Por Agencias
[email protected]
Los dolores de cabeza se encuentran entre los problemas de salud más habituales para todo el mundo.
Según una revisión mundial de estudios publicada en The Journal of Headache and Pain, el 52% de la población del planeta sufre un dolor de este tipo cada año, de ellos, un 14% son migrañas.
En total, los autores, investigadores de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología de Trondheim, calcularon que, en un día cualquiera, un 15.8% de la población mundial ha sufrido dolor de cabeza, de los que un 7% fueron migrañas.
Además de reconocer una gran diferencia en la calidad y el número de estudios relacionados con los dolores de cabeza, los autores también confirmaron diferencias por sexo ya conocidas sobre el impacto de estas dolencias, que afectan mucho más a las mujeres.
Entre las migrañosas, el 17% eran mujeres frente al 8.6% de hombres y en el grupo que sufren dolores de cabeza de una forma muy recurrente, durante 15 días o más al mes, había una relación similar por sexo, con un 6% de mujeres frente al 2,9% de hombres.
El análisis, que se realizó a través de 357 publicaciones que abarcan desde 1961 hasta 2020, tiene como intención valorar el impacto de un tipo de enfermedades que no siempre se evalúan con precisión con el objetivo de hacer previsiones sobre las necesidades de los servicios de salud para afrontarlas.
Según el estudio global de las enfermedades de 2019 (GBD, por sus siglas en inglés), solo la migraña es la segunda causa de discapacidad a nivel global y la primera para mujeres de menos de 50 años.
En este sentido, la revisión del equipo noruego también señala la importancia del impacto de este tipo de enfermedades en personas de edades en las que se suele estar sano.
Uno de los datos del análisis que muestra lo difícil de medir bien el impacto de estas dolencias surge de tres estudios sobre su prevalencia en neurólogos de EE UU, Francia y Noruega.
Entre este grupo de profesionales, el 42.2% había tenido una migraña en el año anterior, muy por encima de la media.
Este exceso se podría atribuir a la capacidad de los especialistas para diagnosticarse a sí mismos.
No obstante, los autores de la revisión afirman que el dato no se debe interpretar como la prevalencia real de las migrañas entre la población general.
En comparación con un estudio similar realizado hace 15 años, parece que existe un incremento global en el impacto de las migrañas, pero no de otro tipo de dolores de cabeza.
Sin embargo, ese dato podría deberse a la forma en que se llevan a cabo las estimaciones, que no son tan homogéneas como sería deseable.
La mayor parte de las publicaciones empleadas proceden de países ricos con buenos sistemas sanitarios, algo que puede explicar una variación importante en los resultados por regiones.
Los métodos utilizados para realizar los estudios, cuyos resultados se van a utilizar para estimar el alcance de la enfermedad y los recursos que se le deberían dedicar, explicaban un 29.9% de las variaciones en la estimación del impacto de las migrañas. En particular, los autores observaron que un 6% de esa variación dependía del año de publicación del estudio: los más recientes encontraban una prevalencia mayor de este tipo de dolores de cabeza.
Sin embargo, este aumento no se veía en otro tipo de dolores de cabeza, algo que podría interpretarse como un incremento real en el porcentaje de personas con migrañas durante las últimas décadas o una mejora en el diagnóstico de esta dolencia.
Lars Jacob Stovner, autor principal de la revisión, reconoce que aún se debe mejorar la manera en la que se recogen y analizan los datos sobre los dolores de cabeza para poder afirmar con seguridad que las migrañas están aumentando o disminuyendo.
Sin embargo, considera claro que “en términos globales, los dolores de cabeza tienen una gran prevalencia mundial y suponen una carga elevada” para los individuos y para los sistemas sanitarios. Mejorar la información que se tiene sobre estas enfermedades ayudará a prevenirlas y tratarlas de manera más efectiva.