Aerolíneas confían en una rápida recuperación antes de Acción de Gracias tras fin de recortes de vuelos

Por Redacción
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La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) anunció la noche del miércoles que ya no será necesario mantener recortes superiores al 6% de los vuelos en los aeropuertos afectados. La mejora reciente en la dotación de controladores de tráfico aéreo permitió revertir el plan que habría aumentado la reducción al 8% el jueves y al 10% el viernes.

La orden original respondió a la ausencia significativa de controladores que, sin percibir salario durante el cierre federal, dejaron turnos vacíos en torres de control y centros de radar. La escasez de miles de controladores, que ya era un problema estructural, se agravó con la falta de pago, al punto de que unas pocas ausencias en puntos críticos generaron severos riesgos de seguridad y desorganización operacional.

Aun así, funcionarios de la FAA y del Departamento de Transporte no ofrecieron una actualización inmediata sobre cuándo se levantará formalmente la orden. El secretario de Transporte, Sean Duffy, señaló que la decisión dependerá de la evaluación detallada de los datos de seguridad recopilados por los expertos de la agencia.

Aerolíneas se preparan para la normalidad, pero persisten los riesgos

Las aerolíneas aseguran que están listas para volver a operar con normalidad apenas tres o cuatro días después de que la FAA levante la restricción. Sin embargo, algunos analistas advierten que la recuperación podría extenderse, en especial si los retrasos acumulados afectan la disponibilidad de aviones y tripulaciones. Esto podría impactar el periodo de viajes por el Día de Acción de Gracias, una de las temporadas más activas del año.

Las compañías aplicaron la mayoría de los recortes en rutas regionales pequeñas con el fin de reducir el impacto en sus grandes centros de conexión. A media mañana del jueves, alrededor de 1,000 vuelos ya habían sido cancelados en todo el país.

“Estamos ansiosos por reanudar las operaciones normales en los próximos días una vez que la FAA dé el visto bueno. Esperamos dar la bienvenida a 31 millones de pasajeros, un nuevo récord, durante el próximo período de viajes de Acción de Gracias”, señaló Airlines for America, el principal grupo comercial del sector.

El secretario Duffy indicó que los controladores y otros empleados de la FAA recibirán el 70% de su pago retroactivo en un plazo de 24 a 48 horas tras el fin del cierre, con el resto distribuido en los próximos cheques. La presión financiera llevó a muchos controladores a buscar trabajos adicionales o ausentarse temporalmente, lo que agudizó la escasez.

El sábado, los problemas alcanzaron su punto máximo: 81 instalaciones de la FAA reportaron quedarse sin suficiente personal, obligando a las aerolíneas a profundizar los recortes. Para el jueves por la mañana, ninguna instalación había emitido nuevas advertencias, una señal temprana de estabilización.

Bonos propuestos y mejoras internas impulsan la recuperación

Las autoridades han discutido la posibilidad de ofrecer bonos de 10,000 dólares a controladores de tráfico aéreo y agentes de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) como reconocimiento a su labor durante el cierre. Duffy insinuó que los bonos serían destinados únicamente a quienes no faltaron a ningún turno, mientras que la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, indicó que planea otorgarlos a cualquier agente que haya hecho “más de lo esperado” mientras trabajaba sin salario. Noem entregó docenas de cheques durante una conferencia de prensa el jueves.

En una carta enviada a los empleados, el CEO de American Airlines, Robert Isom, y el director de Operaciones, David Seymour, afirmaron que ya se observan mejoras a medida que la dotación de personal empieza a estabilizarse, aunque la aerolínea deberá mantener algunos recortes hasta que la FAA retire la orden. Señalaron también que los viajeros deberían notar menos retrasos y cancelaciones de inmediato.

Los ejecutivos aseguraron que la planificación estratégica de American Airlines, combinada con medidas para minimizar interrupciones, permitirá una recuperación acelerada. “Creemos firmemente que podremos ofrecer una operación sólida para el Día de Acción de Gracias. Millones de viajeros merecen certeza y estamos comprometidos a brindarla”, escribieron en su mensaje.

El panorama general dependerá en gran medida de los tiempos de decisión de la FAA, del ritmo de reincorporación de los controladores y de la capacidad de las aerolíneas para reposicionar aeronaves y tripulaciones. Aunque el sector confía en una recuperación rápida, la presión estacional y la fragilidad del sistema aéreo podrían transformar cualquier retraso adicional en un efecto dominó a escala nacional.

Por ahora, la industria se prepara para una prueba crítica: demostrar que puede volver a la normalidad antes de una de las semanas de mayor demanda del año, en un contexto en el que la seguridad, la confianza del consumidor y la estabilidad laboral en los aeropuertos están bajo una vigilancia sin precedentes.