Por Agencias
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Sujetos, que se creen son sicarios, ejecutaron a sangre a Irving Olivas, su esposa y a su hijo de apenas dos años cuando se trasladaban junto, en el estado de Jalisco, México, indicaron las autoridades locales.
De acuerdo a información del periódico mexicano el Heraldo, las víctimas se trasladaban en una camioneta negra de lujo modelo Cadillac Escalade 2021, donde iba otra menor y la niñera.
En el interior del lujoso vehículo las autoridades informaron que encontraron a la niñera, una mujer de entre 40 a 45 años, y quien tenía al menor en sus brazos, pero que este murió debido a los impactos.
“El vehículo era tripulado por cinco personas. Servicios médicos corrobora el deceso de un masculino, una femenina; ambos mayores de edad así como de un masculino de 1 año 8 meses por impactos de proyectil de arma de fuego en su economía corporal”, especificó el reporte obtenido por el rotativo.
“Se le brindó la atención a una femenina mayor de edad quien dijo ser la empleada doméstica (contusiones en su economía corporal)”, agrega el mencionado reporte, de inmediato las imágenes del violento hecho llenaron las redes sociales.
“Momentos antes (del ataque) venían circulando por Periférico en sentido de Sur a Norte y a la altura de San Juan de Ocotán les realizaron las detonaciones (no se percata de los causantes) ocasionando que perdieran el control y se impactaran contra el muro de contención del subterráneo que se ubica en el cruce mencionado”, agrega.
SU PADRE PUEDE SER UN NARCO DEL CARTEL DE CARO QUINTERO
Alfredo Olivas Valenzuela, también conocido como “El Chapo Alfredo”, capo del narcotráfico que opera en el Valle del Yaqui, Sonora, es supuestamente el padre de Alfredo Olivas, así como de Irving Alejandro Olivas Rojas, quien fue acribillado el sábado junto con su familia (su esposa y su hijo de 1 años y 8 meses de edad) en Zapopan, Jalisco
“El Chapo Alfredo”, según el semanario Zeta Tijuana, supuestamente pertenece a un grupo delincuencial dirigido por Rafael Caro Quintero, alias “El Príncipe”, y de su sobrino Juan Pablo Quintero Martínez, “Pablito”, quien fue detenido en Atizapán de Zaragoza, Estado de México.
Un incidente reciente en el que salió a relucir el nombre de Alfredo Olivas Valenzuela fue cuando Fernando Delgadillo Hermosillo, alias el Miko, presunto chofer de Caro Quintero, fue asesinado tras una balacera registrada en la avenida Costera las Palmas, en la zona Diamante del municipio turístico de Acapulco en el estado de Guerrero en México.
Fue acribillado a balazos abordo de un auto en el que iba acompañado de una mujer.
El “Miko” presuntamente se dedicaba al tráfico de metanfetamina (cristal) y cocaína hacia Estados Unidos. Trabajaba bajo el ala del “Chapo” Alfredo, a su vez operador de la facción que Caro Quintero dirige en Sonora (al norte del país).
“El Patroncito”, por su parte, estuvo a punto de morir baleado en pleno concierto en 2015 en la ciudad de Parral, Chihuahua.
Un grupo de hombres armados abrió fuego contra el cantante y su grupo, ante cientos de seguidores que en esos momentos presenciaban el concierto en el bar Hacienda del Parral.
El entonces fiscal de la Zona Sur, Octavio Ledezma Porras, explicó que Alfredito Olivas recibió ocho balazos y el atentado se debió a que éste “piropeó” a una mujer que se encontraba cerca del área VIP y le lanzó una chaqueta.
El hombre que acompañaba a la mujer se ofendió y se retiró del establecimiento, pero minutos después regresó acompañado de otros hombres armados, quienes dispararon contra Olivas.
Diez días después de este primer ataque, mientras el herido se encontraba recuperándose en el hospital Santa María Chapalita, en Zapopan, hombres armados intentaron ingresar para rematar al padre del cantante de banda.
Los sujetos fueron repelidos y murieron. Según medios locales, la familia alteró la escena levantando los casquillos que quedaron del enfrentamiento.
El 31 de diciembre de ese mismo año, presuntos rivales de Alfredo Olivas Valenzuela colgaron una narcomanta en el puente peatonal de la colonia el Campanario, en avenida López Mateos, a la altura del cruce con Agua Marina en Zapopan.
También se indicaba que las personas fallecidas en el hospital eran sicarios y no se trataba de escoltas.