajas de carga atadas a un avión en pleno vuelo.
En mitad del aire, ‘Nathan’ tiene que luchar contra un grupo de mercenarios que quieren acabar con él, y se deshace de ellos arrojándolos al vacío, hasta ser embestido por un espectacular Mercedes-Benz 300 SL rojo que cae del interior del avión.
No tenemos ni idea de lo que hace ‘Nathan’ allí, pero el arranque engancha al público instantáneamente a este universo.
El film viaja 15 años atrás en el tiempo y nos muestra a ‘Nathan’ y a su hermano mayor, ‘Sam’, intentando robar un preciado mapa hecho después de la expedición del Fernando de Magallanes (Magellan, en inglés).
Son atrapados y arrestan a ‘Sam’, ‘Nathan’ escapa pero le promete que algún día volverá a por él.
De nuevo en el presente, ‘Nathan’ sigue solo y trabaja como camarero en un bar de copas de Nueva York, al más puro estilo Tom Cruise en “Cocktail”.
Allí hace malabares con las botellas e impresiona a las clientas con sus conocimientos sobre la historia, aunque lo hace para distraerlas y así poder robarles.
Todo cambia cuando una noche aparece ‘Sully’ (un divertido Mark Wahlberg), un experimentado cazador de fortunas que trabajó con su hermano rastreando el tesoro escondido por la tripulación del Magallanes, básicamente miles de millones de dólares en oro.
‘Nathan’ se une a ‘Sully’ para adentrarse en su primera aventura como cazatesoros para encontrar el mayor botín del mundo al tiempo que rastrean las claves que les podrían conducir hasta ‘Sam’, que desapareció cuando ayudaba a ‘Sully’ a robar el diario de Juan Sebastián Elcano.
Ambos tendrán que juntar fuerzas en esta “buddy movie” para encontrar el tesoro, pero antes tienen que robar una de las dos cruces de oro de Magellan.
La primera está en una lujosa casa de apuestas, y allí se encontraran con ‘Santiago Moncada’ (el siempre carismático Antonio Banderas), y con la malvada ‘Jo Braddock’ (Tati Gabrielle), la líder de los mercenarios que escoltan a ‘Moncada’.
‘Nathan’ crea una distracción en medio de la subasta con una torpe pero espectacular pelea, para evitar que ‘Moncada’ se haga con la cruz y así ‘Sully’ pueda robarla.
La complicidad cómica entre Holland y Wahlberg es fantástica.
Ahora el dúo tendrá que viajar a Barcelona para encontrar el tesoro.
Allí se encuentran con ‘Chloe Frazer’ (Sophia Ali), el contacto de ‘Sully’, quien tiene en su posesión la otra cruz de oro, pero ésta les roba su cruz y empieza una espectacular persecución por las zonas más reconocibles de mi natal Barcelona, como los es la “Iglesia de La Sagrada Familia”.
Por suerte, al final logran convencerla para trabajar juntos, utilizando las dos cruces abren un pasaje secreto en las catacumbas de una iglesia para descubrir que el tesoro no está allí.
Por suerte, un mapa les indica que tendrán que ir hasta las Filipinas para encontrarlo… No sin que antes ‘Chloe’ vuelva a traicionarles.
‘Moncada’ consigue el mapa y se dirige a las Filipinas, pero ‘Nathan’ y ‘Sully’ consiguen infiltrarse en el avión.
Allí volvemos a la espectacular secuencia inicial de acción de la película.
Luego, todo culmina en un clímax que enfrenta a ‘Nathan’ y ‘Sully’ contra ‘Jo’ y su legión de mercenarios, que luchan literalmente entre dos barcos pirata mientras son transportados por el aire por unos enormes helicópteros, con todo el oro dentro.
Fleischer pone toda la carne en el asador y nos deleita con una secuencia memorable que eleva el film hasta lo surreal, demostrando porqué el cine de aventuras es tan necesario y catártico para el público en tiempos en que se necesita desconectar más que nunca.
“Uncharted” funciona muy bien y demuestra que su dupla protagonista tiene mucho futuro con estos ‘Tintín’ y ‘Capitán Haddock’ del siglo XXI.
Solo se les podría pedir a los guionistas un libreto más elaborado y que los villanos defiendan sus papeles a capa y espada, tal como Tom Holland ha defendido el suyo.
Puntuación 3.5 de 5 estrellas.