Por Agencias
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Ante el revuelo nacional y masiva cobertura mediática, el gobierno de Estados Unidos liberó este viernes a la “dreamer” de origen argentino Daniela Vargas sin dar demasiadas explicaciones, a pesar de que en días anteriores habían dicho que la deportarían sin pasar por un juez.
Sus abogados explicaron este viernes que la decisión de liberarla fue de la propia agencia ICE (Agencia de Inmigración y Aduanas) y no por orden de ningún tribunal o como resultado de las mociones que estos habían presentado en días anteriores ante la agencia y ante un tribunal federal.
Especularon que la gran atención de los medios tuvo algo que ver, así como las protestas y presión de la comunidad de Jackson, Mississippi, donde Daniela creció y de una acumulación de medios nacionales, que tomaron el caso de la muchacha de 22 años de edad.
“La atención mediática tuvo mucho que ver”, dijo Karen Tumlin, directora legal del National Immigration Law Center. “Vimos a alguien que tocó los corazones de los estadounidenses, y que viendo este tipo de caso se dio cuenta de que no es este el tipo de acción que quieren ver de parte de las autoridades migratorias”.
El caso fue especialmente llamativo porque el arresto de Daniela Vargas se dio a cabo el 1 de marzo inmediatamente después de una rueda de prensa en la que habló de su temor a la deportación y de una redada ocurrida pocas horas antes en la que ICE se llevó a su papá y su hermano.
Abogados alegaron que ICE la arrestó en represalia a sus declaraciones públicas.
Observadores políticos indicaron que es una buena noticia, no sólo para Daniela, sino para futuros casos, que el gobierno de Donald Trump hubiera decidido actuar de esta manera en respuesta a la presión pública.
El abogado de inmigración y ex presidente de la Asociación Nacional de Abogados de Inmigración David Leopold dijo que el caso demuestra que este gobierno, por más duro que sea contra los inmigrantes, no es inmune a la presión de la opinión pública.
“Esto es muy positivo, creo que ellos entienden el rechazo que van a enfrentar si tratan de quitar DACA , porque creo que la mayoría de los estadounidenses no apoyan este tipo de crueldad. Pero está por verse qué efecto tiene esto en otros casos”, dijo Leopold.
Activistas y familias inmigrantes, organizadas por grupos como United We Dream, hicieron más de 2000 llamadas al Secretario de Seguridad Nacional John Kelly y se presentaron en las oficinas de ese departamento en Washington para dejar cajas con más de 50,000 peticiones a Kelly, pidiendo la liberación de Vargas y de otro dreamer, Daniel Ramírez, quien sigue detenido en el estado de Washington.
Diversos medios llamaron la atención sobre el caso de Daniela, desde el periódico local de Jackson, Mississippi, el Clarion Ledger, a redes nacionales como CNN y medios en inglés y en español.
El viernes, a las 8:30 de la mañana, Daniela estaba en su celda cuando le dijeron que recogiera sus cosas porque iba a ser liberada, indicó uno de sus abogados, Nathan Elmore, de la firma Elmore & Peterson en Jackson.
Terminaron por liberarla hacia el mediodía y estaba en camino a reunirse con sus abogados cuando estos hablaron con los medios por medio de una llamada telefónica nacional en la que docenas de periodistas hicieron preguntas sobre su caso.
“Ni a ella ni a nosotros nos han explicado por qué la dejaron libre. Al parecer se trata de que ICE usó su discreción procesal. Nosotros habíamos hecho una petición formal sobre esto también, y les entregamos días antes un paquete con numerosos documentos y cartas apoyando su liberación. Pero no nos han dado explicaciones y no sabemos si las recibiremos”, finalizó Elmore. ν