Por Agencias
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El ministerio de Salud de Argentina reportó en la tarde de este miércoles un cuadro de hepatitis infantil aguda de origen desconocido, que se convierte en el primer caso de esta enfermedad registrado en la región de América Latina.
De acuerdo con el comunicado entregado por la autoridad de sanidad, el paciente es un niño de 8 años que está internado en el Hospital de Niños de la ciudad de Rosario.
Este caso se suma a los ya reportados en alrededor de 20 países donde se han presentado pacientes con la misma afección.
De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) había informado este martes que han contabilizado 228 casos de hepatitis infantil aguda de origen desconocido en menos de un mes.
Además, otros 50 están bajo investigación.
Los primeros casos se dieron a conocer a principios de abril, cuando Reino Unido registró síntomas de la dolencia en diez pacientes, todos menores de 10 años.
Hacia mediados de abril, ya se habían registrado 75 casos.
También se informó de pacientes con un diagnóstico similar en Estados Unidos, Israel, Bélgica e Indonesia.
Y fue en este último país donde se registraron las primeras víctimas fatales: tres menores murieron después de ser diagnosticados con la enfermedad.
Ictericia y vómitos
La hepatitis es una enfermedad inflamatoria que afecta al hígado. Su causa puede ser muy diversa: infecciosa (viral o bacteriana), inmunitaria (hepatitis autoinmune) o tóxica (alcohol, sustancias tóxicas o fármacos).
Pero de acuerdo con el reporte hecho por especialistas donde han aparecido estos casos, en ninguno de los pacientes se ha detectado el virus que habitualmente está asociado a estas dolencias.
También se ha descartado el origen inmunitario o tóxico en el caso de los menores, sobre todo porque los niños estaban sanos la semana antes de mostrar los primeros síntomas.
Los síntomas habituales en esta enfermedad son dolor abdominal, vómitos, diarrea, ictericia (coloración amarilla de piel y mucosas), picor cutáneo, coloración oscura de la orina y deposiciones con poca pigmentación.
La OMS también informó que una décima parte de los pacientes de esta enfermedad habían requerido un trasplante de hígado.
Tanto expertos como la propia OMS han comenzado a teorizar sobre el posible origen de la enfermedad y han señalado que podría tratarse de un adenovirus, del tipo 41, que ha sido detectado en gran parte de los casos.
Sin embargo, lo que desconcierta a los médicos es que este virus es responsable de afecciones respiratorias y no hepáticas, por lo que la OMS ha dejado claro que hasta ahora se trata solo de una hipótesis.
El organismo también recomendó a los países llevar a cabo una evaluación detallada de los casos para determinar el origen de esta dolencia.