Por Redacción
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El Real Madrid de Xabi Alonso dejó claro que su proyecto no entiende de transiciones ni esperas. Con una remontada relámpago en apenas 73 segundos, los blancos vencieron 2-1 al Mallorca en el Santiago Bernabéu y confirmaron que el nuevo ciclo quiere resultados inmediatos.
El gol inicial de Vedat Muriqi puso en aprietos a los locales, pero Arda Güler y Vinicius Junior se encargaron de darle la vuelta al marcador con contundencia y carácter. La victoria, más allá de los tres puntos, reflejó la identidad que Alonso pretende imprimir: presión alta, velocidad en los repliegues y confianza en la calidad devastadora de figuras como Kylian Mbappé y Vinicius.
Un arranque exigente
El técnico Jagoba Arrasate apostó por un plan ofensivo a través de Muriqi y el joven Mateo Joseph, bien respaldados por Sergi Darder y Pablo Torre. El Mallorca, ordenado y valiente, aprovechó la fragilidad de la zaga madridista en la primera parte y encontró premio en un saque de esquina. El kosovar se impuso de cabeza a Dean Huijsen y Aurélien Tchouaméni para abrir el marcador.
El tanto no descompuso al Madrid. Güler, reubicado por Alonso en una función más ofensiva a la espera del regreso de Jude Bellingham, sorprendió entrando desde segunda línea y anotó el empate con un cabezazo preciso. Segundos después, Vinicius firmó una jugada individual de potencia y clase que se tradujo en el 2-1.
Polémica y resistencia
En la segunda parte, el VAR intervino para anular un gol de Güler por una mano fortuita, decisión que encendió la polémica en el Bernabéu. Esa acción reanimó al Mallorca, que estuvo cerca del empate gracias a un disparo de Mateo Joseph desviado bajo palos por Trent Alexander-Arnold y un remate de Samu Costa que obligó a una intervención salvadora de Juan Miranda Carreras.
El Madrid acusó el desgaste físico en los minutos finales, un patrón que ya se ha repetido en partidos anteriores. Sin embargo, el bloque de Alonso resistió con oficio y cerró una victoria que lo deja bien posicionado antes del parón de selecciones.
“Su historial como futbolista le ayuda, pero no le protege si no gana títulos tres años seguidos”, advirtió Toni Kroos esta semana sobre Xabi Alonso. El entrenador parece tener claro que el margen de error es mínimo y que el Madrid debe competir desde ya como un equipo grande.
Con esta remontada, el Real Madrid confirma que bajo la dirección de Alonso se perfila como un conjunto serio, capaz de responder a la adversidad y de ilusionar a su afición.
