Por Agencias
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La NFL se encuentra bajo la lupa después de controversiales decisiones en la temporada regular de la NFL. Mike McDaniel, coach de los Dolphins, el último en explotar.
La NFL se encuentra cada vez más bajo la lupa debido a sus árbitros. La semana 7 de la NFL dejó decisiones controversiales de parte de los referees que terminaron dictando el rumbo hacia algún equipo en especial. Al menos eso creen en Indianapolis, Los Ángeles y Miami.
Polémicas marcaciones durante el último drive de los Cleveland Browns, dejaron la escena lista para que el running back Kareem Hunt consiguiera el touchdown que terminó por darle la victoria a los dirigidos por Kevin Stefanski.
“Los Colts fueron robados. Gracias oficiales de la NFL” fue el breve mensaje que dejó através de su cuenta de ‘X’, Pat McAfee, el expateador de despeje de los Indianapolis Colts, y que actualmente tiene uno de los podcast más famosos sobre la liga.
El coach de los Miami Dolphins fue otro de los que arremetió en contra de los oficiales, aunque lo hizo lejos de los micrófonos. Mike McDaniel decidió utilizar las redes sociales para demostrar algunas acciones del juego ante los Philadelphia Eagles en las que no estuvo de acuerdo.
“Primero que nada felicitar a los Eagles por esa victoria. Ahora, para la NFL aquí les dejo un hilo de todas las llamadas pérdidas de los oficiales en el partido” colocó antes de enumeras algunas acciones que consideró afectaron a su equipo en el juego.
La NFL castiga a los coaches
Hace apenas unas semanas, el coach de los New York Jets, Robert Saleh mostró su descontento con los oficiales de la liga por sus marcaciones en el encuentro en el que los neoyorkinos cayeron ante los Kansas City Chiefs de Patrick Mahomes.
“Incluso sigo sentado aquí mirando nuestro récord y diciendo Dios, hay un par de situaciones en las que posiblemente podríamos haber estado 4-2 y si la pelota rebota en nuestra dirección o recibimos una llamada correcta de los oficiales, podría ser 5-1″ dijo indirectamente Saleh después de la victoria que obtuvieron la semana pasada ante Philadelphia.
Sin embargo, muchos entrenadores no se atreven a hablar debido a que se arriesgan a una multa por parte de la liga. De acuerdo con el reglamento, una infracción verbal contra un árbitro son más de 24 mil dólares.