Bodas y quinceañeras: “un sueño sólo para ellas”

Por Consuelo Martínez
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Para nadie es un secreto que “los quinces” y “las bodas” son para “ellas” y que el vestido es lo primordial para coronar ese tan anhelado sueño de verse y sentirse princesa aunque sea una vez en la vida.

El vestido revela la personalidad de la festejada que puede ser clásico, elegante, romántico, sensual, atrevido,  en fin;  y el color,  marcará la pauta de todo el decorado.

Y festejar a “todo trapo” es una tradición que muchas entusiastas familias latinas, especialmente de raíces mexicanas, conservan y consideran algo importantísimo en la vida de sus hijas y de toda mujer, puesto que es señal de alegría, de abundancia  y porque “el dinero va y viene”.

María Suarez de Bridal Dreams en Oxnard, quien tiene 13 años en el rubro, cuenta que ellos ofrecen de todo para la fiesta como decoración, accesorios, arreglos florales, mantelería, decoración de sillas, mesas y que tienen vestidos que van desde los $800 hasta los $2,500.

A la vez, María, asegura que no se puede hablar de un precio para la fiesta en total porque eso depende de lo que el cliente quiera.

“Cada quien pide algo diferente, cada quien tiene su tema, nunca ha salido nada igual. Nunca hay una boda o quinceañera repetida” explica la dueña.

Kimberly Miguel espera emocionada su fiesta de XV años, la cual la lleva preparando desde hace meses./CLARA MARTINEZ
Kimberly Miguel espera emocionada su fiesta de XV años, la cual la lleva preparando desde hace meses./CLARA MARTINEZ

PRINCESA POR UN DÍA

Kimberly Miguel está feliz y tiene todo listo para su fiesta de quinceañera, pues desde muy pequeña tenía el deseo de celebrar con todo el glamour… “porque fui a muchas fiestas y yo quería una cuando cumpliera mis quince. Como que se miraba  “mucho fun” (diversión), elegir el vestido… juegas a ser princesa por un día” comparte segura y sonriente la adolescente.         

Kimberly es nacida en Santa Bárbara, tiene dos hermanos mayores y una hermana menor.

La adolescente, quien es bilingüe y cursa el Grado 9 en la SB High School, estuvo de cumpleaños el 23 de diciembre; pero estará festejándolo “con todo” el próximo 2 de abril, y con doble motivo.

En esa fecha se estará bautizando, algo indispensable para poder tener la misa católica.

“Tenemos las mesas, la música, los chambelanes, la comida y todavía estamos haciendo los bailes” enumera la joven, quien eligió el color “blush” (rosado) para su vestido y entonces ese será el tono que predominará en su fiesta.

La misa será en la iglesia Holy Cross, y la recepción en el Community Center de Goleta. Kimberly y su madre (Elena), compraron todo el paquete en Los Angeles, el cual incluye el vestido y todos los elementos simbólicos que acompañan la ceremonia como las flores, corona, copa, velas y cojín.

“La parte más bonita es que voy a mirar a toda mi familia que no siempre veo y que nomás vamos a tener un buen día”.

La futura quinceañera indica que por parte de su papá, quien se está separado de su mamá, tienen bastante familia en SB y por el lado de su mamá “familiares en todas partes”.

Madre e hija calculan unos 150 invitados en total, a su vez,  Elena, estima que se gastarán unos $15,000.

“La comida nos va a salir en $3,600, será un bufete que traerá un restaurante de Los Angeles y la música $2,600, el DJ $800 y así voy…  Eso es lo que llevo yo… de repente salen unas cositas que tienen que comprar uno, verdad?”, indica Elena.

Al mismo tiempo, Elena comparte que en su natal México, cuando ella cumplió sus XV años su madre le celebró con una comida, pero no de la manera que ella lo hará con su hija.

“Se sufre pero se supera”, sonríe feliz de hoy poder cumplir el deseo de su hija.

Y es que esta pomposa tradición a la manera mexicana, combina la usanza de la cultura azteca de conmemorar el paso de niña a mujer, más adelante con la llegada de los españoles y la evangelización se incluiría la misa, en tanto el glamour y la suntuosidad se dice que tiene su origen en las fiestas de la corte en los tiempos en México del Emperador francés “Maximiliano I” y “Carlota”.

Por otra parte, la esforzada madre no quiso recurrir a la tradicional ayuda de los padrinos y en cambio prefirió poco a poco reunir el dinero y costear todo ella sola.

“No me gusta eso de padrinos; andarles diciendo que me ayuden y luego pedirles el dinero; porque a veces la gente no tiene y por compromiso aceptan”.

Elena, quien llegó de Guerrero en el 95 (junto al padre de Kimberly), le hizo elegir entre la fiesta o un carro, a lo que su hija prefirió la fiesta.

“Pues porque nomás cumplo XV una vez en mi vida y un carro lo puedo comprar cuando esté mayor con mi dinero; porque el dinero va y viene… vaaaa y vieeeene”, recalca la decidida adolescente a quien le gusta correr y tiene más sueños.

La carismática Kimberly explica que uno de sus sueños es ir a la Universidad y estudiar para ser abogada, asegurando que le gusta pelear por las personas y saber cómo investigar,.

“Me emociona todo el esfuerzo que mi mamá ha puesto haciendo esta fiesta para mí” dice y como toda jovencita, disfruta salir con sus amigas a pasear, escuchar música rap, hip-hop y cuenta los días para cumplir ese gran sueno de verse y sentirse princesa.

Deisy Biviano contraerá matrimonio el próximo 13 de agosto, sin embargo ya lleva mucho tiempo./ CLARA MARTINEZ
Deisy Biviano contraerá matrimonio el próximo 13 de agosto, sin embargo ya lleva mucho tiempo./ CLARA MARTINEZ

UNA NOVIA ENTUSIASTA

“Hoy mismo voy a ir a buscar el vestido y estoy muy emocionada por eso…”  asegura sin poder disimular su emoción y con voz segura, una entusiasta Deisy Biviano de 21 años quien contraerá matrimonio el 13 de agosto.

La novia lleva 5 años y 10 meses de relación con Edgar Montes de 23 años, una cuenta que ella conoce con precisión y se conocen desde que ambos estaban en la escuela San Marcos.

Deisy nacio acá, tiene una hermana menor y sus padres llegaron de Guerrero; en tanto Edgar, tiene un hermano mayor y a los 10 años arribó, también desde Guerrero, junto con su familia.

La ceremonia será en la iglesia Nuestra Sra. de Guadalupe y la recepción en los Showgrounds de SB, en tanto, los novios esperan “unos 400 invitados”.

“Esto es porque la familia de él es muy grande. Mi mamá tiene muchos familiares y conocidos también”, asegura la novia.

Al igual que muchas chicas latinas, Deisy también celebró en grande sus XV, hace “no muchos” años atrás.

Aunque la novia reconoce que ahora está más emocionada, detallando que Edgar estuvo presente en su “quinceñera”, «ya que éramos novios pero no sabía mi mamá, era secreto”

“No estuve tan involucrada en mi quinceañera y esta vez sí, y nomás no soy yo, somos lo dos y me da más emoción”, reflexiona la novia, quien asegura que en su familia son todos alegres.

Así, la pareja tiene listos los preparativos para ese gran día: el salón,  la iglesia, la comida que será carne de barbacoa y la música tropical en vivo estará a cargo de la banda local “Sivoney”.

“Casi todo, ya nada más falta su vestido y las bebidas…”, dice un sereno Edgar  “y las fotos… es todo lo que falta”, agrega su prometida.

Ambas familias están envueltas en los preparativos de la boda, y la madre del novio es quien está organizando y coordinando todo porque ya tiene experiencia haciéndolo, en tanto Edgar calcula que tal vez en la boda se gastarán alrededor de unos $12,000.

“Mi familia es así, es que han habido varios casamientos y hasta más grandes todavía”, asegura el novio.

Por su parte, Deisy comparte que su mamá les estará regalando la renta del salón.

“Ella lo rentó, mientras que la decoración del salón y de la iglesia estará a cargo de amistades de sus amistades”, indica Deisy.

A ambos les encantó participar de un retiro para parejas enfocados en aquellos que se casarán y donde pudieron aprender cómo lidiar con problemas y soluciones.

Y en cuanto al futuro sus planes son “como todos hacer una familia y lo que más me motiva es saber que no estamos solos, que tenemos el apoyo de toda la familia y que somos unidos”, dice Edgar quien trabaja en construcción y jardinería.

En su tiempo, a la pareja les gusta ir a la playa e ir a ver películas, ya que Deisy trabaja en el cine Fiesta 5 y tiene algunas regalías.

Por otra parte, expresan que se irán a vivir solos y sobre la luna de miel, es algo que aún se están decidiendo adonde irán.

El novio dice que ella es una persona muy alegre, muy linda y le gusta salir y por su parte, ella declara estar muy enamorada.

“Él es chistoso, siempre está dispuesto a ayudar y siempre esta ahí para mí”.

Al momento de la entrevista, Deisy, todavía no encontraba su vestido ideal. Había ido a Camarillo y no quedó conforme, entonces planea ir hasta Los Angeles.

Aunque faltan varios meses todavía, esto ya la desespera un poco, en cambio, el novio esperará hasta uno o dos meses antes de la boda porque para los hombres (elegir un traje) es mas rápido y sencillo.

“Él quisiera usar un color gris o café crema pero no negro, sino algo diferente”, opina Deisy.

La decidida novia dice que para algunas cosas pide ayuda pero tratándose del vestido, no le pide ayuda a nadie.

“Para mi quinceañera yo elegí mi vestido, no lo diseñe pero pedí que me lo hicieran de la manera que yo quise. Fui hasta Los Ángeles, había agarrado ideas de la misma tienda que me gustaba”, añadiendo que esta vez, tiene presupuestados unos $1,000 para su vestido de novia.

Así, “Alexis Bridal”, localizada en Oxnard, es una de las boutiques especializadas en vestidos para novias y damas de honor, y el cual está dedicado a hacer realidad el sueño de muchas novias y quinceañeras y según su propietario, Carlos Leyva, para este año la mayoría de sus clientes están pidiendo tonos más suaves para el color de las prendas.

Leyva indica que para esta temporada los vestidos allí fluctúan entre precios de $500 a $3,000, todo dependiendo del gusto y los detalles que las novias quieran en sus vestidos.

“En realidad, la fiesta es de la mujer, mientras el novio… es algo así como un objeto de decoración”, indica con humor el empresario.