Por Geoffrey Cowper
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Luego de ocho años del estreno de «Cloverfield» (Matt Reeves, 2008), una de las mejores películas de terror found-footage que se han hecho jamás, además de un rotundo éxito de taquilla, el film sobre ese monstruo enorme que destruía Manhattan recaudó 170 millones de dólares en todo el mundo y tan solo costó 25.
Así, era de esperar que J.J.Abrams volvería a la carga junto a su productora Bad Robot y la Paramount para sacar esta esperada pseudo secuela que supone el debut en la dirección del joven y talentoso Dan Trachtenberg con este tenso y electrizante thriller psicológico.
Como ya viene siendo costumbre en los proyectos de Bad Robot, el secretismo es absoluto desde el principio de la producción, de hecho durante el rodaje el film se llamaba “Valencia” para así evitar que la prensa, el equipo técnico y los actores supieran realmente que era lo que estaban filmando, con el objetivo de no generar demasiado interés y evitar que en consecuencia se pudiera filtrar información que potencialmente pudiese arruinar la grata experiencia de poder disfrutar como Dios manda de un film sorprendente e imprevisible sin tener ni idea de lo que va a pasar.
Una estrategia parecida a la que ya hizo el maestro del suspense Alfred Hitchcock hace más de 50 años, cuando compró todos los ejemplares que pudo de la novela preexistente de “Psycho” antes de su estreno para evitar que los espectadores supieran como acabaría el film.
La cinta… “Michelle” (una formidable Mary Elizabeth Winstead) abandona apresuradamente su casa en Nueva Orleans para a continuación sufrir un grave y espectacular accidente de tráfico.
Consecuentemente se despierta encerrada en un sótano que parece ser un búnker atada con cadenas en una precaria cama sin saber como ha llegado hasta allí.
El dueño del lugar es “Howard”, un complejo personaje que puede pasar de villano a redentor en tan solo un plano (interpretado magistralmente por el mítico actor John Goodman), que dice haberle salvado la vida al haberla sacado del coche.
“Howard” le explica que el mundo exterior ya no es seguro y que todos los que están allí fuera ahora están muertos debido a un gran ataque.
Sin poder saber si lo que le dice es verdad “Michelle” se cuestionará que lo es y que no.
Es “Howard” un conspiranoico que sufre demencia y tiene un plan siniestro planeado para ella o realmente la Tierra por encima suyo se ha convertido en un infierno inhabitable como él dice.
Allí abajo la protagonista sólo tendrá a otra persona con la que relacionarse, “Emmett” (un carismático John Gallagher Jr.), que ayudó a “Howard” a construir este bunker preparado con todo para sobrevivir cualquier tipo de situación apocalíptica.
El ingenioso guión de “10 Cloverfield Lane”, originalmente titulado “The Cellar” fue escrito por Josh Campbell y Matthew Stuecken y según su productor ya era escalofriante, pero Damien Chazelle, guionista y director de “Whiplash” (sin duda una de las mejores películas de los últimos tiempos), entró en el proyecto para acabar de pulirlo con su particular y meticuloso estilo.
Fue durante este proceso que Abrams se dio cuenta que este proyecto tenía el mismo ADN que Cloverfield, o si más no que tenían un parentesco de sangre, con lo que más que una secuela es una especie de primo lejano de la cinta original.
La intención del productor era la de beber del mejor cine de serie B de los años 50 como también de series míticas como “The Twilight Zone”, pero amplificándola estratosféricamente para llevarla a la categoría de la serie A (cosa que consiguieron), jugando sobretodo con el misterio, la tensión, los giros y el no saber hacía donde irá la historia de estos personajes y en qué momento estallará todo.
Por eso J.J.Abrams no es sólo uno de los mejores directores de cine actuales, sino también un visionario productor que sabe exactamente lo que desea ver y sentir el público.
Así que resulta mejor no desvelar más sobre el argumento del film, pero dejar claro que sin duda es una película que todos los amantes del terror, el suspense y la ciencia ficción deben ir a ver para compartir la angustia y claustrofobia que sufren sus personajes dentro de este único búnker en que no saben si han sido salvados o secuestrados.
Con un modesto presupuesto de 15 millones de dólares, el debut de Dan Trachtenberg ya ha sido totalmente rentable gracias a los $52.5 millones que lleva recaudados desde su estreno hace apenas 2 semanas, así que gracias a un buen boca a boca es de esperar que supere los $100 millones de dólares sin apenas pestañear.
Finalmente la palabra clave para especular sobre lo que está por venir en la próxima entrega del universo Cloverfield es Huston.
¿Que será? Obviamente nadie lo sabrá hasta que aparezca en cartel, como hizo esta como si de un champiñón se tratara, ya que a diferencia de «Star Wars: Episode VII – The Force Awakens», se anunció que se estrenaría «10 Cloverfield Lane» tan sólo dos meses antes de su estreno y lo primero que se vio fue un trailer en la última edición del Superbowl.
