La iniciativa que tiene dividido el condado
Por Carlos Hernández[email protected]
Desde principios de este año cuando el grupo “Water Guardians” (Guardianes del Agua), se dio a la tarea de recolectar firmas para que la “Medida P” se pusiera a sufragio público, el la controversia sobre el fracking quedó a la orden del día.
Cuando finalmente hace unos meses dicho grupo presentó ante la Mesa de Supervisores del Condado de Santa Bárbara las 16 mil firmas necesarias para que e pusiera en las hojas de votación de este próximo 4 de noviembre, la industria del crudo local se dio a la campaña de reclutar seguidores, mientras sus oponentes hacían los mismo.
¿QUÉ ES EL FRACKING?
De acuerdo a sus defensores, el fracking o fracturación hidráulica es una técnica que satisface a la creciente demanda energética con recursos, según ellos, más limpios que el carbón.
Por su parte, sus detractores lo consideran un grave riesgo para la salud y el medioambiente.
Así, para algunos la nueva frontera en materia de combustibles, sin embargo ha estado envuelta en la controversia desde su creación.
El método permite extraer petróleo crudo o el llamado “gas de esquisto”, un tipo de hidrocarburo no convencional que se encuentra literalmente atrapado en capas de roca, a gran profundidad.
Luego de perforar hasta alcanzar la roca de esquisto, se inyectan a alta presión grandes cantidades de agua con aditivos químicos y arena para fracturar la roca y liberar el gas, metano o crudo.
Cuando estos comienzan a fluir de regreso lo hace con parte del fluido inyectado a alta presión.
En el Reino Unido se utiliza para explotar hidrocarburos convencionales desde la década del 50, pero sólo recientemente el avance de la tecnología y la perforación horizontal permitió la expansión a gran escala del fracking, especialmente en Estados Unidos, para explotar hidrocarburos no convencionales.
Y es que según un estudio de la Real Academia Británica de Ciencias en conjunto con científicos de la Universidad e Cornell de Nueva York, los riesgos del fracking son grandes, ya que advierten sobre las grandes posibilidades de contaminación del agua, fugas de metano y hasta sismos, entre otros.
Según la doctora Caterine Gautier, Profesora Emerita de Geología de la UCSB y experta con más de 35 años en sismología, está científicamente comprobado de los estragos ambientales en el subsuelo.
Esta técnica sigue causando protestas no sólo en Estados Unidos, sino en otros países como en Inglaterra, Escocia, Gales, México, Argentina y España, donde actualmente está prohibido en Francia, así como en el estado de Nueva York.
“Desde hace tres años que se empezó a hacer fracking en Oklahoma, donde nunca había temblado, sin embargo esto empezó a darse de la nada y ha aumentado considerablemente. Lo más relevante de esto es que se da en las zonas de perforación con esta técnica y en 2013 ese estado tuvo mucho más temblores que California, donde si tenemos una falla geográfica”, sostuvo Gautier.
Para la experta también con la proliferación del fracking se estaría dando un paso atrás en cuanto al desarrollo energético.
“No podemos hacer eso, más acá en California donde se quiere tomar la vanguardia para encontrar otras alternativas de energía. Este es el tiempo de hacer la transición y por eso es que estoy a favor ciegamente de la ‘Medida P’”, indicó la autora de más de 12 libros en sismología.
Y es que uno de los principales problemas apuntados por los críticos es qué sucede con las llamadas aguas residuales.
Una vez que comienza a fluir el gas, entre el 25% y el 75% del fluido de fracturación con aditivos que fue inyectado a alta presión vuelve a la superficie, según señaló el año pasado en su informe sobre fracking la Royal Society.
“Esto causa problemas enormes al medio ambiente, esa agua trae aceite y en condiciones de sequía como las que estamos y con temperaturas muy elevadas tendríamos un aumento masivo en incendios forestales. Aún no entiendo porque algunos departamentos de bomberos se oponen a la Medida P, quiero ser optimista y que es por falta de información”, indicó Gautier.
Cuando se realiza la fracturación se usan un promedio de 19 a 25 millones galones de agua en la vida de un pozo, y el 90% del agua utilizada para el fracking se destruye para siempre –restos en el pozo o desechada en la superficie.
Otro de los problemas más delicados es cómo almacenar o disponer de esas aguas residuales, también llamadas aguas de reflujo.
«La toxicidad potencial de las aguas residuales es difícil de evaluar debido a que muchos aditivos químicos usados en el fluido de fracturación hidráulica son secreto comercial no divulgado», reveló un estudio del Centro de Toxicología de la Universidad de Pensilvania.
“LA MEDIDA P” Y SU CONTROVERSIA
“La Medida P” o Iniciativa Contra el Fracking es una propuesta de ley que de ser aprobada en las elecciones de este próximo 4 de noviembre, estaría vetando la extracción a altas intensidades haciendo uso de ácidos y presión hidráulica a gran escala ya sea de petróleo o gas natural.
Así, la discordia sobre esta enmienda es que para los opositores, entre los que se encuentran organizaciones de bomberos, policías, algunos maestros, funcionarios y líderes comunitarios de todo el condado, es “la manera en cómo fue redactada”.
De acuerdo a Frank Bañales, director ejecutivo de Zona Seca, una organización sin fines de lucro en SB, la “Medida P” usa la excusa del fracking para afectar en gran medida la industria petrolera local.
“La propuesta es emocional, no está bien pensada ni diseñada. En el condado no se realiza fracking, así que no sé de donde sacan sus argumentos. Si se pasa, esto conllevaría consecuencias gravísimas y acabaría por completo con la industria petrolera local”, indicó.
Si bien la “Medida P” no frena la producción de gas convencional por medio de bombeo ni operaciones de extracción de “baja intensidad”, sin embargo, en un apartado el lenguaje usado se presta a que se pongan restricciones a cualquier uso de la propiedad para la extracción del petróleo por cualquier vía.
Al mismo tiempo, Bañales sostuvo que los más afectados serían los “pobres pequeños empresarios del petróleo locales”, ya que la medida no afecta a las grandes multinacionales como Shell o Chevron.
“Estas pequeñas compañías dejarían de existir, las grandes corporaciones no les importa, ellos se van a otro país o estado y ya solucionan su problema”, expresó el director.
La razón principal por la que él se opone a la iniciativa se debe a los efectos financieros negativos que traería al condado.
“Me opongo porque serían cientos los que perderían sus empleos, donde la mayoría de las personas son latinos. Además habrían otras industrias afectadas de manera indirecta”.
LAS CIFRAS
De acuerdo a un estudio de la UCSB, sin embargo, los trabajos en la industria petrolera representan menos del 1 por ciento de la fuerza laboral de todo el condado, y donde más de 80 por ciento están en manos de personas que viven en otros condados o estados.
Los trabajadores de este rubro generalmente y por cuestiones de seguridad y de salud, sólo pueden permanecer en los pozos o plantas por un máximo de dos semanas al mes, haciendo que regresen a sus hogares las otras dos semanas.
Para el Supervisor del Primer Distrito, Salud Carbajal, y quien está a favor de la medida, “la Medida P” garantiza el medio ambiente del condado y se asegura que nunca se realice el fracking en la zona.
“Me opongo principalmente por dos razones: por la expansión de esta industria que obviamente produce emisiones que perjudicarán el medioambiente y la salud de la comunidad especialmente a los latinos en el norte del condado y es muy importante tener en mente esas consecuencias”, indicó el Supervisor.
Así, para Carbajal la salud de las nuevas generaciones es lo más importante.
“No queremos niños con asma, más ancianos muriéndose más pronto, ese sería el costo a pagar, no hay que pensar sólo en el dinero”, indicó Carbajal en relación a todas las organizaciones que se oponen por que recibirán menos fondos públicos.
De acuerdo a datos del Condado la industria petrolera aporta $49.2 millones en impuestos locales y federales.
Por su parte, Bonnie Queen, una de las analistas encargadas del reporte de la UCSB indicó que el número de empleos directos en la compañías de crudo y gas es de sólo 336, lo que es el 0.1 por ciento de los aproximados 250 mil empleos de todas las industrias que operan en el condado.
Además el reporte indica que los $291.4 millones que genera la industria petrolera sólo representa el 1.64% del Producto Interno Bruto del condado el cual haciende a los $17.75 mil millones.
“No hay ninguna medida o ley perfecta, así que tenemos que balancear los recursos que van a las instituciones, todos debemos de poner de nuestra parte”, sostuvo el Supervisor.
Precisamente para la doctora Gautier, es vital que los votantes sepan esto, ya que el impacto negativo es mayor a los beneficios obtenidos de la industria del crudo.
“La economía del condado no depende en mucho del petróleo, pero el impacto (negativo) ambiental y de infraestructura es superior, sobre todo por los planes que hay de expander el fracking a grandes niveles, por lo que la ganancia mayor siempre se la llevan las corporaciones y no la comunidad como están haciendo creer”, indicó la científica.
Según un estudio del Departamento de Energía de la Universidad de Munich publicado en 2013 en Alemania, Estados Unidos es el líder en infraestructura y equipo para realizar fracturación con crudo y gas, y en los próximos año podría monopolizar el mercado mundial.
El estudio también afirma que los impactos negativos son inmensos.
Según Tony Coles, asesor legal en la ciudad de Santa María y candidato este año para uno de los tres puestos en el concilio local, no se puede confiar en la industria petrolera
“Eso es precisamente lo que la Medida P quiere evitar, que en un futuro cercano las compañías decidan explotar los recursos naturales de esa manera, sobre todo teniendo en cuenta que el dinero lo mueve todo y ellos son expertos en eso”, indicó.
Coles se refiere a cómo para él los petroleros realizan falsas campañas haciéndose pasar “como si les interesa en realidad el medioambiente, como pasó exactamente con BP luego del derrame de petróleo en el golfo de México hace cuatro años”.
“Absolutamente sus campañas se basan en mentiras. Luego de todo el desastre que hicieron en el Golfo, trataron de comprar a la prensa pagando anuncios carísimos e hicieron creer que ellos eran los buenos de la película”, indicó el candidato.
Para Bañales otro de los puntos débiles de quienes están a favor de la Medida P, sobre todo para los Supervisores Janet Wolff y Carbajal, es que no han planeado de donde sacaran los “cientos de millones que la industria petrolera paga en impuestos”.
“Salud es una buena persona, pero en esta ocasión está en el lado equivocado, él y Wolff se oponen pero no tienen un plan de respuesta si pasa la Medida P”, sostuvo Bañales.
Con respecto a este punto Carbajal, afirma que eso no afectara los fondos para los próximos 15 a 30 años.
“Lo que afecta es la expansión en el futuro, ahorita no afectara nada, y para entonces la industria ya habrá pasado mucho tiempo y otras energías alternativas habrán sido desarrolladas. Así que la excusa de los impuestos que usan los opositores no es cierta”.
De realizarse el fracking sólo se daría mayormente en la parte norte del Condado, cerca de Santa María, irónicamente los Supervisores del Sur la apoyan y los del norte del Condado, Peter Adam del Distrito 4º y Steve Lavagnino del Distrito 5º han votado en contra de la Medida P.