Por Carlos Hernández
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La Misión de San Gabriel fue el escenario de la celebración de la Fiesta Nacional de España el 12 de octubre, un acto organizado por el Consulado de España en Los Ángeles que reunió a representantes del cuerpo diplomático, empresarios y figuras de la comunidad artística española radicada en California.
Entre los invitados al evento presidido por el Cónsul General de España en Los Ángeles, Gerardo Fueyo, destacaron los cónsules generales de México en Los Ángeles, así como las cónsules de Finlandia y de Lituania, además de actrices y actores españoles que trabajan en la industria del entretenimiento estadounidense.
VÍNCULOS HISTÓRICOS Y PRESENTES
En su mensaje central, el Cónsul Fueyo, enmarcó la efeméride del 12 de octubre, que alude al viaje de Cristóbal Colón de 1492, como una oportunidad para reconocer la historia compartida y, a la vez, la solidez actual de la relación bilateral.
Recordó la contribución española a la independencia de Estados Unidos y la influencia cultural del país norteamericano en España a través de su literatura, cine, música, ciencia y deportes.
Subrayó que ambas naciones son aliadas en la OTAN y mantienen relaciones económicas y turísticas dinámicas, con millones de visitantes estadounidenses a España cada año.
Fueyo puso el foco, además, en la evolución demográfica de su país: de ser durante décadas una nación emisora de emigrantes, España se ha convertido en destino de personas migrantes a las que hoy acoge “con la misma generosidad con la que fueron recibidos los españoles en el exterior”.
Reconoció que en los últimos años la conmemoración ha sido objeto de debate por visiones críticas sobre la colonización del continente americano, pero insistió en que el Gobierno de España busca que la fecha sea un puente de reconocimiento entre España y las Américas, y un recordatorio de los lazos culturales y de sangre que millones de latinos en Estados Unidos mantienen con la herencia hispana.
UNA CONDECORACIÓN REAL A UN TALENTO MULTICULTURAL
El momento emotivo de la ceremonia llegó con la imposición de la Cruz de la Orden del Mérito Civil a Anele Onyekwere, músico y compositor español nacido en Granada, hijo de madre española y padre nigeriano, y residente en Los Ángeles desde 2013.
El reconocimiento, otorgado por decreto del rey Felipe VI, subraya tanto su trayectoria profesional, que incluye dos premios Emmy y trabajo en producciones de gran impacto, como su papel como puente cultural entre España y Estados Unidos.
Al presentar la distinción, el Cónsul Fueyo destacó que la historia familiar de Onyekwere simboliza la aportación positiva de la inmigración y el valor de las identidades mixtas en la España contemporánea.
“Es uno de los españoles más talentosos en Hollywood y encarna cómo la diversidad nos engrandece como sociedad”, dijo, al tiempo que recalcó que la fecha y el lugar, la Misión de San Gabriel, daban un contexto especial al homenaje.
Y es que con una trayectoria que combina excelencia técnica y sensibilidad artística, Onyekwere ha sido reconocido con dos premios Emmy y seis nominaciones adicionales por su trabajo como productor ejecutivo e ingeniero de sonido en Marvel Studios.En Los Ángeles, donde reside desde 2013, ha participado en la creación de las bandas sonoras de éxitos mundiales como Avengers: Endgame, Thor: Ragnarok, Doctor Strange y Black Panther, además de colaborar en producciones como La La Land y El secreto de sus ojos.
Además, su labor lo ha convertido en un referente del talento español en la meca del cine y en un símbolo del poder de la diversidad cultural como puente entre España y Estados Unidos.
En su discurso de aceptación, Onyekwere agradeció al Rey y a las autoridades españolas el honor recibido, así como el apoyo del Consulado.
Recordó su infancia en Granada, la influencia de su familia y la educación pública que, dijo, le abrió las puertas para imaginar una vida en la música.
Hizo un reconocimiento especial a su esposa, su “familia Marvel” y a quienes le han brindado oportunidades, y definió su carrera como un diálogo constante entre sus raíces españolas y su segunda casa, Estados Unidos.
“El arte y el conocimiento pueden abrir puertas que la política no siempre alcanza; la identidad es lo que construyes, compartes y devuelves”, afirmó.
Al margen del acto protocolario, el diplomático español, abogó por “reivindicar lo positivo” del 12 de octubre, comenzando por la existencia de una comunidad hispana “enorme y diversa” que comparte valores e idioma.
Señaló que la pujanza demográfica y cultural de los latinos en Estados Unidos es una palanca de influencia creciente, en la que España aspira a ser “puente entre América Latina y Europa”.
El Cónsul reconoció que dentro del amplio mosaico hispano existen diferencias y debates, pero llamó a la unidad para avanzar en derechos y oportunidades.
En materia migratoria, defendió que la movilidad humana, bien gestionada, funciona “más como un puente que como una barrera”, y admitió que los retos de integración requieren políticas y esfuerzos sostenidos de ambos lados del Atlántico.
Con ese telón de fondo, la Fiesta Nacional de España en Los Ángeles cerró con una invitación a mirar al futuro: fortalecer los lazos transatlánticos, impulsar la colaboración cultural y económica, y consolidar una comunidad hispana que, desde la pluralidad y diversidad, encuentra la unidad y en el diálogo su mejor herramienta para avanzar.
