Wembanyama se pierde el resto de la temporada por una trombosis venosa

Por Redacción
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La lesión pone fin a su segundo año en la NBA tras disputar 46 partidos y promediar 24.3 puntos, 11 rebotes y un 35.2% en tiros de tres puntos.

El diagnóstico llegó después del All-Star Game, el primero en la carrera del pívot francés de 21 años y 2.21 metros de altura. Según fuentes médicas, aunque este tipo de trombosis es más frecuente en las piernas, su presencia en el hombro sigue siendo una condición seria. El principal riesgo es que el coágulo se desprenda y viaje a los pulmones, lo que podría causar complicaciones graves e incluso la muerte.

El caso más conocido en la NBA es el de Chris Bosh, exjugador de los Miami Heat, quien se vio obligado a retirarse tras sufrir una trombosis recurrente. Sin embargo, otros jugadores han logrado superar la condición y volver a la cancha, como Brandon Ingram, quien en 2019 fue diagnosticado con una trombosis en el brazo cuando jugaba para Los Angeles Lakers. Ingram fue operado y pudo regresar en cuatro meses.

En el caso de Wembanyama, la franquicia texana mantiene la esperanza de contar con él al inicio de la próxima temporada, siempre y cuando el tratamiento sea exitoso.

La baja de Wembanyama supone un duro golpe para los Spurs, que ya tenían pocas opciones de alcanzar los playoffs. Con un récord de 23-29, el equipo ocupa la 12ª posición en la Conferencia Oeste, a tres juegos y medio de los Golden State Warriors, quienes actualmente poseen el último cupo para el play-in.

El impacto del francés en el equipo ha sido innegable. Tras una temporada de novato en la que fue de menos a más hasta ganar el premio al Rookie del Año, este año se había consolidado como la cara de la franquicia y una de las figuras emergentes de la NBA. A pesar de sus esfuerzos, los Spurs no han logrado dar un salto competitivo, quedándose nuevamente fuera de la pelea por los primeros puestos.

Además de perderse el tramo final de la campaña, Wembanyama también queda descartado para los premios individuales de la temporada, como el de Defensor del Año, así como para integrar los quintetos ideales de la liga. La razón es que no alcanzará el mínimo de 65 partidos jugados requerido por la NBA.

Los Spurs han expresado su confianza en que Wembanyama pueda regresar en óptimas condiciones para la próxima temporada. Casos recientes como el de Ausar Thompson, quien sufrió un coágulo sanguíneo en 2024 y volvió este año, dan esperanza de que la recuperación sea exitosa.

Por ahora, San Antonio deberá afrontar el resto de la temporada sin su jugador estrella, con la vista puesta en el futuro y en la reconstrucción de un equipo que sigue buscando regresar a la élite de la NBA.