Por Consuelo Martínez
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Aldo Maya fue el saludable recién nacido y ya un triunfador que se adjudicó el título de «Primer bebé Latino del año 2015 en el condado de Santa Bárbara», este pasado 1 de enero en el Hospital Cottage.
A minutos de llegar a este mundo, yacía plácidamente al costado de su madre, inocente del revuelo y los flashes de la prensa, y es que el pequeño Aldo decidió adelantar su llegada.
Aldo, de acuerdo a los cálculos del ginecólogo debería haber nacido el 3 de enero, decidió adelantarse para hacer “su esperado debut” en el Cottage Hospital a las 11:00 a.m. del primero de enero.
Aldo fue recibido por sus padres Sarí Hernández y Edgar Maya, y pesó 8 libras con 14 onzas y midiendo 20.25 pulgadas.
Aunque hubo otro nacimiento anteriormente a las 8.36 a.m. en el mismo centro médico, de un bebito llamado Aaser Al-Ali, de origen árabe, cuyos padres no estaban disponibles al momento de la entrevista; es tradición de nuestra redacción rastrear el primer nacimiento cuyos progenitores tengan raíces latinas. Cabe mencionar que esta es sólo la segunda vez en los últimos 10 años que un bebé no es el primer bebé del año.
Por otra parte, antes de la dulce y pacífica escena de los afortunados padres latinos, con una sonriente Saraí de 26 años y Edgar de 28, hubo una exhaustiva e interminable labor de inducción de parto que duró 39 horas, y que concluyó con una cesárea.
Así y mientras la pareja se aprestaba a pasar tranquilamente la noche de Año Nuevo con algunos de sus familiares, todo les cambió la mañana del pasado 30 de diciembre durante la última cita de rutina de Saraí.
Allí su doctor le dio instrucciones de internarse ese mismo día en el hospital.
«Fui a la clínica y me dijeron que estaba muy grande, y la verdad ya me lastimaba mucho, entonces me dijeron que me lo iban a adelantar», repasa ya aliviada la madre.
La pareja tiene otro hijo de 7 años llamado Alan, el que asiste a la Escuela Washington, y que tenía muchas ganas de tener un hermanito.
«Estaba muy emocionado cuando lo vio y aunque no lo cargó le dio muchos besitos», declara la contenta mamá.
Saraí también detalla que entre ella, su esposo y Alan, escogieron el nombre y mientras esperaba a Aldo «sólo se le antojaba tomar mucha agua».
Por su parte Edgar, el orgulloso padre, quien trabaja como pintor y al igual que su esposa es oriundo de Ciudad de México, pero que no fue hasta este país que se conocieron, dijo estar muy contento que su hijito haya recibido el título de primer bebé latino del año, y que les tomó por sorpresa cuando se lo comunicó la doctora más tarde».
Como cualquier padres contentos, vía telefónica dieron la buena noticia a sus familiares y amigos en México desde donde les llegó una lluvia de felicitaciones, ya que ambos tienen muchos familiares por esos rumbos.
“Unos 50 por mi lado», afirma Edgard, mientras que Saraí dice que, «apenas unos 25 ó 30, son poquitos».
Según opina esta abnegada madre, la que está dedicada a la crianza de sus hijos.
«Este país ofrece más beneficios, más oportunidades y se les puede dar mejores comodidades», asegurando también que su mejor receta de cómo criar a los pequeños con todos los desafíos que plantea el mundo de hoy es, «teniendo mucha comunicación con ellos».
Al mismo tiempo Saraí quisiera que su hijito tenga las cualidades de su esposo, especialmente en lo responsable y trabajador, en tanto, a ambos «les agrada la idea de tener mas hijos».